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Moisés en el Palacio.

_RAMSES.- expreso el hebreo ante el presente acto que estaba cometiendo el faraón, se encontraban en los aposentos reales, el mensajero de Dios estaba allí, parado tras él soberano de las dos tierras esperando una respuesta.
_Moisés, tengo algo que decirte espero que no lo tomes a mal-. El faraón aún se encontraba de espaldas, de alguna manera esto está resultandole muy difícil.
En cambio Moisés está sorprendido, entusiasmado pero también algo temeroso pues bien el no sabía cuáles eran las intenciones de Ramses, y era l primera vez que no sabía algo de su hermano.
_ Moisés, deten esto... Ya me cansé de luchar en contra tuya. Expreso el faraón apenado pero sin mirar a Moisés.- entonces deja ir a mi pueblo Ramses-. A lo que el nombrado responde de una manera a la que Moisés no se esperaba.- está bien Moisés los dejaré ir-. Pronunció el emperador.- pero-. Siguió cuando, el contrario se encontraba en el pomo de la puerta alegre que dejaría ir a los demás.- tu te quedas aquí, no quiero que te vuelvas a ir... Quedate-. En eso el más joven de los dos no sabía como reaccionar, estaba helado pues el si deseaba quedarse con ramses lo quería mucho, pero el se tenía que ir con los demás a mariam, no podía dejarlos.- ramses... Hermano yo, tengo que irme no puedo quedarme-. Expresó el hebreo, el Rey estaba estático, iba a volverse loco si no fuera por una idea que se le vino en mente.- llevame contigo Moisés, como un hebreo más-. El contrario contestó.- pero Ramses tu perteneces a egipto eres su rey, no puedes dejarlos asi-. Fue interrumpido por el Rey.- no importa Moisés no importa, yo iré contigo, nadie me va a poder detener-. En eso una ráfaga de viento de introduce por las ventanas de los aposentos.- Moisés-. Dios estaba hablando, en lo que el Mesías se arrodilla, ramses no lo entendía pues se estaba asustando pro no saber de donde provenía la voz.- Moisés e venido a decirte que las palabras de Ramses, fueron escuchadas por mi, y e venido a decirte que puede irse contigo, pero primero tiene que declarar que sólo cree en un Dios y sólo en el verdadero Dios de los hebreos-. Moisés que todavía están em el suelo miro a ramses esperando a su respuesta.- está bien, te rendiste culto a ti Dios invisible que todo lo ve ya que con esto me he dado cuenta de tu existencia... Además quiero estar con Moisés-. Dios al escuchar esto empieza a hablar.- tus palabras son sinceras ramses, y por eso eres bienvenido en mi pueblo, juntos os as de llevarlos a la tierra prometido-. Una vez Dios se esfuma, Moisés se levanta paso unos minutos que miro a el contrario, sonrió y se estrecharon en un cálido abrazo, en eso Ramses toma de las mejillas de este para darle un fugoso beso en los labios, Moisés se quedo más duro que la caña en su mano, poco a poco fue sediendo, de alguna manera esto le gustaba ramses paso su mano por debajo de su cadera, levantandolo sin separarse del beso, deposito a el hebreo en las suaves cobijas, para abrirse paso a la cavidad de su ahora pareja, mordió el labio inferior del otro no muy fuerte a esto Moisés habré un poco su boca dándole paso a su dominante, este empezo a bajar lentamente por su cuello depositando besos, luego abrió las ropas de este y las arrojo a una esquina.
El emperador chupada y tiraba de los pezones de Moisés, el cuál gemia descontroladamente, ya que el hebreo nunca había experimentado este tipo de cosas, el rostro de este se teñia cadaves más de un hermoso rosa pues. Ramses se encontraba rodando su entrada, al sentir la intromisión de un dígito chillo.
- aa-ah ram-ses que que hace-es duduele-. Expresó Moisés, a esto ramses lo calma con palabras dulces, besandolo para distraerlo hasta que se acostumbre, luego metió el segundo y  tercer dedo cuando el más joven movio sus caderas, horus vivo abría y cerraba sus dedos como tijera, el hebreo estaba totalmente indefenso, sumiso, perdido tan sólo ese momento su mente se nublaba.
Luego de un rato ramses se coloco en pocisión listo para entrar, al introducir la punta Moisés soltó algunas lágrimas a lo que ramses se asustó pensando que lo había lastimado.
_ MO-MOISES estas bien te lastime!?. Este le responde dulcemente que "si, solo que no está acostumbrado" con eso ramses fue más lento, primero pequeñas embestidas pero luego fue aumentando, los dos gemian en armonía, luego de un largo rato en cual ya Moisés se había corrido siguió Ramses llenando por completo el interior de de este. El señor emperador de Egipto calló rendido en su cama, tomó a el hebreo y lo abrazó.- te amo Moisés, nunca olvides eso siempre serás mío y yo tuyo, Okey?. Moisés estaba aún más exhausto por lo que sólo pudo contestar con un "si" y se durmió.



la reina de Egipto ( ramses x Moisés)Where stories live. Discover now