Insane✔ [Dementia #1]

Capítulo 43

—Princesa Leila —saludé a mi amiga que en cuanto me vio, me abrazó.

—Oh lo siento Mads, sé que le tenías afecto.

—Era un idiota, un ególatra, inestable, demente y peligroso. —Pronuncié. La pelirroja pareció sorprendida por mis crudas palabras— Pero era mi amigo.

—Y comprendo tu pesar, sin embargo...

La callé ya que sabía lo que estaba por decir.

—Era lo mejor, ¿cierto? Todos dicen lo mismo pero, ¿quiénes somos nosotros para decir eso?

—Personas que te quieren, Madeline. —Soltó Marvin con un poco de resentimiento en sus palabras.

— ¿Y si fuera como él? ¿Esperarían a que muriese?

—Pero no lo eres, Mads - mi amiga tomó mi brazo viéndome con temor, como si estuviera por hacer algo de lo que me arrepentiría.

—Y aunque lo seas, jamás en mi vida esperaría a que te hagan daño, Sprouse. —Declaró Matthew para sorpresa de todos.

Me lo quedé mirando a los ojos unos segundos sin decir nada, hasta que el silencio fue abrumador y el pelinegro lo cortó.

—Haré macarrones, ¿por qué no buscan algo para ver?

—Yo elijo —propuso Leila, que alcanzó el control del televisor encendiéndolo para buscar alguna película.

Así, el día lo pasé junto a esas tres personas. Luego de almorzar, jugamos un juego de mesa juntos y nos pusimos a ver una serie nueva hasta que el sol comenzó a ponerse. Matthew agarró un libro de mi biblioteca y empezó a leerlo en voz alta, cosa que esperaba que hiciera más seguido ya que su voz al recitar lo que decía era muy relajante. Cuando la noche llegó, me di un baño y tuvimos una discusión de quien dormía con quien. A pesar de las protestas del mayor de los hermanos, terminamos por decidir que Leila dormiría conmigo en mi cuarto y ellos en la sala de estar.

Aún me sorprendía como ese chico podía ser tan distinto en diferentes ocasiones y con diferente compañía. Lograba ser dos personas completamente opuestas, a veces era un chico frío, misterioso, oscuro y cruel y otras simplemente un chico tierno, protector y vulnerable.

Sin embargo, no podía negar que me gustaban por igual esas dos facetas suyas.

El día siguiente, sin ánimos, me levanté para ir a clases cosa que al día anterior no pude hacer. Con ayuda de mi amiga que me alentaba, me preparé y salimos los cuatro juntos para el Anne Marie. A Matthew ya le habían levantado la suspensión así que también tenía clases.

Al llegar, me despedí de Leila y como sospechaba, al verme todos comenzaron a murmurar a mi alrededor sin mínimo disimulo, claramente hablando sobre Lucas o cualquier cosa que me relacionara con lo que estaba sucediendo.