Esta es una historia que es parte de mi libro "Versos Olvidados", si gustas adquirir mi libro, el mismo está disponible en físico y digital en librerías como: la casa del libro, el corte inglés, Amazon, etc, y también a través de mis redes sociales: @gutiemas en fb, Instagram. Espero sea de tu gusto...
Hoppsan! Denna bild följer inte våra riktliner för innehåll. Försök att ta bort den eller ladda upp en annan bild för att fortsätta.
Quizás no sea la mejor manera de contar una historia, pero es mi forma de hacerlo, de sentirlo y la única en la que puedo expresarlo con mi corazón. Allí estaba yo sentado en una mesa de la biblioteca, tratando de estudiar un poco para poder rendir adecuadamente en mis clases, la verdad nunca me gustó estudiar allí, pensaba que era un lugar de distracción, en donde fácilmente lograba encontrarme con amigos con quien conversar, además no podía escuchar mi música por respeto a los demás y muchas veces su ruido era tan molesto que no me dejaba concentrar... Por aquello había decidido no estudiar en la biblioteca, solamente lo dejaría para situaciones en las que no pueda ir a casa o para estudios en grupo, el resto del tiempo lo haré en la comodidad de mi cuarto con mi propia paz. Y así fue que lo hice durante mucho tiempo; pero tuvo que llegar ese día, ese día al cual no lo puedo calificar aún, ese día que cambiaría toda mi vida; ese día de una manera extraña tuve muchos deseos de ir a estudiar en la biblioteca, no sé por qué, pero así lo hice; y me senté en el lugar adecuado para mí, aquella mesa hasta el fondo con vista al cristal un poco alejado del centro para no ser interrumpido por el resto. Todo proseguía con normalidad hasta que de repente la vi, la vi por primera vez, y recuerdo tan claramente ese momento que sé, lo tendré grabado en las paredes de mi mente por siempre...
Estaba a 3 mesas de distancia, curiosamente no había nadie más entre nosotros, lo que hacía inevitable el mirarla a cada instante; poco a poco fui apreciando cada detalle, su largo cabello oscuro, su mirada penetrante, su boca perfectamente delineada y su piel clara que contrastaba con su ropa negra, que luego descubrí es su color preferido... parecía de carácter fuerte, evidentemente son cosas difíciles de saber con tan solo una mirada, pero presentía solo con verla que era así... y así transcurrieron segundos, minutos, pienso también horas y yo sin estudiar, pues después de cada párrafo me era inevitable voltear a verla, sumándole el hecho que ideaba en mi pensamiento lo lindo que fuera hablar con ella; lo único que podía recordar al leer mis libros era su rostro y tras varias decenas de miradas ella notó mi presencia, su reacción fue la esperada para alguien como yo, parecía incomoda y molesta por mi actuar, e hizo justo lo que pensé, se levantó y se fue; quizás fui demasiado obvio, pero definitivamente es hermoso verla caminar, mas es tiempo que vuelva a mi estudio y me concentre como es debido, fue un momento hermoso que con tan poco desató interés en mi pero ya pasó, como pasan las estrellas fugaces, con tal rapidez que no te da tiempo a pensar, solo contemplas el momento deseando que se vuelva a repetir. De repente apareció de nuevo, pasó a mi lado y se sentó justo donde estaba antes, aparecía nuevamente para distraer mi atención en ella y hacer que mi mente grite: "que bella"...quizás la primera vez no se alejó por mis miradas, quizás necesitaba hacer algo y luego volvió, quizás ni siquiera nota mi presencia, después de todo no me conoce, y paso como alguien irrelevante en su vida, o quizás mis miradas no le molestaron, puede que le gustaran y por eso volvió, pero no pudo ser eso, sería absurdo que se fijara en mí... esa tarde transcurrió demasiado rápido, y antes que pueda armarme de valor para decirle algo se fue y era hora de que yo lo hiciera también.
