CAPÍTULO 58: Él no es un puto regalo

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Bajé con cuidado del árbol mientras que Sam, Paul cabreado y los demás transformados me miraban.

___: Ya está.
Paul: Ahora si que te tengo enana.

Paul iba a agarrarme de la camiseta, pero rápidamente me escondí detrás de Jacob, el cual estaba también convertido en un chucho. Me pregunto... ¿tendrán pulgas?

Paul: Enana cobarde, sal de detrás de Jacob.
___: ¡¿COBARDE?! ¡Eso si que no! Puedo ser insoportable, puedo ser una enana, puedo ser muchas cosas pero una cobarde no.
Paul: Pues entonces enfréntate a mí.
___: Como quieras, pero luego no llores.

Antes de salir, agarré unas cuantas piedras y mi tirachinas que lo tenía en el bolsillo; siempre lo llevo conmigo por si tengo que tirarle cosas a alguien... como es este el caso. Me aparté de mini Black, pero el tirachinas y las piedras las escondí detrás mía.

Paul: Ahora si que estás muerta.

Paul empezó a avanzar hacia a mí muy cabreado, y cuando lo tenía a unos dos metros empecé a tirarles las piedras con el tirachinas. La primera le di en la cabeza, la segunda le di en el hombro, la tercera en el estómago y la cuarta... bueno... esa sí que le di en donde más les duele a los tíos. Le dolió tanto la cuarta piedra que se tiró al suelo mientras que se agarraba donde le había dado, y por la cara que puso Sam... él también compartió ese sentimiento con Paul.

Sam: Será mejor que corras.

Y por una vez en mi vida le hice caso a Sam.
Empecé a correr mientras que los gritos de Paul sonaban por todo el puñetero bosque, corrí hacia donde el chucho de Paul nunca pudiese ir.
El hormonas con patas estaba por alcanzarme, pero salté al río donde fluía muy poca agua y caminé a la otra orilla que era ya el tratado de los Cullen.

Paul: ¡ESTÚPIDA NIÑA, CUANDO TE VEA TE MATARÉ!

Los demás de la manada ya se habían destransformado y todos se habían acercado a la orilla de su parte del tratado

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Los demás de la manada ya se habían destransformado y todos se habían acercado a la orilla de su parte del tratado.

Paul: ¡VEN AQUÍ AHORA MISMO!
___: ¡QUE TE DEN!

Le enseñé mi precioso dedo del medio mientras que me reía en toda su puta cara.

Alice: ¡Que bien, estás aquí! ¡Tengo que probarte unos cuantos vestidos!

Me asusté al escuchar la voz de Alice tan de repente a mis espaldas.

___: ¿Qué?
Alice: He comprado como unos 12 o 13 vestidos para ti para la boda de Edward, y también tengo que ver que estilo de peinado llevarás, que zapatos utilizarás y también...

Alice iba nombrando con sus dedos lo que íbamos a hacer mientras que yo la miraba horrorizada.

___: ¡Paul, ayúdame! ¡Llévame contigo!
Paul: Ahora te jodes niña insufrible.
Alice: ¿Utilizarás maquillaje? Puff, que pregunta más tonta, claro que lo utilizarás.
___: ¡PAUL!
Paul: Que te diviertas.
___: ¡Jacob, soy tu impronta! ¡SÁLVAME!
Jacob: Emmm...
Alice: Vamos, tenemos muchas cosas que hacer.

La NiñaWhere stories live. Discover now