Y te despiertas
escuchando el ruido de la lluvia,
desde la cama, junto a ella.
Te giras un poco
y la miras
y te fijas en su perfil, ese que te vuelve loca,
es sus labios, y notas
como se te va formando una sonrisa.
Y no sabes cómo pero sabes
que no hace falta nada más,
que ahí, dónde estás,
está todo lo que necesitas.
Y eso es solo ella,
la única que te hace feliz sin saberlo.
Y recuerdas sus manías,
como mueve las manos cuando habla,
lo bonita que está cuando duerme,
la manía que tiene de cogerte del brazo;
Todas esas cosas que la hacen única,
todas esas cosas que la hacen especial.
Me encanta como sonríe,
esa puta sonrisa que llena de luz su rostro.
En cualquier sitio,
en cualquier momento, te miro,
te miro siempre
deseando que te quedes.
Que sí,
que puede que esté loca,
puede que tenga más manías
de las que se puedan contar con una mano.
Pero, sin embargo,
hay algo en ella,
algo en su manera de abrazar mi locura
que se parece al cielo
calmando a mi infierno.
YOU ARE READING
Más eternos y más felices
PoetryUna carta para mi yo del pasado y un poco del futuro.