Capítulo 11

509 32 0
                                    

<< La hermosa mujer de cabello negro como la noche y ojos celeste cielo me regala una sonrisa al notar mi presencia en la sala.

¿Que sucede cariño?.

Julls extraño a Liss, ¿Por qué no la trajiste contigo? —mi tristeza borra su sonrisa.

Su papá no me lo permitió, dijo que era preferible que siguiera estudiando en el colegio y no en la casa —"como nosotros" pensé. Por más que lo quiera ocultar su voz es triste, sé que extraña a su hija. Ya pasaron casi dos años de la última vez que la vio—. Pero pronto se acabará todo y volveremos a verla, no te angusties pequeña... >>

El suave tacto de una piel cálida acariciando mi mejilla hace que despierte sobresaltada del sueño, lo primero que mis ojos vislumbran al abrirse es a Jared sentado en forma de indio en el suelo junto a mí.

No me toques gruño por lo bajo y alejo su mano de mi rostro —. ¿A caso viniste a golpearme de nuevo?.

Yo.... yo... tartamudea y esquiva mi mirada. Parece arrepentido. Lo siento, no fue mi intención...

Qué débil eres admito que una parte de mí se alegra por su disculpa, sin embargo él es mi secuestrador, "No mi amigo", me tendría que odiar, no pedirme perdón. Sus repentinos cambios de humor me confunden cada día más—. Escucha con atención, debilucho...sonrío de lado. Te daré un consejo, "jamás le muestres a tú adversario tu punto débil", es un consejo muy útil querido, de asesina a ... —lo miro de pies a cabeza—... Un imitador barato de asesino reí sin apartar la mirada de su rostro enfurecido.

—No soy débil bufó—, te necesito con vida —añade con desprecio. Yo no soy igual que tu padre.

Y aquí vamos de nuevo.

Tú no conoces a mi padre. me incorporo retandolo con la mirada.

Claro que lo conozco aprieta los puños y su mandíbula se tensa—, él era el mejor amigo de mi padre. —su confesión, como un balde de agua helada recorre mi cuerpo helando mi alma.

¿Quién es él?

¿Cómo puede ser que no lo recuerde?

El silencio se hace presente en la habitación, ambos nos miramos con recelo. No sé que decir, no confío en él para confesar mi falta de memoria, aunque quizá el hecho de que a lo mejor ya lo conocía de antes sea el porqué siento esa extraña vibra procedente de él.

Sin darme cuenta hago un mal movimiento y el collar que traigo puesto brinca fuera de la campera dejándose ver a simple vista. Jared lo percibe de inmediato y no tarda en acercarce nuevamente a mí observando con curiosidad el collar, lentamente su mano se aproxima a mi mayor tesoro y antes de que toque el dije golpeo su mano haciendo que retroceda.

Es... hipnotizante, ¿Es un regalo de tu madre? —su cambio de humor me sorprende.

Si —digo a secas guardando nuevamente el collar.

¿Sabes? Tu madre fue la mejor persona que conocí en mi vida sonríe—, dulce, cariñosa, siempre pensaba en los otros antes que en ella misma —su semblante cambió, la tristeza nublo sus ojos—. Cuando éramos niños... te parecías mucho a ella, no sólo tus rasgos fisicos sino también su noble corazónse levanta del suelo sin quitar su mirada de mis ojos—. Me decepcionaste, jamás pensé que tú vida terminaría cuesta abajo la realidad golpea mi mente, él habla con total convicción sobre el recuerdo de mi madre e incluso sobre mi propia vida pasada.

ASESINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora