Un sobreviviente en Corea del sur 한국의 생존자

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-¡Lo perdemos doctor! Diez latidos por minuto, madre santa.

Los doctores nunca habían visto algo tan parecido, fue entonces cuando inyectaron por última vez a Livingstone, esta vez más cerca del corazón para reanimarlo de una vez por todas.

-¡DOCTOR!- La tigresa miraba asustada la pantalla-Ha muerto.

-¡Iniciando descarga!- el doctor tomó inmediatamente el reanimador para revivir a Livingstone con choques eléctricos.

Era un terrible caos, la sangre del león estaba regada por todo el suelo del quirófano, había perdido más de la mitad de su sangre.

-¡TRES, DOS UNO!

El cuerpo de Livingstone tembló con el primer choque eléctrico...no había pasado nada.

-¡Va de nuevo chicos...TRES, DOS, UNO!

Livingstone caminaba por un sendero muy hermoso, done el cielo estaba completamente despejado y el pasto verde se extendía hasta el horizonte, estaba confundido sin poder recordar nada de lo ocurrido, continuó caminando hasta que una voz familiar lo llamó.

-¡Livingstone! ¿Qué haces?- Bodi corría hacia él- ¡No lo hagas!

El león al escuchar aquella advertencia se detuvo mirando a su amigo, aún seguía confundido.

-¡MÁS SANGRE!-una voz se escuchaba a lo lejos-¡Necesitamos más oxígeno!

El león observó que detrás de Bodi, una leona muy linda se acercaba, ambos lo miraban muy preocupados, en ese instante Livingstone comprendió todo.

-¡No puedes dar un paso más! Tienes que regresar, Livingstone- Bodi lo tomó de la pata- Ryan te está esperando, tienes que luchar.

-¡Lucha, Livingstone!- Lily, su esposa fallecida lo miraba con ternura- esto aún no ha terminado.

Livingstone intentó hablar, pero ninguna palabra salía de su boca, Bodi lo tranquilizó alzando su pata derecha para posteriormente mirarlo a los ojos.

-Dale la carta a mi padre, tienes que volver- Bodi retrocedió sonriendo.

-¡Vete, Livingstone!- Lily le gritó- Aún no es tu turno, regresa.

-¡Regresa!- Bodi y Lily agitaban sus patas mientras Livingstone sentía que era jalado por una fuerza sobrenatural.

-¡HOOOOO!-Livingstone abrió los ojos tomando una bocanada de aire- ¡Bodi! Oficialmente lo tenían, los latidos comenzaron a aumentar lentamente en la pantalla, el león asustado observaba con delicadeza a todos los doctores, apenas miró sus heridas comenzó a gritar sintiendo un terrible dolor.

-¡Anestesia!- gritó el doctor Sam- Lo tenemos, procedamos a la cirugía.

Livingstone observó cómo le inyectaban cerca de su cintura un líquido espeso que conforme sintió dentro de su cuerpo comenzó a cerrar los ojos al instante.

Una vez que el león pudo ser reanimado los utensilios para extraerle las balas fueron puestos a disposición del doctor Sam y la doctora Sally.

La lucha por la vida de Livingstone continuaba en segunda fase, fuera de peligro pero con las debidas precauciones.

Al otro lado del mundo, Simba Yang despertaba de su siesta, luego de muchos trámites migratorios por parte de la embajada surcoreana logró emigrar hacia Animalia, donde ahora vive con Ryan, como de costumbre tomó su teléfono celular para darse a la tarea de revisar las notificaciones, un video con un título interesante le llamó la atención.

El secreto de la libertadWhere stories live. Discover now