ɴᴏ ᴍᴇ ᴍᴜᴇʀᴅᴀꜱ || ᴊɪᴍꜱᴜ [ OMEGAVERSE +21 ]

10.

Las mejillas de YoonGi comenzaban a florecer en un delicioso tono rojo por el abuso, y la mirada lasciva de Jimin estaba pegada en la succión codiciosa alrededor de su pene con el objetivo de exprimir todos los líquidos en su cuerpo como si se lo debía. Los dedos del omega intentaron anclarse en sus piernas, apenas aguantando las penetraciones.

— ¡Aah! Joder, joder — sollozó cuando Jimin se echó sobre su espalda, con la boca caliente sobre su hombro mientras mantenía su profundidad. Aterrizando en su interior con un propósito mientras sus manos se aplanaban en la parte superior de sus muslos.

— Maldita cosa salvaje. — murmuró contra su cuello cuando su cabeza se inclinó y lo expuso.El omega dejó escapar un gemido ahogado cuando Jimin se acercó a su estómago, se tensó de la posición tan cálida — Me hiciste perseguirte como si fuera una maldita bestia como tu. ¿Así es como atraes a tus compañeros? ¿Corriendo uno tras otro como conejitos cachondos? ¿Hm?

— Mmm, golpéame ... golpéame alguna vez te deseo como compañero — escupió mientras el alfa articulaba sobre su garganta para calmar el dolor en sus encías que gemían al sentir un pulso de vena contra ellos. — Basura alfa indigna — había un temblor en su voz por los implacables golpes en su trasero — Escoria rabiosa. Estúpido, débil, poco alf.. — hizo una especie de ruido sin aliento que lo hizo vibrar a través del pene de Jimin cuando gruñó y tiró de su cabello. Pequeñas risitas sibilantes entre sus jodidos lamentos encontraron su resplandor con ojos vidriosos y pupilas lo suficientemente anchas como para ahogarse en sus mares opacos.

— Olvidas tu lugar, omega... — enfatizó con algunos empujes duros que hicieron que los ojos de la bestia se dieran la vuelta — La única escoria aquí es la que esta febril y necesitado de esperma caliente en su útero para pacificarlo. — Jimin pudo sentir su respiración agitada por las fosas nasales en sus nudillos, sonriendo con el sonrojo a lo largo de sus mejillas aplastadas y la forma en que apretaba su circunferencia cuando presionó sus muslos juntos. — Si te gusta tanto cómo se siente ¿por qué no lo aceptas? — YoonGi cerró sus ojos con fuerza y sacudió la cabeza. — ¿no? ¿Realmente no te gusta que mi pene reorganice tus entrañas? ¿O no te gusta cuán jodidamente desesperadas se aferran tus paredes a mí para que no pueda salir? — Los gemidos de la bestia se ahogaron en su palma como lágrimas húmedas, su rostro se ahogaba en las sabanas, dejando una imagen magníficamente depravada. — Lo has hecho desde primera vez que entre en ti — espoleó el alfa con los labios presionados contra su sudorosa sien — Pero, si vas a se desagradecido — Los ojos el omega se abrieron en confusión cuando detuvo sus movimientos. Jimin lo levantó mientras se levantaba, con los pantalones resbalándose de ambos. Se dejó caer en el asiento de madera, sonriendo mientras se movía y giraba el omega sobre su pene para mirarlo con los ojos muy abiertos — Entonces puedes irte.

Hubo una pausa en la que solo miraron al otro con provocación. Era fácil ver la frustración del omega cruda y sin censura como lo fue toda su existencia.

Permaneció solo por unos momentos, hasta que sus caderas se levantaron lentamente y sujetando sutilmente las patas de la silla para evitar empujarse de nuevo al calor mientras más de su longitud quedaba expuesta al aire más frío a su alrededor y en lugar de continuar arrancándose, se mantuvo ahi con piernas temblorosas pero luego, con un pequeño sollozo triste, se hundió de nuevo. Jimin se echó a reír, bajo y lleno de arrogancia y extendió la mano hacia sus caderas y presionándose contra sus paredes apretadas y jalando un gemido.

— Joder, lo sabía. No estás tan por encima de todo.

— .. ¿Te gusta? — preguntó susurrando mientras acercaba su rostro. Echando un vistazo a sus labios húmedos que se separan y el alfa tarareó con un gruñido vibrante cuando el comenzó a enrollarse sobre él como si estuviera poseído.

— Me gusta cómo te follo.

Sus gemidos se disolvieron rápidamente en gritos y lamentos cuando se hizo insoportablemente tenso, arrastrando a Jimin mucho más profundo hasta que echó la cabeza hacia atrás cuando su propio clímax lo inundó llenándolo hasta el borde.

YoonGi dejó caer la frente contra su pecho llenando sus fosas nasales con nada más que su almizcle de jengibre y Jimin lo mantuvo cerca. Era extraño, querer abrazarlo tan de repente. Debería retirarse y dejar que todo su esfuerzo se derramara, ya que el omega, sin duda, trataría de alejarse lo más posible de él.

Como si eso hiciera alguna diferencia real en este punto.

Como si eso redujera cualquier posibilidad de sus inevitables consecuencias.

Así que lo mantuvo cerca.

Incluso cuando su pene comenzó a suavizarse. Incluso cuando el omega lo empujó una vez que su fuerza regresó un poco, lo mantuvo cerca hasta que el agotamiento lo hizo caer contra él.

Incluso mientras lo miraba con algo parecido al asombro, lo mantuvo cerca.

— Si algo pasa.. — Murmuro.

— No lo hará.

— Escucha ... Normalmente vengo en primavera. Si algo sucede — continuó — Vuelve aquí. Lo arreglaré, igual que te arreglé.

— No arreglaste un carajo.

— Bestia.

— Mañana me voy. No quiero que sigas mis huellas. Lo que sea que me pase no tiene nada que ver contigo, y si por casualidad alguna vez me vuelves a ver, entonces me estás confundiendo con alguien más. Pero si sigues a ese extraño que crees que te es tan familiar, seguramente te matara con sus manos.

La noche zumbaba y el resplandor del fuego se cernía sobre la cabina. Jimin estaba en silencio, dormía solo como la primera noche que estuvo aquí. Cualquier impulso que tenía no era nada fuera de lo común, prefirió ignorarlo y cerrar los ojos.

Quedándose completamente dormido. Cuando despertó, no hubo sorpresa ni sorpresa. El omega hizo lo que decía, no tomó nada más que su pertenecías, y cuando llegó el momento se fuera después de apagar el fuego y ponerse su ropa, había huellas obvias desde su puerta, desviándose hacia el sur antes de que el viento las borraran.

Levantó la vista hacia la ubicación del sol, y se dijo a si mismo que estaría bien.