—Porque Cam...—se inclinó ligeramente hacia adelante—No quiero que hagas todo lo quiero—le dijo. Él pareció no entender—Tampoco quiero todo esto—miró alrededor en referencia a aquel restaurante y, principalmente a los lujos con los cuales llenaban su relación—Te quiero a ti—aclaró.

—Sabes que me tienes—respondió.

—No, no es así—ella rápidamente le dijo—Estas ausente todo el tiempo y vale, entiendo que tienes cosas importantes que hacer—la frustración se hizo evidente en su voz—Pero de verdad extraño lo de antes... como éramos antes—enfatizó.


La expresión en el rostro de Cameron puso en evidencia que no esperaba para nada que ella dijese algo como aquello. La miró fijamente y luego bajó la cabeza.


—Seguimos siendo los mismos—le dejó saber.

—No del todo—ella dijo y sonó tan, o aún más decepcionada que él.


Ninguno de los dos habló. Todo el movimiento alrededor de ambos pareció desaparecer en la tensión de sus palabras.


—Sage...—la llamó—¿Por qué esperaste hasta ahora para decirme todo esto?

—He tratado de hacerlo antes—le dijo.


Nuevamente se hundieron en silencio. Cameron permaneció pensativo por un momento. Entreabrió los labios, pero no dijo nada. Miró a su novia frente a él y trató de entrar en su mente. Era consciente de que las cosas entre ambos se estaban enfriando y temía que aquello le doliese más a él, que a ella. Es por ello que en un intento algo desesperado le dijo que la amaba la otra noche, con la esperanza de que aquello acortará el distanciamiento entre ambos. Y es que sí lo sentía, pero sabía que era difícil entrar en ella, por lo que cuando no respondió de la misma forma prefirió ser paciente y no molestarse.


—¿Me amas? —la pregunta surgió derrepente. Sage lo miró con sorpresa.

—Sabes que si—respondió ella. Esa no era la respuesta que él quería.

—Dilo—pidió. Mas bien exigió.

—Te amo—le dijo, mirándolo a los ojos.


El alivio recorrió sus venas y lo siguiente que hizo fue ponerse de pie. Sage lo observó un poco desconcertada, pero entonces él le tendió una mano. Un poco indecisa tomó de ella y sin dar tiempo a más, caminaron en dirección a la salida. Cameron le hizo una discreta seña al gerente del restaurante, y amigo de su padre, quien le respondió con un leve asentimiento. Entonces salieron de ahí.

A paso presuroso, y aún de la mano, atravesaron el largo corredor que conducía hacia uno de los ascensores en aquel nivel. Cuando las puertas de este se desplegaron ambos ingresaron. Cameron esperó pacientemente a que estas se cerraran para sujetar a Sage por la cintura y pegarla contra la pared a sus espaldas. Tenían veintisiete niveles para hacer lo que deseasen si con suerte nadie los interrumpía. La besó con desenfreno y necesidad, la hizo gemir con el contacto brusco de sus labios contra los suyos y rápidamente escabulló una mano por debajo de la fina tela de su vestido. Ambos respiraron agitadamente. Cameron acarició su mejilla y tocó su cuerpo con suma delicadeza. Sage echó la cabeza hacia atrás y lo sujetó fuertemente del cuello, para tirar de su corbata y acercarlo más a ella, como si fuera posible. La intensidad aumentaba con cada nivel que el ascensor descendía. Las manos de ella fueron a parar en el abdomen de él y despacio jugó con el borde de sus pantalones. Cameron maldijo y levantó un poco más su vestido.

Pero de pronto de forma abrupta ambos se despegaron y él procuró permanecer del otro lado del ascensor cuando las puertas de este se desplegaron y un grupo de funcionarios ordenadamente ingresó. Ambos compartieron miradas cómplices y trataron de no reír hasta llegar al primer nivel.


—¿Qué haces? —le preguntó ella al verlo sacar el móvil de su saco, mientras salían de aquel edificio, aún algo agitados, y en dirección opuesta a su auto.

—Que se jodan—dijo mientras lo apagaba y regresaba a ella—Vamos a caminar—dijo.


Sage sonrió, pues no había nada más que deseara hacer que solo caminar junto a él. La besó despacio, casi como si tratara de hacer que la intensidad perdurara. Entrelazó sus manos y siguieron el trayecto de la vereda para perderse entre las enormes manzanas de Nueva York.


***

Por aquí les dejo otra capítulo y solo paso a decirles (a todas mis lectoras que quieren el reencuentro ya mismo) que no tienen ideaaaa de lo que ese momento será, es que será una bomba y pasará lo inesperado<3 asique esten atentas que no falta mucho!!!

Próximo capítulo este domingo<3<3<3

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