Capítulo Cuarenta y Uno

Start from the beginning
                                    

—Solo simple curiosidad. Listo, podemos avanzar y tener otra conversación.

— ¿Cuándo tendrás una novia?

—Nunca —responde con simpleza—, no estoy interesado en tener una novia, hijos, matrimonio o cualquier cosa parecida.

—O sea, que morirás solo en una casa donde tu cuerpo será encontrado días después, y solo serás el pobre anciano que murió solo.

—Para eso tendré sobrinos —Me recuerda, no puedo evitar sonreír.

—Si en un futuro, te veo feliz, casado y con hijos voy a restregarte en la cara las cosas estúpidas que has dicho todo este tiempo sobre no tener material para eso.

—Hecho —acepta—. ¿Qué planean hacer tú y Doug?

— ¿Cómo que qué planeamos?

—Bueno, van a tener a Rayito, por lo tanto ¿Van a vivir juntos? ¿Van a mudarse? ¿Casarse?

—No hemos conversado sobre eso.

—Voy a mudarme dentro de poco a una casa pequeña por eso de espacio para Bucker y cuando los mellizos y April vengan. Podrían vivir aquí.

—Pero me gusta mi apartamento y vivir con Kathe—murmuro viendo mis manos.

Parece estúpido el hecho de que Doug y yo no hemos hablado sobre eso. Siento honesta creo que asumí que él seguiría en su lugar y yo en el mío. Pienso que no necesariamente debemos vivir juntos para que esto funcione.

—Bueno, podrían cada quien quedarse en su lugar. O pasar tiempo en un apartamento y otro. Bueno, en realidad no es mi asunto darte soluciones.

—Odioso.

—Pero caliente —asegura guiñándome un ojo. Rio y la puerta del apartamento se abre.

Doug aparece junto a Jeremy, parece que ríen de algo. Los ojos de Doug están prácticamente cerrados mientras ríe. Hermoso, me siento el triple de enamorada.

—Pero si es mi cuñada embarazada —murmura Jeremy llegando hasta mí y sentándose a mi lado para luego besar mi mejilla—. ¿Cómo te sientes?

—Normal.

— ¿Los vómitos? ¿Los mareos? ¿Los antojos?

—Nada de eso.

—Qué raro es tu embarazo, estás perdiéndote todo lo divertido—me indica.

—No creo que vomitar y tener mareos sea la parte divertida. De hecho no sé cuál puede ser la parte divertida.

—Solo quiero decir que es increíble que apenas supieran hace poco de su existencia y ya sepamos el sexo —murmura Jeremy llevando su mano a mi estómago, cómo si Rayito fuera algo que comí y se mantiene en el proceso de digestión.

— ¿Si sabes que no me comí un pastelito que está en mi estómago, verdad? Porque parece que buscas de tantear lo que comí hace unos minutos.

—Pero qué pesada —dice Jeremy retirando la mano y dándome lo que pretende ser una mala mirada, no puedo evitar reír—. Por cierto, ¿De dónde sacaste a semejante amiga? Me refiero a Naomi.

— ¿Del trabajo?

—Ella me recuerda a mamá, Hilary. Es fuerte cómo mamá. Hay hombres a los que hay que arrancarles el pene y ahorcarlos, o darles tan siquiera una pizca de dolor de los que causan —Jeremy frunce el ceño—. No puedo tolerar la idea de un hombre siendo tan basura.

Doug de manera silenciosa llega hasta a mí por detrás, sus labios se presionan en mi cabeza, alzo la vista y me sonríe antes de fruncir el ceño hacia Jeremy.

El Deseo Prohibido de Doug (BG.5 libro #2) Disponible en Librerías.Where stories live. Discover now