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★Conversations in the dark★

POV Vegetta

El gran altavoz había empezando a sonar con el himno escolar como cada lunes y con ello los avisos. Todo normal hasta que la voz menciono mi nombre.

"Samuel De Luque por favor ir a ver la directora después de la de tercera hora."

Mi cara fue de sorpresa, y la de mi mejor amigo, Willy, más.
-¡Grande vegetta!-Dijo en modo burlón.
Yo le mire con algo de enojo.

°•°•°•°•°•

Había tocado la campana para el medio tiempo así que me dirigí hacía donde la directora.

Toque la puerta dos veces y pase.
Tomé asiento frente a ella cruzando mi pierda izquierda sobre la derecha. Junte mis manos haciendo una especie de puño sin apretar mucho y mi semblante era serio.

-Buenos días Samuel, solo quería verte para avisarte que este año te tocará a ti dar la bienvenida a los neutros.-Se levanto de su asiento rodeando su escritorio para sentarse a mi lado.-Junto a otro chico del consejo darán los colores, yo me encargaré de darles todo lo necesario.
-¿Cuándo es que llegan?-Me acomode para quedar cara a cara con ella.
-Mañana en el segundo medio tiempo.
-¿Y mi compañero quien será?
-El joven Alex, es rojo.

Estrechamos nuestras manos en forma de acuerdo y salí de la oficina a paso lento.
Mis ojos buscaban a Willy, pero no logré verlo, así que acelere mi paso hasta nuestra siguiente clase.
Al llegar ví a Willy coquetear con una chica, y he de admitir que sentí un poco de enojo ante la escena.
-¡Que pasa compañero!-dije acercándome a él para interrumpir su conversación.
La chica se había parado para
alejarse, sin antes guiñarle el ojo a mi Willy.
-¿Cómo te ha ido con la directora?- pregunto sin apartar la vista de la chica que movia la caderas con bastante descaro.
Yo torcí los ojos y al terminar de contarle su cara era de disgusto, Alex no le caía bien.

•°•°•°•°•

Arreglaba mi corbata con ansiedad. No estaba nervioso pero nunca me había tocado hablar con alguien de los rojo, no tenían la peor reputación, pero si hacía algo fuera de lugar, seguro sería mi culpa.
La campana empezó a tocar y camine hacía la entrada del instituto. Alex ya se encontraba ahí. Estaba vestido con traje, debo admitir que se miraba bien.
Me había saludado con cortesía, lo cual correspondí de la misma forma. Cuando el gran camión de color blanco paro en frente del instituto, Alex se despidió deseandome suerte, él me vería en la parte trasera de la escuela con las listas.
Más chicos de lo que yo había esperado habían bajado, todos en filas totalmente simétricas y perfectas.
Los guíe hasta el salón de conferencias, explicando como debían de tomar su asiento.

-Buenas tardes.-Dije con firmeza ante él micrófono.

Ellos dijeron alargadamente "Buenas tardes." Como si fuera prescolar.

-No. Empezamos mal, chicos. Cuando dan los buenos días, tardes o noches, tienen que ser firmes y cortos. De nuevo, vamos.
Cuando dijeron un corto "buenas tardes" fue como música para mis oídos.

-Empecemos. Mi nombre es Samuel. Me pueden decir vegetta. Soy morado. Estoy en tercer grado.- Empece a ver a cada chico y chica.-Me imagino que al ingresar su solicitud leyeron la reglas, pero se las recuerdo.-Mi vista se paró en un chico con cabello blanco.-No pueden tener contacto con ningún otro color, no relaciones, tampoco amistades, nada. Pueden únicamente hablarse en los días de evento que son a final de mes.-El chico capto que lo miraba y agachó la visita.-Al romper alguna de estas reglas, serán expulsados.

Mi pequeño discurso se baso extendidamente en esta regla, además de comentarles que los baños están separados por color, de sus habitaciones con compañeros, etc.
Hice que se levantarán para ir a la parte trasera donde Alex se encontraba con una gran sonrisa.
Su presentación fue breve pero perfecta. Mi vista no se apartaba del chico. Tenía una sonrisa amplia y unos ojos cafés verdosos. En mis interiores esperaba que le tocará morado.
"Fargan: azul."
"Lolito: Verde."
"Mangel: blanco."
"Rubius: blanco."
El chico había pasado por su chaqueta blanca... Algo se había hecho pequeño en mi. Su apodo no me valía, necesitaba su nombre.
Me miro fijamente de arriba a abajo, y yo a él de igual forma. En sus ojos había deseo a mi parecer.

Nuestros colores.  {Rubegetta} 📌EN CORRECCIÓN📌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora