Capítulo 16

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Abigail se recostó de la pared y poco a poco se fue deslizando hasta caer sentanda en el suelo.

Mientras ella estaba en aquella fiesta pasándoselo bien, su familia estaba pasando por sabrá Dios qué.

Ahora empezaba a sentirse culpable, abrumada y no sabía qué hacer o a dónde ir. Se quedó bastante tiempo pensando sentada en aquella esquina, era incapaz de poder moverse hacia otro sitio. Algo la hizo ponerse alerta, unos pasos apresurados entraron en su casa y empezaron a llamarla por su nombre.

- ¡Abigail!, ¿dónde estás? - volvió a preguntar la voz, insistente.

Se quedó callada, todavía no podía coordinar bien sus palabras y menos ordenar a su boca que hablara.

Luke la encontró en aquella esquina, con mirada perdida. Se colocó a su altura y le cojió de la mano.

- Tenemos que irnos, ahora - le dijo él.

- ¿Dónde está mi familia? -le preguntó Abigail asustada.

- Creo que lo sé, pero tenemos que irnos ¡ya! -dijo tirando suavemente de ella para ayudarla a levantar.

- No - se soltó de su mano.

- Escucha, soy un desertor, me he dado cuenta que no quiero ir a esa guerra, no quiero matar a personas, yo no soy así. Thomas tenía razón, yo nunca he sido así, esto que he hecho es lo que mi padre quería que hiciera. Pero ya no más.

Abigail lo miró.

- Si te quedas aquí no estarás más cerca de tu familia, si nos vamos, puede que sí - le animó.

Ella se levantó y ambos salieron de aquella casa y después de aquel pueblo.

- ¿Qué haremos ahora? -le preguntó la chica.

- Sabes lo que me harían si me encontraran, ¿verdad?

- No has querido ejercer el servicio militar, te matarían, lo sé, y si me reconocieran a mi, también.

- Iremos hacia el sur, tu familia estará allí.

- ¿Cómo vamos a ir hacia el sur?, estamos a 300 km de allí.

- No podemos quedarnos aquí, todo el mundo me conoce y a ti también. Estaremos juntos, ¿vale?, no tienes porque preocuparte - dijo dándole un beso en la frente.

Caminaron hasta que ya empezaba a anochecer. Luke tenía a su favor que su padre era una persona importante y respetado por muchos, así que no les fue difícil encontrar una habitación temporal en la que pasar la noche, unos antiguos amigos de la familia.

- ¿No deberías estar haciendo el servicio militar, Luke? -preguntó el padre de aquella casa.

- Si, sólo que, mi padre piensa reservarme hasta que la guerra esté ya avanzada.

- Tu padre siempre tan sabio

- Si, lo sé. —dijo casi rodando los ojos.

- Seguro irás pronto, después de detener a todos esos judíos anoche, la guerra está más que ganada - continuó diciendo el padre de aquella familia.

- ¿A dónde se los han llevado? - preguntó Abigail.

- Campos en los que primero trabajarán y después los matarán, es una manera rápida y efectiva. Pero esto es confidencial, se supone que vosotros no lo sabéis. —dijo la mujer guiñándoles el ojo.

Abigail apretó la mano de Luke fuertemente, hasta ahora habían ignoraban que esos eran los planes.

Una guerra entre nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora