Capítulo 12: El mundo al revés

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Lejos de inmutarse o sentirse dolido, Chris acercó su rostro al mío. Parece que no iba a darse por vencido tan rápido pero yo no estaba para sus jueguitos. Me alejé de la pared y caminé hacia mi habitación. Sin embargo, las palabras de Chris detuvieron mi caminar.

–Así que han vuelto, veo que eres una chica fiel –Aquellas últimas palabras fueron bastante irónicas –, pero hasta la chica más callada puede caer en la tentación –. Se burló.

–Esa chica no seré yo –Le respondí mordaz antes de cerrarle la puerta de mi cuarto en la cara.

Estaba tan enrabiada que las pagué con mi cabello mientras me lo secaba. El resultado fue una melena alborotada y con mucho frizz.

Ya había comido en casa de Fanny así que mi estomago estaba satisfecho. Me metí a la cama y prendí el televisor, aunque realmente no lo estaba viendo. Lo dejé encendido en lo que me daba sueño. Súbitamente desperté de mi ensueño cuando el televisor se apagó sin razón aparente.

Me senté en la cama asustada. Todo estaba en penumbras. Miré a mí alrededor, no podía ver a nadie. Mi cuarto era tenuemente iluminado por las luces del exterior que se filtraban por la ventana.

– ¿Lucas? –Pregunté, pero también lo llamé.

Sentí miedo, pánico. Podía sentir los latidos de mi corazón en la garganta. Me bajé de la cama pero recordé aquellas historias de terror sobre monstruos y payasos asesinos bajo la cama, así que me quedé acurrucada sobre el colchón.

–Lucas –Volví a llamar en un susurro.

En un abrir y cerrar de ojos la luz volvió y, al mismo tiempo, Lucas apareció frente a mí cama. Pegué un alarido tal que Luke tuvo que taparse los oídos.

–Por dios, qué pulmones tienes.

–Lo siento, me asusté…

– ¿Qué pasó? –Se sentó al frente, preocupado.

–Estaba quedándome dormida cuando la tele se apagó, todo quedó a oscuras y me dio mucho miedo que pudiera ser otro ataque –Le expliqué en un hilo de voz.

– ¿Amy, estas bien? –Dave tocó la puerta y volví a asustarme.

Me apresuré a abrirle mientras Lucas desaparecía. Dave estaba junto a Chris, el maldito todavía no se iba.

–Estoy bien, estaba viendo… –Lo pensé un segundo. –una película de terror cuando la pantalla se apagó.

–Se cortó la luz, creo que esta noche habrá tormenta –. Anunció Chris apuntando mi ventana. Me giré para comprobarlo, todo estaba tan oscuro allá afuera.

–Pero ya volvió, así que vuelve a dormir –Dave me sonrió de lado, antes de alejarse con Chris pisándole los talones. Efectivamente, mi televisor estaba nuevamente encendido.

Me sorprendió la preocupación de mi hermano pero me gustó que lo hiciera. Le sonreí en respuesta y cerré la puerta. Mientras regresaba a mi cama Lucas apareció sobre esta, apuntándome el lugar vacío junto a él.

– ¿Crees que la luz se cortó por la tormenta? –Le pregunté a la vez que me acostaba a su lado.

–Sí. En caso de ser otra cosa me quedaré contigo toda la noche si así lo deseas.

Pensé que las palabras de Lucas podían ocultar un doble sentido pero por la mirada de sus hermosos ojos morados pude notar que su preocupación era sincera. Asentí levemente, acomodándome mejor, más bien, moldeándome a su costado. Él pasó un brazo por detrás de mi cuello, atrayendo mi cabeza hacia su pecho, donde descansé toda la noche.

Un novio de otro mundo #1: DestinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora