Dos Villanos en Gotham~ JOKER Y TÚ (FINALIZADA)

Capítulo 12. El Joker y yo.

- ¿Nuevo traje? - El Joker me preguntó con una sonrisa, juntando ambas manos y agachadose. Puse mi pie sobre sus manos, y luego el las subió con fuerza, impulsandome hacia un lugar alto. El retrocedió un poco y luego corrió con rapidez, logrando agarrarse gracias a su fuerza y su altura, subiéndose.

- Creo que sí, ayer fuí de compras con Harley.- Dije agarrando las manos del Joker, quien me sostenía para evitar caerme al vacío. Logré poner los pies sobre el pequeño pavimento, y luego el saltó, cayendo a mi lado.

- Luce bastante bien.- Me sonrió nuevamente de manera juguetona y burlesca, guiñandome un ojo. Mis mejillas se ruborizaron un poco ante esto, por lo que decidí cambiar rápidamente el tema, no sin antes susurrarle gracias.

- Hey, no es justo. Tú eres más fuerte y casi pareces una jirafa, puedes fácilmente cruzar los muros. Yo soy chaparra y débil. - Me crucé de brazos, viendo como el payaso acomodaba el bolso con lo que robamos en su hombro derecho.

- Pero no hay problema con eso. Yo siempre estaré dispuesto a ayudarte, pequeña.- Soltó nuevamente una risa, poniendo su mano sobre mi cabeza y levantando ambas cejas.

El se burlaba, yo era mucho más pequeña. Le llegaba al hombro, realmente. Tenía una altura de 1,57 centímetros, sí, soy bastante baja.

Esto podría parecer raro, pero estábamos robando la mansión de Bruce Wayne a las dos de la mañana, era muy divertido. Llevamos cuadros y otras cosas de valor.

Escapamos por una ventana de uno de los pisos más altos, calculo un décimo piso. Estábamos apenas de pie en un pedazo de cemento que era parte de la decoración y diseño del edificio, apenas nos alcanzaban por completo los pies, por lo que estábamos de perfil. Si nos poníamos de frente, podiamos perder el equilibrio y caer, aunque sea divertido.

Aquel pedazo de piedra en que estábamos de pie medía como máximo unos 30 centímetros. Era muy riesgoso, pero para nosotros divertido.

- Que galán, es agradable oír eso. - Dije algo nerviosa luego de oírlo, sintiendo como mi corazón iba más rápido. Intentando manejar la situación, dije aquello en un tono burlón y me incliné hacia arriba para poder mirarlo más de cerca jugando.

El hizo lo mismo, levantando una ceja y agachadose levemente, quedando ambos a unos centímetros.

- ¿Piensas que soy un galán..? Me halagas, muñeca.- Su voz se escuchó más áspera y grave, a la vez que lamía sus labios y cicatrices con lentitud.

Él se había acercado un poco más. El tono de juego se notaba en su voz, en sus expresiones y acciones. Abrí mi boca levemente para poder hacer algún sonido, pero únicamente comencé a tartamudear de manera patética.

Al estar nerviosa, bajé un poco la mirada por el rubor en mis mejillas y retrocedí un poco. Aquello me hizo resbalar y caer.

- ¡Ah! - Chillé de manera aguda al resbalarme. Al tener muy Buenos reflejos, el Joker me agarró con sus dos manos por la cintura y con rapidez. Me acercó a su cuerpo de un empujón y pude notar la respiración de ambos agitada.

Tragué un poco de saliva, soltando un suspiró aliviado. Abrí mis ojos lentamente, aún sintiendo el calor del cuerpo de mi contrario. Tenía mi rostro en su pecho gracias a la diferencia de altura, pudiendo sentir un agradable aroma varonil. Era casi como un olor a menta muy suave, nunca pensé que el podía oler tan bien.

Mis manos pálidas y cubiertas por la tela negra del traje estaban sobre su abrigo morado. Era un poco áspero, y se notaba ante el tacto que era bastante abrigador y calentito.

- Hey, debes tener más cuidado. Igualmente hubiera encontrado la manera de salvarte, pero en otras ocasiones quizás no pueda salvarte por cualquier inconveniente. Debes estar atenta, queen.- Se separó y me miró serio, quitando sus manos grandes y calientes de mi espalda y cintura.

- Lo estaré.- Hablé en un leve tono avergonzado. El hombre asintió con la cabeza y una pequeña sonrisa. Sacó de su saco un gancho que le había robado a Batman unos meses atrás, y lo disparó hacia un edificio más bajo.

- Bien, esta es tu primera vez, ¿Cierto? Tienes dos opciones, aferrarte a mí o ir sola.- Me miró algo más apurado, pues habíamos demorado unos pocos minutos y se comenzaban a oír las sirenas policiacas y hasta a lo lejos al murciélago.

Lo pensé por segundos sin saber que elegir. Quería probar hacerlo sola, pero no podía desperdiciar la oportunidad de estar envuelta en los brazos del Joker en una escena con tanta adrenalina.

Al no dar ni una respuesta, el tiempo se acababa y las autoridades estaban cada vez más cerca. El Joker me jaló de la mano y pasó fuertemente su brazo derecho por mi espalda y cintura. Saltó del edificio y nos deslizamos por la cuerda metálica del gancho, mientras él nos sostenía con su mano izquierda.

Sonreí y pasé mis brazos por el torso de este, abrazandolo. Ambos comenzamos a reír y le saqué el dedo medio al murciélago, viéndolo cada vez más lejos. Una vez nuestros pies tocaron la tierra, comenzamos a correr sin pensarlo dos veces.

Los carros de policías estaban casi pisandonos los talones, eso lo hacía aún más interesante. Mordí mi labio inferioir ante la emoción. Las luces estaban a nuestras espaldas, y todos intentaban detenernos.

El Joker se volteó en un acto rápido y lanzó una granada sin poder dejar de reír y reír. Aquello los detuvo un momento, pues nos encontramos pasando justo al frente de una gasolinería y los cuerpos vivos de la gente y oficiales se quemaban.

Pronto las balas comenzaron. Los policías aún vivos se escondieron tras el único auto que no había explotado y comenzaron a dispararnos.

Sin dudarlo ambos sacamos una pistola. Por lógica nos separamos y cada uno se escondió en un lugar relativamente seguro. Me volteé y apunté con la pistola ya cargada, dándole enseguida a una de las autoridades en la cabeza.

El Joker hizo lo mismo, a decir verdad su puntería también era casi perfecta. Me daba demasiada curiosidad, el en verdad era un rival digno de cualquiera. Podía luchar utilizando únicamente los puños y su cuerpo, tenía conocimiento de todo tipo de armas, y también esa locura y cicatrices.

Me quedé pensando por unos momentos aquello mientras lo veía sumamente concentrado disparando y evadiendo disparos tras un pequeño muro. Se veía serio y levemente enojado, pero no lo estaba, solo era su ceño al estar fruncido. Lo que me encantaba de él eran su sonrisa, nunca se iba. Siempre tenía un toque burlón. Noté como pasó entre todo el ruido, el caos y el fuego, la lengua por sua cicatrices y rió de manera totalmente tranquila.

Me había quedado perpleja mirándolo, sin poder evitar sonreír cuando lo ví a él reír. Un dolor totalmente insoportable y puntante me sacó de inmediato de mis pensamientos y trance. Me había llegado una bala justo en el hombro y parte del pecho, en el área del corazón y pulmones. La bala estaba casi incrustada en el fondo, causando bastante dolor.

Gemí del dolor poniendo mi mano sobre la herida ensangrentada. Aquello sacó al Joker de su concentración, quien me miró algo preocupado. Escuchaba los ruidos mucho más despacio, casi como en las películas. A pesar de todo jalé nuevamente el gatillo, asesinando a otro de los policías.

Al estar de rodillas en el suelo para protegerme del tiroteo, caí completamente al pavimento mientras temblaba y cerraba levemente mis ojos.

Pude ver casi en cámara lenta las pisadas apresuradas del Joker y su voz llamándome una y otra vez. Antes de caer inconciente entre todo el caos y el ruido, sentí su mano rodeada por el guante sobre mi mejilla, y no ví más.