Sin remordimiento

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“En ese momento se juró a sí mismo no contarle jamás a Minho lo que le había hecho a Newt”

Thomas se encontraba recargado en un árbol, acomodando todos sus pensamientos. Habìa pasado dos años desde que pasaron por una Trans-Plana que los llevó a ese lugar, todo volvía a ser normal, pero eso no era suficiente para ellos ya que la mayoría en ese momento se encontraban haciendo un plan para escapar, menos Thomas, que se armaba de valor para confesar su más grande dolor, una acción que había realizado a uno de sus mejores amigos, matarlo. Recordaba el contenido de la nota que le había entragado Newt:

‘’Mátame, si alguna vez fuiste mi amigo mátame’’

Thomas apretó sus manos con fuerza, reteniendo todas las lágrimas que se que se avecinaban.

 —¡Te odio, Tommy!, ¡Te odio, te odio, te odio!

 —¡Intenta rendirme! ¡Mátame antes de que me convierta en uno de eso monstruosos caníbales! ¡Mátame, yo te confié la nota! ¡A ti y a nadie más! ¡Sácame de esta tortura! 

 —Por favor, Tommy. Por favor.

Thomas no pudo soportar más, desde sus ojos salían lágrimas.

 —Maté a Newt — Repetía una y otra vez en sus pensamientos. En ese momento se escucharon pisadas que venían a su dirección. Con ambas manos, frotó sus ojos hasta eliminar todo rastro de agua.

 —Shank, desde que llegamos a este lugar no eres el mismo, ¡Ya todo está bien! No es como si una manada miertera de Cranks viniera por nosotros — comentó Minho con una sonrisa.

 —Este es el momento — pensó. Dio un suspiro demasiado exagerado y le hizo señas para que tomara lugar delante de él. Recordó la promesa que se hizo, pero su consciencia no lo dejaba tranquilo. Levantó la vista y miró a un chico impaciente.

 —Quiero hablar sobre Newt — soltó Thomas antes de arrepentirse.

Minho hizo un breve gesto de dolor o tristeza, él sabía lo mucho que su antiguo amigo había significado en su vida, compartieron dos años juntos en el laberinto.

  —Cuando Lawrence  me llevaba de regreso a CRUEL, había demasiados Cranks — tragó saliva.  — Y divisé a Newt.

Minho se sorprendió tanto, pero antes de que pudiera decir una palabra, Thomas siguió hablando.

 —Estaba muy mal herido, parte de su cabello no estaba, pedí que se detuviera. Al encontrarme frente a Newt, traté de convencerlo para que regresara con nosotros, ¡Incluso le dije que lo podría amarrar para que se sintiera mejor! Pero enloqueció — Thomas tomó aire. — Me… me dijo que no quería convertirse en uno de ellos y… — pasaron varios segundos hasta que Minho desesperado rompió el silencio

 —¡¿Y que?!  —

Thomas alzó la vista y en casi un susurro pronunció:

—Me pidió que lo matara y... lo hice— el chico notó como Minho tensó sus hombros . Cerró sus ojos esperando algún golpe o insulto de su amigo, pasaron varios minutos y Thomas abrió los ojos, Minho había desaparecido.

***

La noche llegó, aun no había rastro de él. Brenda intentó tener una conversación pero Thomas no le prestaba atención, ella se rindió y le dio un beso en la mejilla de despedida.

Todo lucía tan tranquilo esa noche, solo se escuchaba la respiración de las personas dormidas. Minho no había regresado desde que salió huyendo.

—No debí contárselo— pensó. Se encontraba en medio de la desesperación, de repente recordó a Chuck, su primer amigo en el área, el cual CRUEL lo quitó de su vida.

Pasaron las horas hasta que por fin el sueño había aparecido, en ese momento escuchó movimiento en los arboles que le hizo abrir los ojos.

—Thomas, ven— Observó como una sombra le hacia señas en su dirección. Comenzó a correr en cuanto la sombra desapareció, no alcanzaba a divisarlo, el cielo aun no presentaba señales del amanecer, se dejo guiar por las pisadas que este producia. Cinco minutos después observó una silueta junto a un árbol, Thomas se colocó delante de él, esperando a que Minho notara su presencia.

—Todo este tiempo me puse a pensar sobre lo que me contaste, no podía entender como fuiste capaz de hacer algo así

—Yo... — Minho hizo un movimiento con la mano impidiendo a Thomas seguir hablando.

—Espera larcho, ahora es mi turno de hablar— No te voy a gritar, en todo este garlopo tiempo no pude hacer otra cosa mas que culparte, incluso quería tirarte a la fosa de los penitentes, si es que aquí existiera algo parecido.

Thomas  se paralizó, no sabía hasta que punto  quería llegar. De pronto recordó el área, cuando realizaron una asamblea para decidir su castigo por entrar al laberinto, ese momento no se comparaba con los nervios que él presentaba en este instante.

—Pero conozco... conocía— se corrigió— Muy bien a Newt y se que es un larcho demasiado raro, él extrañaba su vida anterior aunque no recordara nada de ello, ¿crees que me creía esa de que un penitente lo ataco sin haberlo pinchado? — Thomas abrió los ojos de mas ante lo que Minho le estaba contando, Newt tiempo atras le había revelado lo que provocó su renguera, lo alteró saber que Minho estaba tan cerca de la verdad.

—No te atormentes con aquello que es irreversible, tu no eres el culpable— Minho tocó su hombro de forma amistosa, le sonrió y se echó a correr en dirección al lugar en donde se encontraban los demás habitantes.

***

Los días pasaron y todo volvía a la normalidad, Thomas logró seguir adelante con la consciencia tranquila, y su amigo Minho de vuelta. Se encontraban a punto de partir de ese lugar al que habían sido llevados, a enfrentarse con el mundo, el futuro les prometía una vida llena de nuevos retos y aventuras que estaban dispuestos a enfrentar todos juntos.

Decir la verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora