La Dupain continuó andando con paso firme y destilando hosquedad con cada segundo, causándole más que rareza a todos quienes la veían.

-Qué raro... -Dijo la de mechones violáceos, rascándose la nuca-. Marinette jamás actúa de ese modo.

-Sí... -Continuó la rubia, apegándose a su torso, sintiéndose dolida-. Eso fue muy hiriente.

-Creo saber qué es lo que le pasa. -Completó Alya, con las manos en su cintura-. Debo detenerla. -Avanzó decidida-. O sino, hará que alguien sea akumatizado.

-Ja, si acaso no es ella misma quien está akumatizada. -Ironizó la de gemas ambarinas, dando palmaditas de ánimo a Rose.

Alya siguió andando, dispuesta a tranquilizar su mejor amiga, que andaba con un humor de perros realmente irritante e insoportable, y que no causaría más que problemas y malos entendidos. Pero para gusto del destino y desgracia de ella, Marinette ya se había llegado a donde estaban Nino y Adrien.

¿Preparados para las trompadas?

- ¡Hey! ¡Buenos días, Marinette! -Saludó con cordialidad el Dj-. ¿Estudiaste para hoy?

Alya cerró con fuerza sus ojos, esperando el trancazo que la azabache daría como respuesta.

-En primer lugar, ¡¿qué tienen de buenos?! -Gritó con acritud, asustando al Lahiffe, quien se escondió detrás del modelo-. Y en segundo lugar, ¿para qué demonios se supone que debo estudiar?

-Amm, para el examen de química. -Habló esta vez Adrien, sumamente preocupado por su actitud arisca.

-Maldición. -Pisó fuertemente contra el suelo, con su amargura intensificándose-. Lo único que me faltaba.

Se aferró a la tira de su mochila, con el intento de andar hasta el aula de clases y estudiar un poco, pero el agarre del ojiverde sobre su brazo frenó sus planes.

-Oye, Marinette... -Llamó con voz dulce y afable-. ¿Te sientes bien? ¿Hay algo que te esté molestando? Lo digo porque te veo un poquitín enfadada... -Ladeó el rostro, midiendo cuidadosamente sus palabras-. Si hay algo que pueda hacer para ayudarte, puedes decírmelo. -Finalizó con una sonrisa suave y calma.

La ojizarca soltó un respingo, y se zafó del agarre de Adrien con brusquedad.

- ¡A ti que te importa, estúpido ciego! -Vociferó directamente a su rostro, para luego llevar momentáneamente la palma de su mano a su vientre-. ¡Agh! ¡Déjame en paz!

Adrien restó estático, viendo como su compañera de clases, quien el mismo juraba conocer como la joven más amable, servicial y alegre de todas, se alejaba hirviendo de cólera, acidez e irritación. Un carácter anormal y totalmente opuesto a ella.

-Está en sus días, ¿no es así? -Cuestionó Nino, cruzándose de brazos.

-Sip. -Respondió la Césarie, colocándose a su lado-. Así que parisinos, escóndanse. -Dijo medio bromista.

- ¿Deberíamos hacer algo?

-Nah, Andrés Rojas y su bipolaridad se encargarán.

- ¿Ah? No entiendo.

-Fácil. Mira, en un rato se convertirá en el ser más amable y escupe arcoíris del universo. Luego le entrará la tristeza y depresión crónica por haber tratado a todos mal, sobre todo a Adrien, y se echará a llorar como si no hubiese un mañana. -Hizo una mueca con los dientes-. Después se tornará más callada que una piedra, y se volverá casi invisible. Por último, regresará de nuevo con su malhumor explosivo -entornó sus ojos-, y se reiniciará el ciclo. Todo eso en un periodo de treinta minutos... O quizás menos.

-Un segundo. -La miró preocupado-. ¿Por cuánto tiempo estará así?

-De tres a cinco días, aproximadamente.

-Uff. -Con una mano en su frente-. Las mujeres son raras y complicadas.

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NOTAS DE AUTORA:

Sí, claro, Nino 😒. Como no es a ti a quien le sangran los ovarios como a una jodida catarata y tiene cólicos con apenas respirar... ¡Comprendan nuestro dolor! 😭 Ahora que lo pienso, creo que somos peor que un akumatizado 😅

Bueno, peculiar comienzo para surtir mi anaquel de historias, pero, qué más da.

Su Ama se despide. Sigan trabajando, esclavos 😂 

Bad days {𝕺𝖓𝖊𝖘𝖍𝖔𝖙}Where stories live. Discover now