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[Luciana]

Se mordió el labio y me miro fijo mientras bajaba sus pantalones deportivos hasta la mitad.

Empecé a tocar su bulto a través del boxer.

Rápidamente se saco la remera y la tiro por alguna parte de la pieza.

Soy fan de su pancita.

Lentamente y mirándolo baje su boxer. Liberando su miembro erecto.

Lo agarré con una de mis manos y empecé a masajearlo de arriba a abajo.

Después pase lentamente mi lengua por la puntita. Varias veces.

Mateo suspiro y tiro la cabeza para atrás.

Procedi a meter un poco en mi boca y así empezar a chupar.

Después me la metí completa provocandome arcadas.

Y así agarré un ritmo.

Su cara de satisfacción y placer, más sus gemidos, me ponía a mil.

Con una de sus manos hizo una colita con mi pelo y empezó a manejarme a su gusto.

Después de unos minutos gimio mi nombre en alto y segundos después sentí su liquido recorrer por mi garganta.

Dio un largo suspiro, me miro y sonrio. Podía sentir lo acelerada que estaba su respiración.

-¿Es la primera vez que haces un pete?- Pregunto casi jadeando.

-Si.- Conteste.

-Fue el mejor pete que me hicieron en la vida.

Chamuyero de mierda.

-Ahora veni que me toca a mi.- Me ayudó a levantar y me agarró por la cintura mientras me besaba desesperadamente.

Se saco el pantalón al mismo tiempo que también se sacaba las zapatillas.

Yo me saque las mías con los talones.

Agarró los bordes de mi remera y me la saco, como siempre la revoleo a algún lugar desconocido.

Desabrocho mi corpiño e hizo lo mismo.

Se arrodilló en frente de mi y desprendió los botones de mis jeans mirándome seductor.

Yo ya era un pava.

Poco a poco me fue bajando los pantalones mientras me manoseaba el orto en el camino.

Le ayude a sacarmelo de los pies.

Con la tanga hicimos exactamente lo mismo.

Ahora estaba completamente desnuda parada en frente de el.

Me daba verguenza, pero a la vez confiaba muchisimo en el.

-¿Ya te dije que sos arte?- Mordió su labio y me miro de arriba a abajo.

Le sonreí.

Que wacho mas hermoso.

Se paró y busco mis labios, nos empezamos a besar con lujuria.

Bajo sus manos a mi culo y de un movimiento me subió encima de el.

Después me acostó en la cama, y el encima mío.

De mi boca paso a mi cuello, besando y chupando, después a mis tetas, a mi abdomen y por último a mi parte baja. Dónde se quedó.

Empezó a chupar y succionar mi clítoris, yo arqueaba la espalda y tenía mi mano en su cabeza, jugando con su pelo.

Lentamente introdujo un dedo en mi feminidad y empezó a moverlo, adentro y afuera. Mientras seguia estimulando el clítoris con la lengua.

El placer que sentía era inexplicable.

Yo me dedicaba a gemir y jadear con la respiración acelerada, sobre todo su nombre que sabía que le gustaba.

Introdujo un dedo más y siguió con sus movimientos, después otro, y cuando sentía que estaba a punto de llegar se detuvo.

Saco un forro de la mesita de luz, lo abrió y se lo puso.

-Espera-dije cuando estaba a punto de entrar en mi- Al revés.

Di la vuelta quedándo encima de el.

Soltó una risita.

-Me volves loco mujer.- Habló en susurro.

Me acomode encima de su miembro y poco a poco fue entrando en mí.

Empezamos a movernos ambos descordinadamente, hasta que agarramos el ritmo y fuimos al compas.

Me incline para atacar sus labios con pasión.

Sentía sus manos recorrer toda mi espalda.

Empecé a besar su cuello, mientras el gemia mi nombre en mi oido, y me susurraba otras cosas que nisiquiera me preocupaba por entender.

Su aliento caliente en mi oreja me provocaba escalofrios.

Empecé a succionar su cuello haciendole un chupón.

Volví a su boca y el poso sus manos en mi culo apretandolo.

Gemimos al unísono con nuestros labios juntos, cuando llegamos al mismo tiempo.

Quede recostada sobre su pecho, escuchando su corazón acelerado.

Y la respiración de ambos entrecortada.

-Que bien que cojes la puta madre.- Acotó en un suspiro.

-Lo mismo digo.- Salí de encima de el y me recoste a su lado mirando el techo.

Se sacó el forro y lo tiro a un basurerito que había al costado de la mesita de luz, nisiquiera tuvo que levantarse.

Me miro y yo lo mire.

-¿Vamos por el segundo?- Pregunto y sonrió.

-Vamos por el segundo.- Solté una risita y suspire.

El se rió, se subió encima mío y unimos nuestros labios con igual o más pasión que antes.

Y fuimos por el segundo round.

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Me encanta xq están todas comentando cada oración, pero empiezan las escenas de setzo y se quedan todas calladas JAJAJJAJA las amo

Feliz cumple mi vida hermosa Mateofacha, t amo flaca💕
























Garche Fijo ; TruenoWhere stories live. Discover now