Capítulo 1

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Desde muy joven Kagome Higurashi soñaba con conocer el amor y esperaba tener uno igual de hermoso cómo el de las historias que le contaba su madre cuando no lograba conciliar el sueño de pequeña, ella quería encontrar a esa persona con la que pasaría la vida.

Y finalmente el hombre que creyó el indicado para ella, llegó, de manera inesperada claro está, ella supo que quería estar a su lado desde que lo vió. Inuyasha Taisho era el chico nuevo que entró a su escuela, cuando íban cursando el cuarto año de la secundaria, él era el chico más guapo que había visto hasta entonces.

Su cabello plateado a la altura de los hombros le daba un aire de chico rebelde que lo hacía muy atractivo y ni hablar de sus hermosos ojos dorados que al verlos te perdías en ellos, también contaba con un muy buen físico, por si fuera poco era bastante agradable y extrovertido, algo terco también pero se volvió muy querido por todos.

Ella era quien compartía el escritorio con él y era un martirio tenerlo tan cerca, alteraba todos sus nervios y se volvía torpe a su lado, él le dedicaba sonrisas hasta que empezaron a hablar y así nació una bonita amistad que iba creciendo con el pasar de los meses. Una en donde la joven iba a sus partidos de fútbol y él a los torneos de tenis de ella.

Kagome jamás consideró que tuviera una belleza excepcional pero todos decían que era la más bonita de su grado y eso hacía que también tuviera mis pretendientes, fue un día en que un estudiante llamado Hoyo se le declaró en el receso cuando confirmó eso.

El había usado globos, flores y hasta un bonito cartel para su propuesta, ella estaba sorprendida y apenada por él ya que no correspondía a sus sentimientos y antes de rechazarlo amablemente, Inuyasha apareció y le dijo al joven que ella no podría aceptarlo ya que tenía ya un novio, y era él.

El pobre muchacho se fue del lugar muy avergonzado y muchos de los que estaban presentes empezaron a dar reclamos del porqué no habían hecho oficial su relación, estaban indignados por no saber aquello porque mantenían la esperanza de tener una oportunidad con ambos jóvenes.

Kagome los ignoró y se fue rumbo a la azotea, muy molesta por la escena de Inuyasha, él no tenía derecho de mentir de esa forma, ni de interferir en su vida amorosa. Inuyasha la siguió al notar su partida y cuando ambos llegaron a lo más alto de la escuela, empezaron los reclamos y explicaciones.

***

Flashback:

— Kag, ¡Mírame!— Pide el joven— No puedes seguir tan molesta por librarte de ese tonto— Dijo posicionándose frente mío.

— Ese es el problema Inuyasha, te tomas demasiadas atribuciones en mi vida amorosa — Lo encara la joven— No tenías ningún derecho a mentirle.

— Kagome lo siento, ¿sí?, pero no pude controlarme— Su voz sonaba arrepentida— Ese idiota se declaró y tú estabas pensando en aceptarlo, te quedaste como tonta frente suyo.

— ¡El tonto eres tú!, si lo aceptaba o no es asunto mío.

La joven gritó señalando a su amigo de ojos dorados el cual la vió incrédulo.

— Kag, ¡Cómo pides que me quede tranquilo cuando otro quiere alejarte de mí!.

— Inuyasha yo no me alejaría de ti somos amigos. — El tono de Kagome cambió a uno más comprensivo— Pero está mal lo que hiciste.

— Pero yo no te quiero como amiga Kag— Dice el ojidorado a lo que ella le ve interrogante — Yo te quiero como algo más, te quiero a mi lado.

Kagome es jalada hacia él y rodeada por sus brazos, en donde escucha muy cerca a su oído las palabras que hacen acelerar a su corazón.

— Te quiero cómo mi novia, Kagome.

La joven quedó en shock, él acababa de decir que la quería y que fuera su novia, conenzó a reír de emoción y por lo ridícula de la situación a lo que Inuyasha la mira extrañado.

— Tonto, ¿No pudiste decirme esto antes? — Lo ve a los ojos— Yo también te quiero.

—Entonces... ¿Esto es un sí?.

— Lo es, ¡Sí, quiero ser tu novia!.

Un dulce beso selló aquel inicio de la relación, ese momento era especial.

— Mi linda Kag, desde hoy estaré a tu lado y nada nos separará— Habbló muy seguro al romper el beso— Daré lo mejor de mi y prometo hacerte feliz.

— Inu, yo también haré todo por hacerte feliz, seré la mejor novia.

Diciendo esto Kagome le da un pequeño beso en la mejilla a su ahora novio, Inuyasha.

— Vamos Kag, debemos ir al salón de clases, no querrás recibir un regaño.

Le dice Inuyasha con suavidad mientras la toma de la mano y guía su camino al salón.

— Vamos, rápido.

Dice la joven ante de comenzar a correr con él a su lado, no tardaron en llegar, a penas estuvieron dentro vieron que el maestro no había llegado aún. Sus amigos se acercan a ellos y empiezan a preguntar que había ocurrido con ellos, ambos se miraron de reojo como pidiendose permiso y dieron la noticia de que ya eran novios oficialmente.

Los aplausos y felicitaciones llegaron de inmediato al oír eso.

— Kag, ¡Hacen tan linda pareja, felicidades!—  Dijo Yuka, una muy buena amiga de Kagome.

— Es cierto, se ven demasiado lindos, ya era hora de que estén juntos.— La voz de Ayumi era muy animada al decirle eso a la pareja.

— Kag, ¡Estoy tan feliz por tí!— Le dijo Sango y se giró hacia Inuyasha— Si la haces llorar te mato.

— Sango tranquila, no es bueno recurrir a la violencia— Responde un nervioso Inuyasha— Además no tengo intensiones de lastimar a mi querida Kagome, por cierto muchas gracias a todos por sus buenos deseos.

Kagome sonríe por su respuesta y se acerca a él para abrazarlo.

— Muchas gracias chicos por el apoyo a nuestra relación— Dice esto un poco sonrojada, ella estaba radiante.

La pareja se encontraba hablando con todo aquel que se acercara hasta que Kagome nota al fondo del salón a una compañera, Kikyo Shikon, ella era muy callada y se alejaba de todos, ese día se veía muy triste.

"Quizá se siente mal, podría estar enferma."

Pensó Kagome, de inmediato se acercó a la joven y comenzó una conversación.

— Hola kikyo— Le dijo al estar frente suyo— ¿Sucede algo, te puedo ayudar?, Quizá te sientes enferma, si gustas le pido a Inuyasha que me ayude a llevarte a la enfermería.

— Higurashi— Saluda con la misma seriedad de siempre— No me pasa nada, no es necesario que te preocupes— Dijo cortante — Mejor ve donde tu novio, está mirando hacia acá.

Diciendo esto se levantó y salió del salón, fue algo rara su actitud y a todos los que prestaron atención les pareció así. Kagome un poco apenada de dirige hacia un Inuyasha desconcertado que la refugia entre sus brazos, y después de unos minutos entró el maestro a dictar las clases que le correspondía.

— Kag te noto preocupada, ¿Qué pasó con Shikon?— Preguntó serio el ojidorado en un susurro.

— Nada, no me quiso decir que le sucedía...— Menciona preocupada— Inu, se nota muy triste ¿No crees?, y no sé como ayudarla.

— No te preocupes Kag, si no te quiso decir que le pasa debe ser algo muy reservado— Trató de consolarla- Eres tan dulce, siempre te preocupas por todos y eso me encanta.

Inuyasha al decir eso toma una de sus manos para deja un casto beso en ella.

—Inu... eres tan tierno— Le dice la joven sonriendo nuevamente — Pero prestemos atención a la clase... ¿Sí?.

— Esta bien, bella novia.

Con esa petición su conversación acabó y la clase transcurrió con tranquilidad.

Pero ese día era importante en esta historia, ese día nació un bello amor pero para otros fue testigo de un corazón que se rompía silenciosamente.

Un Amor Equivocado ©    Where stories live. Discover now