El hombre la soltó al sentir los dientes entrando en su carne – ¡Ah maldita perra!-

Jane cayó al suelo, saco el arma de su bolsillo y disparo a la pierna, el hombre cayo gimiendo ante el dolor, ella se levanta, apunta y dispara a la cabeza. Un jadeo resonante salió de sus labios, dejo caer su pistola al suelo.

Sabía lo que pasara ahora, su padre la tiene que arrestar, ella no se opondrá.

-¿Por qué?-

Jane miro al oficial el cual se encuentra llorando, bajo la mirada no puede soportar ver a su padre llorar, los pasos de alguien los alerto a los dos.

-Señor la mayoría murieron con el enfrentamiento, pero algunos pocos estan heridos- El oficial miro a su capitán -¿Señor?- pregunto confundido el joven al ver la imagen llorosa de su jefe, miro atrás de él abrió sus ojos ante la figura femenina ya conocida.

-Oh no-

-La llevare a la estación tu sigue con el protocolo-

Los pasos pesados del hombre resonaron en el silencio, tomo bruscamente del brazo a su hija, llevándolo con él, Jane cerro sus ojos, escucho el sonido del motor de la patrulla, la sirena sonó tan fuerte.

Abrió sus ojos con cuidado, ahora no le queda nada, será arrestada y pum adiós a todo lo que ha conocido, tal vez si tiene suerte la maten en la cárcel.

-No has respondido a mi pregunta-

La voz afligida de su padre se escuchó en el auto, Jane suspiro –Madre aposto a personas malas, sus deudas me las hicieron cobrar-

-¿Acaso no confías en mi para venir a pedir ayuda?-

Una risa seca salió de sus labios -¿Confiar? Como podría hacer eso, hasta varios de tus oficiales están comprados por esa organización, ¡Como podría hacer eso!- dijo ya enojada -¡Toda esta mierda lo hice para protegerlos a ustedes dos!-

Su padre iba decir algo pero luego freno de golpe, ambos miraron por el vidrio del auto, una ambulancia choco contra un poste, él bajo del auto.

-Se encuentran bien-

Nadie respondió, el silencio era incomodo hasta Jane tuvo miedo, entonces la puerta se abrió de golpe, un hombre corrió hacia su padre, no dudo y disparo al paramédico. El hombre camino hasta su carro, entonces algo resonó en el auto.

-Ah todos los oficiales se les informa que ay disturbios en la plaza del centro, varias personas con cicatrices están matando a los civiles-

-Jane toma el auto ve por tu hermano y salgan de la ciudad-

-¿Qué?... venga solo son un grupo de lunáticos no creo que algo malo ocurra- dijo ella con terror de perder a su amado padre.

-Escucha quiero que cuides a tu hermano, tan pronto como se desocupe este asunto los buscare-

-N-no, ¡No quiero hacer esto! ¡No me pidas que te deje!- dijo Afligida, tomo del brazo a su hija le quito las esposas, puso en sus manos la llave de la patrulla.

-Quiero que sepas que te amo, eres mi pequeña-

Abrazo a su hija esperando que transmitir su amor, beso su frente –Te quiero papa-

Fue así como ella se despidió de su padre sin saber que jamás lo llego volver a ver, tomo las llaves de la patrulla y encendió fue con rumbo hasta su hogar, piso el acelerador.

Al llegar abrió bruscamente la puerta, fue a toda velocidad hasta la habitación de su hermano, entro al dormitorio y su Ben está durmiendo, le da pena despertarlo pero debe hacerlo, antes de todo tomo la mochila de su hermano la vació y la lleno con su ropa.

-Ben despierta tenemos que irnos- le dijo a su hermano, meneando su hombro

-¿Qué pasa hermana?-

-Ven cámbiate tenemos que irnos ahora- su hermano asintió con pereza, ella bajo las escaleras tomo varias latas de comida y las puso en la mochila, varias botellas, fue al baño y tomo el botiquín de primeros auxilios.

Vio a su hermano abajo, ya se había cambiado –Vámonos- tomo la mano del menor y lo saco de su hogar.

-¿Papa no vendrá con nosotros?-

Trago saliva –Papa nos encontrara luego, ahora tenemos que irnos- dijo con pesar

Entraron al auto y condujeron por la ciudad listos para partir, vio atrás del retrovisor, las figuras de hombres entrando bruscamente a las casas de sus vecinos. Piso de nuevo el acelerador, no quiere que su hermano escuche lo que va pasar.




Todos los puestos donde yo trabajo estan cerrados, pero claro nosotros no que vida la mía 

Severus en CrossedWhere stories live. Discover now