—No creo que hayas sufrido tanto, puesto que ya encontraste la forma de reemplazarme.

—No hables así, no somos desechables y sabes bien lo que significas para mí.

—Te equivocas, todos somos desechables —digo usando las palabras de mi madre—. Sé muy bien lo que signifiqué para ti, tiempo pasado porque te recuerdo que ya no estamos juntos.

—No estoy con Camile, ella solo trabaja para mí —establece con seriedad.

No puedo evitar que se me escape una risa fría y carente de humor al oír eso. Me abrazo a mí misma mientras sopeso la información porque, aunque me esté diciendo la verdad, sé muy bien que tipo de relación pudo haber tenido con ella y las tripas se me revuelven ante esa idea.

—¿Acaso olvidaste lo que ella te hizo? Te rompió el corazón, Zac, ella…

—Tú también lo hiciste.

Me quedo muda ante su interrupción. Sus facciones se ensombrecen y me doy cuenta de que no queda nada del chico del que me enamoré. Simplemente está esta faceta hosca y oscura que me está vendiendo. Las palabras de Ethan ya no están vacías en mi cabeza porque Zac está confirmando lo que antes me había negado a creer.

—¿Por eso hablaste de mí con ella? —pregunto molesta—. Porque te sentías herido —afirmo.

—Jamás le dije nada que no fuera tu nombre. Entiendo porque lo hiciste, te sentías mal por la muerte de Patrick y sentiste que dejarme era lo mejor para no recordarlo a cada maldito segundo, pero eso me destrozó más de lo que pude sentir con Camile.

Lo miro sin dar crédito a lo que dice porque pensé todo este tiempo que había entendido mi posición, que había entendido mis sentimientos, pero nunca lo hizo y jamás lo va a hacer.

—La muerte de Patrick me va a afectar cada día de mi vida porque por mi culpa ya no está…

—No digas eso —me corta.

—Lo digo porque es verdad —arremeto con dolor en mi corazón—. Estuve horas sentada frente a su tumba esperando que todo sea una broma de mal gusto, pero es la realidad en la que tendré que vivir y te juro que no terminé contigo por eso. Te dejé porque necesitaba tiempo para mí, para redescubrir mi propio ser y darme cuenta de que valgo la pena después de todo. —Las lágrimas bañan mis mejillas mientras expongo todo mi dolor ante él—. Te amé cada segundo que estuve lejos de ti y ahora mismo te puedo asegurar que fuiste tú quien me rompió el corazón en cuanto te vi con ella.

—Te dije que no estoy con ella —musita con frustración.

—¡Entró tomando tu maldito brazo! —exploto—. Toda la estúpida fiesta los vio y ante cualquiera con dos putos ojos en la cara, esa es la imagen de una relación.

Zac no dice nada, solo me mira y me enerva ver secretos en sus ojos. No puedo soportarlo y le doy la espalda. Limpio mi cara y hago mis ejercicios de respiración. Esta situación me va a terminar enloqueciendo y ahí ya no habrá marcha atrás.

—Tuvimos historia, Em. Ella necesitaba el empleo y yo se lo di, eso es todo.

—¿Por qué me mientes? —Lo miro nuevamente y él suspira.

—No te estoy mintiendo, estoy aquí, loco por ti después de todo este tiempo y solo quieres hablar de mi asistente.

Intento no emocionarme con su confesión porque, por más que esté siendo honesto en esa parte, me está escondiendo algo por otra y no quiero seguir lidiando con más engaños.

Me acerco a él y lo tomo por sorpresa cuando lo abrazo fugazmente y beso su mejilla. Luego camino hacia la puerta principal y la abro.

—Búscame cuando me quieras decir lo que está pasando.

—Eso es lo que está pasando, Em.

—Pues no te creo, ahora sal de mi casa y no vuelvas aquí a no ser que sea para decir la verdad.

Zac me mira sorprendido, pero la emoción se esfuma al instante y aparece la furia.

—Estas cometiendo un error, Em. Vine aquí para que podamos solucionar las cosas, para que entiendas que lo que siento por ti no tiene comparación con nada y tú estás en completa negación.

—Bien, entonces despídela.

—¿Qué? —Sin dudas no esperaba lo que le pedí.

—Es tu “relación laboral” o yo —exijo.

Zac se queda en blanco y por cada segundo que pasa, más tenso se vuelve el aire y más añicos se hace mi corazón. Me mira con detalle, finalmente se acerca a mí y suspira. Su aliento tibio acaricia mi rostro y debilita mis extremidades. Sus dedos se acercan una vez más a mi rostro, pero se detiene a mitad de camino y deja caer su mano. ¿Por qué todo es tan complicado ahora? En este punto comienzo a creer que jamás seré feliz ni con él ni con nadie.

—Lo siento.

Con esas dos palabras sale y cierra la puerta en sus espaldas. Me quedo petrificada por unos instantes para después caer sobre mis rodillas y llorar como una pequeña. El dolor de mi corazón es descomunal, no creo haber sentido este tipo de decepción antes y mi nivel de seguridad disminuyó de forma considerable con cada paso que dio lejos de mi vida. La prefirió a ella y oficialmente Zac Reed ya no formará parte de mi vida.

***

—Entonces, ¿se acabó?

Garrett me sirve otra copa de vino y espera mi respuesta. Estuve al menos una hora llorando por la decisión que Zac tomó o que yo le hice tomar. Ya no sé ni cómo controlar mi mente, pero en verdad sentí que hacia lo correcto al ponerle un ultimátum. Fui testigo del sufrimiento y el miedo de Zac cuando comenzamos a salir, y todo por culpa de ella. Simplemente no puedo aceptar estar con él si Camile va a estar rondando a su alrededor y metiéndose conmigo. Ya no estoy para estas estupideces y por más que lo ame con locura, no pienso cambiar de parecer.

—¿Crees que me equivoqué?

Mi amigo suspira y abre la boca para contestar, pero parece pensar mejor lo que va a decir y la cierra. Tengo tantos sentimientos encontrados ahora mismo y me doy cuenta de cómo pueden cambiar las cosas en un instante.

—Él me buscó antes de venir.

—¿Qué? —pregunto sorprendida—. ¿Para qué?

—Quería disculparse conmigo por lo de anoche y me preguntó en donde ibas a estar. No quería decirle, pero se veía tan seguro de querer arreglar las cosas que no tuve otra opción. Sabes como es Zac, me pone esos ojitos y no puedo decir que no.

No puedo esconder la risa y Garrett pone su brazo alrededor de mis hombros para acercarme a él.

—Lamento que hayas tenido que pasar por todo eso con Zac, nunca quise que su amistad saliera perjudicada.

—No digas eso, Em. Los amigos pelean y se arreglan. Los conflictos siempre van a existir y nosotros debemos ver si vale la pena solucionarlo o no. Para seguir adelante hay que evaluar lo que vamos a dejar atrás.

—¿Debería haber luchado más?

—Hiciste lo que tu corazón creyó correcto, pero sé que necesitas oírlo así que te diré que yo habría hecho exactamente lo mismo.

—¿En serio? —pregunto con la esperanza de sentirme mejor.

—Claro.

—Supongo que algún día me sentiré mejor…

—Estaré en primera fila para ver eso.

Sonrío mientras lo abrazo una vez más. Pienso en sus palabras, para seguir adelante tengo que ver lo que voy a dejar atrás y solo espero haber decidido bien.

¡Uff! Hola 🙋‍♀️ perdón por no haber actualizado ayer 😥 No estuve en casa 😅 Les comento que ya tengo prácticamente toda la historia en mi cabeza 🙊 Así que les prometo capítulos emocionantes 🤗 muchas gracias por leer y espero que les haya gustado, aunque
no tenga el final feliz que esperan... Aún😅 Los leo...x

ReaLove ©Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt