La Promesa Inmortal

Te encontré

Nero

No te preocupes mamá, prometo que te encontraremos

Eso es lo único que piensa mi cabeza cuando hui de casa. Pero también debía cuidar de mi hermanita, mamá también debe estar con ella.

Al salir de aquel estrecho pasillo, la luz del sol me pega fuerte en los ojos, no había ni una nube en el cielo. Trate de concentrarme en recordar el camino hacia el hospital, mamá me llevaba seguido a ver a los niños enfermos, aunque yo no ayudaba mucho en eso de hacerlos reír y jugar, aunque sea un niño, yo no era muy divertido, sino muy solitario.

Ahora debo continuar, el lugar no esta tan cerca y esta ciudad es muy grande, es posible que me pierda.

Narradora (ósea yo)

Nero hecho a correr por las calles sujetando con fuerza a la bebe, No había mucha gente entonces, pero si llamaban la atención de algunos, aunque después los ignoraban. Algunos trataban de hablarle, pero el niño no escuchaba y seguía su camino. Debió tener mucho cuidado en prestar atención a los carteles de las calles o los colores de los semáforos para cruzar, en especial cuando llego al centro de la ciudad. Las casas ahora son solo edificios altísimos, carteles de diversos colores, muchos vehículos, muchedumbre y mucho ruido. Se sentía como una hormiga. Empezó solo a caminar entre la multitud que había y Shaun comenzó a llorar, era de esperarse por el sonido urbano. La gente volteo a ver a los infantes, lanzando muchos comentarios que ponían de los nervios al peli azul. "¿y esos niños?, ¿estarán perdidos?, pobrecitos, ¿ dónde estarán sus padres?, que irresponsables, ¡que linda bebe!, hay que llevarlos a la policía ".

El no soportaba oírlos, no podía confiar en esos desconocidos y de vuelta comenzó a correr como pudo, incluso algunos quisieron agarrarlos, peatones u oficiales, pero el niño era astuto y lograba perderlos fácilmente

Habían cruzado por un par de hospitales, pero ninguna era en el que su madre había estado por última vez. Se detuvieron en un parque para comer algo de lo guardaron, Nero se ocupó de alimentar a su hermana quien no paraba de llorar. Ya estaba atardeciendo, la pequeña se calmó y el chico decidió seguir caminando, evitando interactuar con las personas presentes. Su caminata era mas lenta debido al cansancio, y sin darse cuenta el cielo anaranjado con nubes rosadas se transformo en la oscura noche sin luna ni estrellas, si no una posible tormenta.

Nero no se dio cuenta solo de eso, tampoco reconocía el lugar en el que se encontraba. Ya no estaban en un parque cualquiera, ya que lograba distinguir varias lapidas de distintas formas y ángeles de piedras que, en vez de darle paz, le daban escalofríos. En efecto, se encontraban en un cementerio, completamente solos. Se preguntaba a si mismo como es que habían llegado ahí y teme la idea de que se hallan perdido. Pero al mirar arriba como las nubes se tornaban más oscuras decidió encontrar un refugio. Para tener una mejor vista del sitio busco un punto alto. Logro distinguir una pequeña colina cerca y tomo a su hermana para dirigirse allá.

Aunque no quería admitirlo, el lugar le causaba angustia y miedo. Gracias a una película que él había visto con su madre, sabía que las personas muertas paraban ahí para enterrar sus cuerpos bajo la tierra, y quienes fueron malvados, sus almas quedaban divagando por el cementerio como fantasmas sin poder descansar en paz y aterrorizando a los inocentes. Esa noche tuvo pesadillas.

Cruzando varias tumbas y con agitada respiración, finalmente llega a la pequeña colina. sube a la cima de esta y se encuentra con una solitaria lapida en forma de cruz en buen estado. Miro alrededor, pero todo estaba oscuro. Intentar forzar la vista solo hacía que cierre sus ojos. De repente su hermana empieza a llorar y Nero decide atenderla. Se acomoda en el césped apoyándose sobre la piedra y hace mimos a la pequeña para calmarla, pero no funciona. Por alguna razón Nero sintió devuelta ese mal presentimiento. Volteo un poco para quedar de costado con la cruz. Esta tenia unas palabras grabadas, pero por la oscuridad no eran legibles. Repentinamente del cielo cae un rayo con un estruendoso trueno cerca en el cementerio, emitiendo una instantánea luz sobre los huérfanos. Nero, aun con la vista en la escritura, logra leerla con el segundo de luz del relámpago, y abre los ojos estupefacto.

-"Fumetsu Core", ¿Core?, ¡¿Mamá?!

Mas relámpagos caían del cielo, iluminando la cruz de piedra, el niño atónito se levanta del césped cargando a una asustada Shaun quien no paraba de llorar. Sin parpadear leía el nombre de su madre en la lápida de los muertos.

-No, no puede ser... ¡¿por qué está pasando esto?!, ¡¿realmente estas muerta?!,

Gritaba el niño a la tumba mientras retrocedía lentamente, pero pisa mal sobre un hueco en la tierra perdiendo el equilibrio y cayendo de espalda, rueda por la colina abrazando a su hermana por protegerla. Su cuerpo se detiene justo a los pies de varios arbustos en la entrada de un bosque. Los sollozos del bebe hicieron reaccionar a su hermano, que obtuvo ligeros rasguños y lagrimas en sus ojos. Con la cabeza baja este seguía suplicando.

-Prometí que te encontraría, ¡pero no muerta! ¡¿por qué tuviste que morir mamá?!

-Porque ese era su destino

Nero levanto la mirada al escuchar aquel susurro en su oído. ¿de dónde había venido? ¿no estaban solos?

- ¿quién... quien está ahí? - digo levantando la voz. Volvió a ser todo silencio, solo estaba su hermanita quien por suerte no sufrió daños. Otra vez volvió a sentir escalofríos y miro a la tumba de su madre desde lejos. Otra vez se ilumino su vista por otro estruendoso relámpago, y vio una tétrica deforme figura oscura adelante de ellos.

-¡¡¡AAAHHHH!!!- grito de terror el chico, y por instinto propio hecho a correr con su hermana al bosque detrás de él. Cada vez mas profundo se hacía más difícil de correr. Volteo su vista para ver si esa sombra lo seguía. No había nadie. Se detuvo con la respiración pesada. ¿lo que vio siquiera fue real o imaginación suya?

Shaun comenzó a quejarse y moverse inquieta

-Lo siento si te asuste hermana, pero creo que no fue nada. Estamos bien ... estamos...- Nero hizo un gesto de tristeza al recordar de lo que acaba de descubrir de su madre. Trato de contener sus lágrimas, pero...

- finalmente, te encontré...

Otra vez sonó esa vos acompañado de otro relámpago y una fuerte ráfaga de viento. Nero al mirar al frente quedo aterrorizado de lo que estaba viendo. Entre los árboles apareció una figura femenina de baja estatura. Llevaba un largo vestido blanco que bailaba con el soplar del aire, al igual que una larga cabellera oscura que cubría su rostro por completo. ¿de dónde había salido?

El niño quedo boquiabierta con ganas de gritar, pero no podía. El extraño ente empezó a acercarse lentamente hacia ellos. Nero quería correr, pero quedo inmovilizado por el miedo. Ya estando mas cerca entre sí, escucho la voz femenina hablándole con cierta frialdad y amenaza

-Ahora entrégame ...a la niña

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by @AnnaBeBeauty8