-Os digo que no. Hay más ratas en el castillo y nunca las persigue a ellas. Pero siempre intenta matar a mi pequeño Pika.

El chico se sentó enfurruñado en una esquina del compartimento, a un lado de Mina, que le dio un dulce como si se tratase de un niño pequeño. Todoroki le dio su gato a Sero, que comenzó a mimarlo, y él y Tetsu se sentaron frente a Iida, hablando del mundial de quidditch de ese verano.

El trayecto fue relativamente corto, y llegaron al castillo, yendo cada uno directamente a su habitación. Kirishima fue todo el rato consolando a Denki porque el chico seguía sin encontrar a su rata y estaba desesperado.

No tardaron en dormirse, con las cosas preparadas para las clases del día siguiente.

***

Llegaron por los pelos a la clase de Aizawa, y se sentaron en su sitio. Kirishima estaba totalmente exhausto por haber tenido que correr por todos los pasillos, así que tenía su cabeza apoyada en la mesa, mientras que la poción se cocía en el caldero.

-Kirishima, cinco puntos menos para Gryffindor por dormir en clase.-El pelinegro le dio un golpe en la cabeza con su volumen de preparación de pociones.

El pelirrojo se quejó sentándose mejor en la mesa, mientras escuchaba a Monoma y a los de Slytherin reír, y les fulminó con la mirada.

-Pasa de ellos Kiri, no merecen la pena.-Mina le sonrió y después se giró a ver al rubio y le sacó el dedo medio, cabreada con ese idiota.

Pasaron la clase en lo suyo, y salieron tranquilamente hacia la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras. Vieron que los de Slytherin iban por el mismo camino así que por desgracia tendrían que soportarles otra clase.

Entraron en el aula viendo a Hakamata ya allí, junto algunos alumnos que habían llegado antes que ellos. Se sentaron al final de la clase, ya que por mucho que les gustase ir delante para poder disfrutar mejor la clase Mina y Kaminari tenían sueño, y les obligaron a ir hasta los últimos asientos.

Por suerte estaban lejos de grupo de Slytherin así que no tendrían que aguantar las estupideces de Monoma.

El tiempo pasó rápido, y cuando menos quisieron darse cuenta ya había terminado la clase de Defensa. Comenzaron a recoger sus cosas, algunos más rápido porque tenían otra clase y los demás con tranquilidad porque tendrían hora libre antes del almuerzo.

En este último grupo estaban Kirishima, Mina, Bakugo y Kaminari. Sero había tenido que irse porque tenía otra clase extra a la que se había apuntado.

-No sé para qué tiene tantas clases, ni que tuviese que darlas todas.-Denki salió junto a Mina de la clase, dejando a los otros dos atrás.

Kirishima quería ver si ya podía empezar las lecciones contra los dementores. No quería esperar demasiado, porque en poco tiempo sería el siguiente partido, y si la situación seguía así estaba perdido.

-Blasty, adelántate tú. Tengo que hablar con el profe.

-¿Para qué?-El cenizo le miró interrogante, mientras se colgaba la mochila al hombro.

-Es por un tema que le comenté hace tiempo. No es nada malo, así que no te preocupes.

Bakugo asintió, saliendo finalmente del aula, y Eijirou se encaminó al despacho de Hakamata. Tocó suavemente la puerta y se escuchó un "pase", así que la abrió y se asomó al interior.

Su profesor estaba tranquilamente corrigiendo unos exámenes, y al verle pasar levantó la mirada sonriendo levemente. El adulto se puso de pie, dejando de lado totalmente lo que estaba haciendo.

Eijirou Kirishima y el Prisionero de AzkabanWhere stories live. Discover now