El origen de Monster High

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Muchos conocemos la famosa línea de juguetes Monster High, que en la Navidad del 2012 logró subir las ventas de la compañía Mattel drásticamente, consiguiendo así superar todas las ventas de los juguetes rivales de la compañía Hasbro durante esa temporada.

Estas peculiares muñecas basadas en monstruos famosos de reconocidas obras, fueron el último grito de la moda entre niñas y adolescentes. No había quién no quisiera una, claro que por su elevado costo no estaban al alcance de las familias con bajos recursos, por lo que estas generalmente recurrían a costear las versiones piratas más baratas del mercado.

En las jugueterías era difícil encontrar una a mediados de diciembre, pues se vendían más rápido que cualquier otro juguete durante los primeros días del mes. Ropa, accesorios, perfumes, agendas, libros y todo aquello que llevara la imagen de estas encantadoras y monstruosas chicas se agotaba rápidamente en las tiendas.

A pesar de estar en la secundaria, muchas de mis amigas tenían una muñeca en casa, y no negaré que yo también tuve una. Draculaura, la adorable vampiresa rosa era mi preferida, y había conseguido comprar la muñeca con el dinero que mi tío me había obsequiado en Navidad. Nadie nunca se hubiera imaginado que algo tan inocente y divertido, que se dirige principalmente a un público bastante joven, tuviera un origen tan oscuro como el que les contaré a continuación:

April Christensen, lloraba escondida bajo la mesa de la sala, observando entre las patas de las sillas, como su madre era brutalmente golpeada por un hombre ebrio cuyo exceso de alcoholismo lo llevaba cada vez más fuera de si. A pesar de haber visto reiteradas veces esta violenta escena, April no podía soportar llorar y morir de impotencia cada vez que la veía. Con sus 8 años de edad, April había visto mucha más violencia en vivo que la mayoría de nosotros en las películas. Vivía con sus padres en una pequeña y humilde casa en el centro de la ciudad. Su madre trabajaba en una pequeña tienda de mascotas, vendiendo alimentos y juguetes para perros. Por otra parte, su padre, no las amaba, a ninguna de las dos; tanto su hija como su esposa le daban igual, ya había sido infiel una vez, y April tenía sospechas de que lo estaba haciendo por segunda vez. Este hombre tan desamorado de su familia, no tenía ningún trabajo en específico, pero se podría decir que se dedicaba a hacer llorar y sufrir a su esposa, y consecuentemente a su pequeña hija. Casi todos los días llegaba a más de las 12, totalmente ebrio, zaparrastroso e irascible, exigiendo la cena, y si esta no le satisfacía o simplemente no era de su agrado, recurría a darle golpes, patadas, puñetes e incluso tirones de cabello a su mujer. En una ocasión, la pequeña April intentó defender a su madre, pero lo único que consiguió fue que su padre la arrastrara de los cabellos a su habitación y la encerrara mientras oía los gritos y llantos que no había podido parar. El padre de April se negaba rotundamente a firmar el divorcio, y amenazaba a su mujer diciéndole que si lo dejaba, mataría a la niña. La abuela de April le pagaba la escuela hasta que su madre consiguiera un mejor trabajo. Su abuela era una mujer de mente muy cerrada y anticuada y le decía a su hija que debería aguantar los maltratos de su esposo por el simple hecho de ser el único hombre en la casa.

En la escuela, April no tenía muchos amigos, casi no hablaba con nadie, y generalmente salía sola al recreo. Había nacido con labio leporino, y aunque este no fuera un problema grave, su familia no tenía dinero para la operación, y este era el principal motivo por el cual los niños de su clase se burlaban de ella. April quería tener amigos, e intentaba socializar, pero los niños se alejaban de ella con aversión y asco como si se tratara de un ser desagradable. Muchos la molestaban diciéndole que era un fenómeno, un monstruo. Así, era la vida de esta niña, que no tenía ni un sólo amigo y era odiada por su padre. La única persona que le demostraba un gran amor, era su madre, que aún con todas las tristezas y el cuerpo lleno de golpes, se esforzaba por darle todo lo mejor a su pequeña, y aunque April amaba a su mamá, muchas veces anhelaba tener un amigo con el cual jugar.

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