¿ᴀᴍɪɢᴏs? ||ʀɪᴜᴍʙᴀ||

🏵️01🏵️

RIUS

Miraba la ciudad desde un puente, sostenía una lata de cerveza en la mano. Le di un sorbo y seguí mirando los edificios, la gente que caminaba por la calle. Todo estaba iluminado. Una hermosa vista. Los autos pasaban por el puente, yo seguía a un lado, en la parte de la vereda. ¿Ya dije que la vista era muy linda?.

—Rius, debemos irnos, los chicos nos están esperando.

Miré a quien me hablaba, solo lo ignore y volví a mirar la bella vista que tenía desde la altura. Le di otro sorbo a mi lata de cerveza.

—Trollino se enojaran con nosotros, están esperando mucho.

—¡No me importa!— grité, el y yo hicimos contacto visual, sentí mis mejillas arder y pude ver sus mejillas ruborizadas.

El miró a otro lado, yo imite su acción y empezé a beber de nuevo de la lata.

—¿No te importa Trolli?

—No dije eso, yo solo...

Lo miré con tristeza, el me miraba extrañado.

—Idiota— susurré.

—Vale, nos vamos— entrelazó su brazo con el mío y empezó a caminar.

—¡Suéltame!

—¡No! ¡Has bebido demasiado, estás ebrio y no quiero que te pase algo!.

—¿Ahora te preocupas? Timba el protector, que tal mentira.

Miré a otro lado serio, seguimos caminando hasta llegar a un túnel, del puente, de un momento a otro, el me acorraló en la pared, sentí mi cara arder.

—¿Qué te suce-

—Me preocupo por tí, aunque pienses que no. Solo deja de hacer el esfuerzo de odiarme más.

—Vale, vale.

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—Me tenían preocupado, ¿dónde estuvieron?— preguntó Trolli, yo solo miré de reojo a Timba, quién tenia la vista en su celular.

—En ningún lado, voy al auto— me dirigí al auto y subí al asiento del copiloto.

TIMBA

—¿Ocurrió algo, Timba?

—Nada— respondí, sin quitar la vista de mi celular.

—Vale, vamos a casa.

Caminamos hasta la camioneta. Trollino subió al asiento del conductor, yo subí para atrás, cuando me senté, puede ver que Rius estaba en el asiento de copiloto. ¿Desde cuándo se sienta al lado de Trollino? Miré a mí lado derecho, ahí estaba Mike, mirando por la ventana.

—Hey, Timba— miré atrás mío— ¿Por qué se demoraron tanto?

—No pasó nada, simplemente Rius no quería dejar la bebida. No te preocupes Raptor.

—No es eso, ¿pasó algo más?

—Ambos nunca han estado solos.

—Hoy festejamos tu venida, pero Rius no se veía contento. ¿Pelearon de nuevo?

—Chicos, dejen de hacer preguntas— miré a Mayo— Timba debe estar cansado, no es fácil hacer que Rius deje de tomar.