Capítulo Cincuenta y Cinco

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Capítulo Cincuenta y cinco

16 de Diciembre, 2013.

— ¡Emergencia en la habitación en donde está la novia! —exclama Bridget desde la entrada sosteniendo su vestido contra su pecho.

Aun tengo una bata, apenas acaban de terminar mi peinado, pero camino rápidamente a la habitación de al lado dejando a Grace y a Katherine donde serán peinadas. Cuando llego la nueva estilista de la banda está dándole aire a Kae en el rostro con una libreta, mientras Kaethennis respira profundamente una y otra vez.

La señora Kancy no deja de pedir disculpas mientras retiene una hoja en su mano, Halle no se deja vestir por una de las estilista, de hecho ella está metiéndose bajo la cama con la diadema de flores en su mano y riendo.

—Lo siento, hija, solo es un día muy especial y...

— ¡Mamá! Solo a ti se te ocurre leer esa carta justo ahora, joder, las lágrimas quieren salir —asegura Kae.

—No las dejes salir —Esa es Marian, la nueva estilista de los chicos.

—La escribí y... Oh, lo siento, cariño.

Kaethennis rápidamente toma su mano y le sonríe. Su cabellera caoba se encuentra dentro de un trenzado simplemente hermoso con incrustaciones que le dan elegancia, supongo que es debido en que en algún momento prescindirá del velo.

—Mamá, si quiero llorar es porque me has hecho feliz. Cada palabra que has escrito ha llegado a mi corazón, te amo y amo que escribieras eso para mí. Siempre voy a ser tu Kaethennis pelo de muñeca, tu versión humana de tu muñeca Thennis. Gracias por escribir eso para mí, realmente gracias. Te amo.

—Y yo a ti.

— ¡Crisis superada! —exclama Bridget mientras una de las asistentes de la diseñadora sube la cremallera de su vestido y ata las cuerdas que lo súper ajustan de pecho a caderas.

La pobre estilista está rogando a Halle que salga debajo de la cama, rio y me agacho. Los ojos azules de Halle me observan antes de sonreír y sacudir la diadema de flores en su mano.

—Sal de ahí, pequeña traviesa.

— ¡No! —dice antes de reír, su risa es encantadora.

— ¡Sal de ahí, Halle! —pide Kaethennis, pero cierra sus ojos porque están arreglando lo que las pocas lágrimas de la carta de Kancy arruinaron.

—No, no, no, no —canturrea Halle.

Entrecierro mis ojos hacia ella, un bebé en pañal con una camiseta rosa debajo de la cama retando a adultos. Típico de Halle. Un año y ya es así de tremenda.

Se me ocurre una idea y me pongo de pie, aclaro mi garganta.

— ¡Harry Daniel y Harry! ¿Qué hacen aquí? —cuestiono.

— ¿Harry? —pregunta Kae alarmada moviéndose, haciendo que la pintura labial rosa haga un rayón en su mejilla y Marian maldiga, brevemente me siento culpable.

Niego con mi cabeza y creo que ella entiende, mientras vuelve el rostro a Marian y se disculpa.

— ¿Qué? ¿Vienen por Halle? —sigo fingiendo. Bridget ríe mientras se coloca los zapatos. Me agacho de nuevo y Halle me observa con curiosidad, su cabello ahora más castaño que rojo tiene la diadema mal puesta—. Halle, tu hermanito vino a buscarte y papi te espera afuera.

— ¡Nito! —grita gateando fuera de la cama e inmediatamente la atrapo.

— ¡Te tengo!

— ¡No, no! —Se retuerce pero ríe— ¡Nani!

El Deseo Prohibido de Doug (BG.5 libro #2) Disponible en Librerías.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora