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Narra Hayley

—Así que viniste por tu hijito— Greg sonaba resentido y le temblaba la voz.

—Si, claro que lo he hecho— la voz de Jim era autoritaria, la voz de un hombre maduro. Jim era como lo imaginaba, ojos verdes, alto, pelo castaño claro y fornido. Para ser mayor era muy guapo y los chicos eran bastante parecidos a él.

—Ahí tienes a tu bastardo—Greg apuntó a Hero que estaba sostenido a mi abrazo— llévatelo lejos, el mal nacido se ha quedado con todo lo que he querido, él amor de mi padre y mi novia— su voz sonó amarga— bueno, ex novia.

—En realidad vine por ti— Jim señaló a Greg con el dedo índice y le indicó que salieran de ahí.

Greg caminó detrás de su padre y salieron por la puerta, con Steph sostuvimos a Hero por los hombros y también salimos de ahí, lo llevamos a la camioneta. Stephany condujo para llevarlo hasta un hospital cercano, mientras yo iba atrás con él.

—Come chocolate— le pasé un trozo de chocolate y él me devolvió la botella con agua que le había pasado hace un rato vacía— te ayudará a sentirte mejor.

Hero solo asintió y comió el chocolate desesperadamente, como si fuera lo último que pudiera comer en su vida.

Se veía tan débil que me causaba tristeza, me acerqué a él y lo tomé por los hombros para que recostara su cabeza en mis piernas mientras le hacía cariño en el pelo. El gesto lo relajó a él y a mi me dio paz interna. Los dos estábamos bien. Desde este día todo estaría bien.

Llegamos al hospital más cercano y entramos con Hero mientras ambas lo sosteníamos.

—Hola, necesitamos ayuda. Encontramos a mi primo en pésimas condiciones en un estado de secuestro— habló Steph a una enfermera— si, está avisado a la policía— movía mucho los brazos y era posible que no quisieran creer la historia por falta del conducto regular— porque en esperar la ambulancia el chico se nos muere— esta vez gritó e hizo que Hero hiciera una mueca de dolor.

Una enfermera salió con una silla de ruedas y llamó a Hero por su nombre para hacerlo pasar.

Ambas lo ayudamos a sentarse e íbamos detrás de la enfermera que empujaba la silla, llegamos a las puertas del área restringida.

—Solo puede acompañarlo una persona— ambas nos miramos y al ver la lucha silenciosa que teníamos Steph y yo la enfermera decidió cortar por lo sano— siempre le damos prioridad a algún familiar o pariente directo, ¿alguna de ustedes lo es?— preguntó en tono amable.

Yo di un paso atrás y luego tomé la mano de Hero y le di un beso en la frente que me respondió con una sonrisa.

—Yo, yo soy su prima— habló Steph mientras yo iba camino a la sala de espera.

—Bien, puede pasar— indicó la mujer de mediana edad.

—Te avisaré cualquier cosa— me dijo Steph antes de cerrar la puerta.

La crisis de ansiedad se hizo presente, no podía parar de mirar la hora en mi móvil, mis uñas se volvieron mi centro de ataque y el sonido que provocaba mi zapatilla con el piso de cerámica ya me estaba volviendo loca.

Creo que hace mucho tiempo no sentía que el tiempo se pasaba demasiado lento.

Vi salir por la puerta a la castaña y me paré lo más rápido que pude de mi asiento.

—¿Cómo está?— dejé escapar y tomé una bocanada de aire— ¿se podrá ir con nosotras?

—No, él está bien. Tiene una costilla rota, pero no es grave y quieren ver si tiene hematomas internos por lo que le harán una serie de exámenes hoy— me miró casi compadeciéndome de mi— estará bien Hayley, además él es muy fuerte y seguro que en un par de días estará como nuevo. Por ahora solo debemos irnos y regresar mañana.

I'll save you (HeroFT) [COMPLETA]Where stories live. Discover now