De verdad me amaste?

Como llegamos a esto?

Al terminar todo y ser hora de ir a casa le dije a mis amigos que se fueran sin mi ya que yo tenia algo que hacer, lo que me encontré raro fue que al salir un chico azabache me detuviera en la puerta... sasuke, aunque en ese momento no sabia su nombre, y para que mentir, en realidad ni me importaba, no lo analise, no lo mire, no nada, de lo único que me fije fue del color de su pelo, estaba más que dispuesto a seguir mi camino pero el, al ver que le ignore, me agarro del brazo obligandome a voltear, quien se cree este tipo, fue lo que pensé, aunque confirme eso solo con que soltará la primera palabra de su boca.

Se mio, fue lo que me soltó de repente, solo por el tono de su voz pude asumir que era un niño de papi, y no es que me molesten estas personas solo que, YO NO SOY UN OBJETO, y estaba dispuesto a dejárselo bien en claro al chico ese, así que con un movimiento brusco hice que me soltará y me separe unos pasos, este solo miro su mano sorprendido y después sonrio, en ese momento no entendía el por qué de aquel gesto, pero ahora si lo entiendo a la perfección, le había encantado mi reacción.

Quieres algo que sea tuyo?, pues consiguete un perro y a mi dejame en paz, estoy mas que seguro de que eso fue lo que dije antes de intentar marcharme, aunque este solo soltó una extraña carcajada y intento acorralarme contra una pared,  para su desgracia, fallando estrepitosamente.

Por que no dulzura?, dijo de nueva cuenta al ver que no podía arrinconarme, la palabra dulzura me puso los pelos de punta, por lo cual funci el seño, era una conversación muy molesta.

Tu dulzura te lo tragas empalagoso, además de que podría darte una lista de razones pero, ¡no acabaríamos hoy, ni siquiera te conozco!, así y antes de que el pudiera contestar, me fui, en realidad no le di mucha mente, apenas y doble la esquina y me di cuenta de que estaba cerca de casa todo eso se me olvido, no era algo así de romántico como que no podía sacarme su cara de la cabeza, para mi, otro idiota más del mundo que, al ver que yo no quería nada con el, no volvería a molestarme, ni siquiera cuando mis padres me pidieron que le contará como me fue me acorde de lo que había pasado en la salida ya que por más raro que parezca ya me había acostumbrado, desde pequeño a los chicos siempre se les hacía divertida la idea de "dominarme" por lo cual, sasuke no fue ni el quinto en intentarlo.

Quien diría que tal vez si le hubiera respondido alguna gilipollez como si amo y hubiera echo que el se cansara de mi no hubiéramos llegado a este punto y yo podría estar en mi cama plácidamente dormido y soltero,  aunque quizás no, después de todo,  cupido es un ángel cruel.

Al siguiente día el volvió y se me acerco, jajajajaja quedo estupefacto cuando le pregunte quien era, realmente no me había planteado el verlo otra vez por el resto de lo que me quedaba de vida, obviamente mi reacción al acordarme de quien era no fue buena, por lo cual le dije sus tres palabras y me fui, duro como medio mes intentando coquetearme, yo lo ignoraba la mayor parte de las veces aunque cada vez que tenia la oportunidad le dañaba los planes, no soy de que me anden coqueteando, creo que podría llegar a decir que lo detesto, además de que eso no sirve para nada, aun seguía sin saber ni su nombre, y ya que no me conocía no acababa de entender que no me gusta que me regalen flores, si acaso, girasoles no rosas, y estoy seguro de que lo confundía muy fácilmente ya que no me importaba en lo más mínimo y no terminaba de aprenderme su apariencia, estaba seguro de que esas cosas terminarían tarde o temprano así que no sentía necesario el estar al tanto de su existencia.

Como dije antes, esto solo duro como medio mes, ya que un día en medio de un recreo, el cual tenía planeado pasar solo ya que mis amigos no estaban, el llego y se sento a mi lado como una persona normal, sin flores, sin palabras empalagosas y por ende, sin incomodarme del todo, ya que, obvio, no por que no allá traído nada raro comenzaría a confiar en el, me pidió perdón por estarme incomodando y se presentó, dame una oportunidad para ser tu amigo, prometo no hacer nada y nunca rompo mis promesas, dure unos minutos mirándole mal, dudando de si creerle o no, al final, al no escuchar ese tonito de voz con el que siempre me hablaba me convenció de creerle, así que yo también me presente como debía y comenzamos a hablar, con el tiempo nos volvimos muy cercanos, ya si sabia de su existencia, después de todo era mi amigo, obviamente seguía juntandome con mi grupo, pero como sasuke no quería integrarse no podía estar con ambos al mismo tiempo.