Una cálida noche.

1 0 0
                                    


Narra Alec.

- ¿Acaso no es tanta mala suerte ya? He tratado de evitar a Johan lo más posible para evitar incidentes como el de la mañana, pero cada vez se vuelve más irresistible y eso lo hace más divertido. - Pensé. - Pero... ¿Qué rayos acabo de decir, enserio lo hice?

Miré nuevamente mi celular, estuve a punto de negarme, pero que tal si me vio ya en el súper o tal vez pasó por mi casa y mi madre le dijo que estaría aquí. Caben muchas posibilidades, pero muy, muy en fondo realmente yo sabía lo que quería solo trataba de no sacarlo a flote, porque solo pensar en las consecuencias, sería una tragedia.

Le dije que estaba en el súper también, ayudando en las compras con mi abuela, la familia de mi padre conocía a Johan, porque nuestros abuelos son los pilares de esta amistad. - Nos encontramos en la puerta del cine -. Fue lo último que envié y el afirmó con un "Ok".

Fui con dirección al cine, pasé por la heladería donde había estado hace un momento, a mi abuela le dije que iba a ver a Johan, que él también anda por aquí, y no le importó nada, me dijo que fuera normal.

Pude ver el cine, estaba a un centro comercial de él, desde allí pude observar a Johan, estaba ahí, parado mirando su celular, con unos shorts negros, unas sandalias de cuero parecidas a las mías y un polo manga cero, que hacía resaltar su esbelta musculatura. Me hubiera quedado ahí todo el día de no ser por que él me vió y me hacía señas para que lo ubicara.

- Hola, veo que coincidimos de outfits -. Dijo cordial.

- Sí -. Dije aún medio bobo por la situación. - ¿Y que haces por aquí? -.

- Nada, solo pasaba quería relajarme antes del examen de mañana, y que mejor que contigo hermano -. Dijo.

- Bueno si ese es el caso, yo también opino lo mismo, ¿Vamos a entrar o qué? -. Ofrecí.

- Tengo un mejor plan, que te parece si votamos a tu hermano del cuarto y me quedo a dormir en tu casa -. Dijo Johan.

Me quedé helado, no sabía que responder, me estaba ofreciendo dormir juntos, bueno no exactamente, no es que no lo hayamos hecho ya antes, pero antes no pasaba por mi cabeza esta situación.

Antes de responder sonó mi teléfono, lo saqué del bolsillo de donde estaba y revisé el mensaje, para mi suerte de hoy... era Álvaro.

- Esta bien -. Dije. - Me parece buena idea -. Mis padres seguro aceptarán.

- Holaaa -. Dijo una voz chillona.

Me quedé atónito, no creía lo que mis ojos estaban viendo, Hellen se apareció en la puerta del cine, con una sonrisa en el rostro, feliz de tener a Johan.

- No sabía que traías compañía -. Dije sarcástico. - Creo que estoy estorbando, mejor voy a lo que vine. Nos vemos Johan, cuídate.

- Oye no esper... -. Lo cortó Hellen.

- Mira ya que estamos por aquí, ¿Te parece si vamos al cine? Y vemos una de terror, porfis -. Dijo emocionada.

Otra vez salí huyendo de la escena, se supone que es mi amigo, y que todo estaría bien, solo es su novia, mierda, como me irrita esa palabra. No podía creer que haya tenido una cita y me invitara para hacer tiempo hasta que llegue. Y eso de dormir en mi casa, ¿Qué se supone que significa?.

Luego de un largo recorrido, dejé a mi abuela en su casa, había cargado muchas bolsas, el taxista tuvo que ayudarnos a bajar algunas, mi abuela me invitó un refresco de maracuyá.

- Si deseas puedes quedarte aquí hoy -. Dijo mi abuela.

- No gracias, Johan vendrá a mi casa hoy, además mañana tenemos el examen temprano y tendremos que llevar nuestros materiales -. Culminé. Gracias por el refresco hasta pronto.

Du hast das Ende der veröffentlichten Teile erreicht.

⏰ Letzte Aktualisierung: Mar 28, 2020 ⏰

Füge diese Geschichte zu deiner Bibliothek hinzu, um über neue Kapitel informiert zu werden!

Sin TítuloWo Geschichten leben. Entdecke jetzt