CAPITULO 3

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El grupo terminó por comer en un pequeño restaurante, el local se encontraba algo apartado del centro de la ciudad, no habían muchos clientes pero el lugar se veía muy limpio y de la cocina emanaba un delicioso aroma.

La joven mesera les ofreció un menú en cuanto los chicos ocuparon una mesa, todo lucía apetitoso.

— ­ ¡Muy bien!, traeré sus órdenes en seguida — Anunció la empleada con una sonrisa.

— Muchas gracias, linda — Reita agradeció por todos y Saiki no pasó por alto el apodo que le dedicó a la chica.

— Así que locamente enamorado de mí, ¿eh? — Susurró el psíquico lo suficientemente audible para que solo el médium lo escuchara.

— Solo estaba siendo amable, no tienes por qué sentir celos, amor — Toritsuka no hizo nada por intentar disimular la escena, de todas formas, quería dejarle en claro a todos que iba en serio con Kusuo.

— ¿Amor?, ¿de qué va todo esto?, has estado coqueteando con Saiki todo el día — Una vez más, Chiyo fue la primera en buscar respuestas.

— Es justo eso... ayer me declaré y Kusuo me dejó intentar convencerlo de salir conmigo. — La mirada de Reita se dirigió hacia Teruhashi, su rostro mostraba una sonrisa de superioridad.

— ¿Eres gay? — Nendo soltó la pregunta sin rodeos.

— No... Kusuo es la única persona de la que me he enamorado, ni siquiera me he sentido así por una chica antes. — Reita bajó la mirada, sí bien quería que todos supieran que amaba a Saiki, hablar de eso le resultaba algo vergonzoso.

El grupo de amigos quedó en silencio, todos estaban metidos en sus propios pensamientos. Intentaban analizar la situación, el que Toritsuka fuera gay no les podría importar menos, solo temían que fura a romperle el corazón a Saiki.

Claro, a excepción de Kokomi, la chica no podía creer que aquel idiota se le adelantara, mucho menos que Saiki le haya dado una oportunidad... pero ella no se iba a quedar de brazos cruzados, por supuesto que no.

Por otro lado, Kusuo se tensó por unos segundos, pero al leer los pensamientos de sus amigos, se dio cuenta de que éstos no reaccionaron mal, de hecho, estaban preocupados por él, tanta fue su sorpresa que una pequeña sonrisa se formó en sus labios.

Puede que Teruhashi no esté de acuerdo con la situación, pero le tiene sin cuidado, después de todo ella no actuaría mal por miedo a que los demás dejen de verla como una chica "perfecta"...no es que la odie, al contrario, la considera su amiga, pero no puede imponer sus sentimientos en él.

"¿De qué está hablando?", Saiki escuchó ese pensamiento proviniendo de Aiura, dirigió su mirada al rostro de la vidente y pudo contemplar la confusión que reflejaba. La chica entendió al instante que el psíquico había leído sus pensamientos "En verdad necesito hablar con ustedes dos, pero descuida, no es nada grave", le dedicó una sonrisa para tranquilizarlo.

— ¡Listo!, aquí está su comida, si necesitan algo más no duden en hacérmelo saber — La mesera repartió los alimentos y se retiró.

— Bueno...no se los demás, pero por mi parte, tienen mi apoyo si deciden salir, no soy nadie para juzgar a los demás — En realidad, a Chiyo le parecía que ellos dos hacían una linda pareja.

— Así es, ninguno de nosotros tiene derecho de juzgar a nadie...no se preocupen, yo también los apoyo chicos — Esta vez habló Kaido.

— Háganme saber si los molestan, yo me encargaré de educarlos — Mencionó el ex delincuente mientras tronaba sus nudillos.

UN AMOR INUSUALOnde histórias criam vida. Descubra agora