CAPITULO 15 SEBASTIAN

Start from the beginning
                                    

Se da vuelta cada tanto a mirarme, y cada vez que lo hace pierdo la razón. Quiero ya tenerla en mis brazos.

Sin saber cómo llegué, me encuentro de pronto en la patio interno con Sam mirándome desde el otro extremo. No lo dudo y me acerco a ella.

Pero ella me esquiva y entra otra vez al bar. Al parecer el juego continua, lo que está haciendo que la desee aún más. Me está volviendo loco.

Llegamos a afuera del bar y el clima cambia.

Estamos más cerca, entre besos, abrazos, corriendo y seguir jugando de esta manera sensual la voy dirigiendo hacia mi casa.

Una vez en la puerta de mi departamento se detiene y me mira expectante.

–Es mi nueva casa –aclaro.

No dejo que conteste, la levanto del suelo y entramos listos para terminar lo que hace mucho tendría que haber finalizado.

...

Despertar con Sam desnuda encima de mí era inimaginable, y hoy se hizo realidad.

Su largo pelo descansa sobre la almohada, su cara dirigida hacia la mía, su mano en mi pecho, y su pierna que se mezcla con mi pierna hacen que sea el mejor despertar.

– ¿Desde cuándo me he vuelto tan cursi? –susurro.

En eso Sam empieza a abrir sus ojos y una sonrisa ocupa todo su rostro.

– ¡Hola Tontito!

– ¿Siempre eres tan tierna al despertar?

–Acostúmbrate.

Se levanta y empieza a cambiarse.

– ¿Qué haces?

–No debería estar acá. No hasta que podamos resolver que pasa entre nosotros sin lastimar a nadie. Hay que pensar en los sentimientos de Clara también, lo de anoche fue cruzar el límite.

–Si lo sé –me acerco a ella y agarro su mano –Hablaré con ella. Ya tengo claro lo que quiero. Y es estar contigo.

–Creo que también quiero lo mismo –dice con una sonrisa tímida.

La beso y empiezo a cambiarme también.

– ¿Has visto mi celular? Quiero saber qué hora es –dice Sam buscando en todos lados.

Tomo mi celular y veo que tengo varias llamadas perdidas.

–Sam, es temprano. Son las 8 de la mañana. Lo que me sorprende es tener tantas llamadas pendientes.

– ¿Qué quieres decir?

–No sé, tengo que saber que pasó. Me sorprende mucho.

Llamo a Joshua mientras Sam se sienta en la cama y enciende el televisor.

–Tengo muchas llamadas perdidas tuyas. ¿Qué ha pasado? –fui directo sin saludar, estaba asustado que nos hayan descubierto por el robo y fueron a Ácidos a buscarnos, o que los tipos que nos dieron más tiempo para buscar plata se hayan arrepentido.

–Joshua, ¿Qué sucede? Deja de llorar y explícame.

Sam se da vuelta, me mira y su cara esta tan blanca como una hoja de papel. Sin poder hablar señala la pantalla en donde transcurren las noticias de la mañana.

Todavía sin cortar el celular, me siento en la cama a escuchar lo sucedido.

–Un incendio –dijo Sam en un susurro.

Sí, es exactamente lo que pasó. Han incendiado Ácidos y según las noticias hay muchos heridos y muertos. Y todavía están tratando de apagar el fuego.

–Joshua, concéntrate y dime que fue lo que pasó.

–Yo... no lo puedo creer... John y Clara no aparecen todavía. Todo ocurrió hace dos horas atrás. Estamos todos acá esperando a que haya novedades.

–Vamos enseguida. –y corto. – ¿Escuchaste? –le digo a Sam.

–Todo. Préstame una remera y vamos.

Le tiro la remera, me pongo el calzado, y mientras ambos nos ponemos las camperas de abrigo salimos corriendo hacia Ácidos.

...

Al llegar el lugar está repleto de personas, policías, bomberos, heridos, gente llorando, y en especial de humo. Recién ahora estaban controlando el fuego y al parecer por los comentarios muchos no pudieron salir. ¿Y si Clara y John son unos de ellos?

Localizar a Joshua se hace muy complicado pero lo encontramos del otro lado de donde vinimos, sentado en la vereda con las manos en la cabeza.

Se levanta ni bien nos acercamos y se lanza a nosotros. Nos abrazamos los tres y llora.

El no saber que estaba sucediendo me está desesperando.

– ¿Hay novedades? –me atrevo a preguntar.

–Encontré a Clara y a John –y llora el doble. No es un buen indicio.

– ¿Están... están muer...? –pregunta temerosa Sam mientras lagrimas caen de sus ojos.

–Sí. Fueron de los primeros muertos que han sacado pero no pude... no pude ubicarlos... no pude salvarlos... Perdón –y se derrumba. Y nosotros nos derrumbamos con él. 

SUMERGIDOSWhere stories live. Discover now