KATLIN: El inicio de la luz ⚡

Tal vez lo que esten por oír nunca lo escucharon, jamás lo imaginaron, pero aunque soy la protagonista de esta historia, yo tampoco me lo creo. Dejo este escrito hoy el 14 de abril del 3000 para que alguien conozca mi historia si pasa lo peor. Mi nombre es katlin, tengo 20 años, mi piel castaña, pelo rojo hasta los hombros y un piercing en la ceja (que puedo decir, también tuve mi etapa rebelde). Pero bien, empecemos.

Un día cuando tenía quince años me fugue de casa, para ir al lago sinz, este bello lugar era hermoso y más cuando tardecita, sus aguas reflejaban el sol y con el bosque a su alrededor se juntaban para hacer una gran vista. Lo mejor para huir del ruido de casa y dejar de oír tantas discusiones. 

Pero un día en este mismo lugar, en vez de tomar el color natural del sol, el cielo se tornó blanco, cada instante era más penetrante y se iba focalizando en un solo punto. Así que yo me acerque al lago para ver más de cerca, pero luego una enorme explotación… Desperté creo que a las horas porque era de noche, pero me sentía distinta, había algo que no podía explicar, como si algo quisiera salir de mi.

Me levanté de donde estaba dirigiéndome a casa, todos dormían menos mi padre, un hombre grande con fuertes músculos, al verme llegar a esas horas y al tener mis nuevos ojos blancos, empezó a regañarme y a golpearme como era costumbre. Pero esta vez la rabia creció tomando fuerza dentro de mí, como si se nutriera de algo, empezando a salir de mi pequeños rayos, hasta que perdí el control y explote saliendo esto que en mi ahora vivía. Como si hubiera caído una bomba nuclear quedó mi casa, solo escombros por todos lados, caí de rodillas quedando perpleja, cuando volví a tomar el control de lo que hacia inicie a respirar.

No se que sucedió en ese instante, pero no podía quedarme, ¿ Que diría si me preguntaban que había sucedido?. Así que me fui sin nada, a vivir en el bosque, conocía una cueva alejada de la ciudad, me quedé ahí durante un años, solo sobreviviendo, cazaba para comer que era lo importante y mientras intentaba olvidar lo sucedido descubrí que la energía que había sentido ese día llegaba por la rabia, así que tenía que mantenerme tranquila, a lo cual ayudaba estar en medio de la naturaleza.

Pero un día llegaron unos seres que solo puedes comparar con películas o series, unos monstruos parecidos a nuestro aspecto físico pero que no son humanos, no de este mundo, los diferenciaba principalmente su rostro y su color de piel, era como una especie de morado, tenían cuatro ojos, totalmente negros, sin pelo y una nariz casi plana, pero mucho más ancha de lo normal. 

Me sorprendieron de noche, uno fue quien me despertó cogiéndome de los brazos y alzandome. Cuando voltee a verlo cogí el cuchillo artesanal de caza que siempre guardaba en mi pantalón y se lo clave a quien me cargaba en su cuello, fue como un reflejo, no tuve ni tiempo para evaluar lo que había hecho cuando empezó a salir una baba, supuse que era su sangre y me soltó soltado un alarido. En ese momento se movieron dos sombras que estaban en la entrada de la cueva y entraron, miraron a su compañero y después a mi. Estos tenían una armadura plateada y armas grandes que empezaron a usar. Dispararon los dos hacia donde yo estaba, no eran balas, era como un rayo blanco, como el que había visto esa noche, mi reacción fue cubrirme con el brazo derecho y esperar el golpe, pero nunca llegó, cuando gire nuevamente la mirada de mi brazo salía una especie de escudo en el cual había chocado el rayo.

Esto no es mío - grité sacudiendo el brazo y el escudo desapareció

Recuerden que debemos llevarla viva - Dijo el que había apuñalado, mientras se quitaba el cuchillo y su herida se cerraba 

Lo cual me dejó asombrada, con la boca abierta, como si pasara el tiempo muy lento, mientras esa cosa se curaba y giraba nuevamente a mirarme, con unos ojos penetrantes llenos de ira.