CAPÍTULO 87: Pasajeros al vagón

6.3K 697 161
                                    

Narra ___:
Llevo bastante tiempo caminando y seguramente en círculos, puede que antes de morir aquí abajo me vuelva loca porque me estoy agobiando aún más.
Prefiero el castigo que me hubiese puesto Sam y las regañinas de Paul a estar aquí caminando en círculos y sin saber a donde ir. Echo de menos molestar a esos hormonales cabezas huecas, incluso echo de menos al cabeza almendra de Jared, que ese es especialito, hay que echarle de comer aparte al pobre.

___: Si salgo de aquí me dedicaré a molestarle, hay que recuperar el tiempo perdido.

¿Me estarán buscando? La verdad es que no se cuanto tiempo llevo aquí abajo, intenté mirar la hora en el móvil pero ya estaba KO y hasta que no salga de este lugar y lo ponga a cargar me temo que no servirá, ¿veis que rima he hecho? Soy toda una poeta.
Los ruidos raros he dejado de escucharlos, no se que serán pero no quiero saberlo.
Tengo hambre, tengo sed y estoy cansada, creo que pararé un poquito a descansar, me siento en este túnel oscuro y aunque el suelo esté frío y sucio,  y me esté congelando el culo, no importa. No tengo comida, y eso me vuelve loca, lo que daría yo por una simple barrita de chocolate o por la comida gorroneada de Paul.

___: Que hambre tengo.

Mientras que estoy aquí sentada, congelándome el culo, en la total oscuridad y solo con el ruido que hace mi barriga pidiendo comida... escucho algo.
Son pasos.
Me levanto rápidamente y desesperada busco algo a mi alrededor para utilizar de arma, por suerte encuentro un palo. Es un palo medianamente grande y resistente, está húmedo y lleno de porquería pero sirve.
Los pasos se aproximan así que decido esconderme pegada a la pared, apago la linterna y agarro bien fuerte el palo.
Miro a mi derecha donde se encuentra otro pasillo que es donde provienen los pasos, cada vez se escucha más cerca y es por eso que me pongo en posición de ataque, lo primero que veo es una luz y cuando el sonido de los pasos está a pocos metros de mí veo aparecer por la esquina una figura.

___: ¡MUERE!

Ni siquiera veo a la figura con claridad, solo lo atizo bien fuerte con el palo en la cabeza hasta que cae al suelo y sigo atizándole.

___: ¡MUERE!
???: ¡PARA, PARA!

Creo que conozco esa voz, pero por si acaso le doy otra vez.

???: ¡DEJA DE PEGARME!

La luz de la linterna que lleva la otra persona va a parar a la figura que acabo de atizar y veo a William tirado en el suelo echo bolita.

___: Uffff que alivio, eres tú. ¡ME ASUSTASTE CABRÓN!

Le tiro el palo que le da en la cabeza y él se vuelve a quejar, la luz deja de apuntar a William para apuntarme a mí, lo cual me deslumbra y tengo que taparme los ojos con el antebrazo.

Livi: ¡___! ¡ESTÁS VIVA!
___: Sí, estoy viva, pero estaré ciega si no paras de apuntarme con la puta linterna.
Livi: ¡Oh, lo siento!

Livi baja la linterna y apunta a William el cual está levantándose del suelo mientras se queja.

William: Me has roto la espalda.
___: ¡Me has asustado!
William: ¡¿Qué yo te he asustado?! ¡Eres tú la que apareciste de la nada y me empezaste a pegar!
___: Era por si eras un espíritu maligno que venía a por mí.
William: Ojalá hubiese sido un espíritu maligno.
Livi: No os peleéis, venga ¡abrazo en grupo!
___: ¡No espera!

Livi nos abrazó con fuerza haciendo que William y yo soltásemos quejidos de dolor.

___/William: Mi espalda.
Livi: ¡Oh, es verdad! Lo siento, no me acordaba.

Livi nos soltó de golpe, William se encorvó poniéndose las manos en la espalda mientras que ponía una mueca de dolor y murmuraba cosas, en cambio yo me mantuve rígida ya que el dolor venía si me movía y parecía menguar si no me movía, así que me mantuve como un soldado mientras que William parecía la niña del exorcista.

La NiñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora