Recuperandote (YamixYugi)

«𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟸»

Monologo por parte de Yugi.

♤♤♤

Dos años han pasado desde que Atem se fue.

Todo en la ciudad de Domino esta en paz. Cada quien sigue con su vida, con sus estudios y sueños.

— ¡Tea! —  grito Yugi llegando con su amiga para ir a la escuela mientras hablaban de cosas triviales.

El grupo se encontraba cursando su último año, la graduación estaba a la vuelta de la esquina y se preocupan más por los torneos de Duelo que por a que Universidad asistir. Ah, la paz es tan hermosa, lástima que no todos piensan en eso.

Como aquella silueta de ojos rojos que miraba a la pareja de amigos charlar y reír.

— Muy pronto tendré mi oportunidad — sonrió — Solo espera Yugi Motou — y desapareció como si de un holograma se tratase.

El timbre que daba final al día sonó y todos los alumnos agradecieron por eso. El grupo comenzo a guardar sus cosas para retirarse a sus hogares aunque quizás la llegada a sus hogares se retrase ligeramente, ya que estaban hablando de ir a comer algo.

— ¡Hola! — saludo Duck con una sonrisa entrando al salón y sin dudarlo un seguro se lanzó a los brazos de Tristán quien lo recibió abrazandolo por la cintura.

Luego de muchas vueltas salieron del Salón y caminaron con tranquilidad por los pasillos.

— Oigan, ¿Oyeron del nuevo torneo de Kaiba? — pregunto Tea revisando su celular.

— Claro que si, al parecer seré un campeón invitado, al igual que el campeón Yugi Motou — dijo con aire de grandeza y miro al tricolor.  — De seguro recibiste la invitación ¿Tu participaras Yugi?

— No, no lo creo, aunque lo pensare — respondió con una sonrisa — Nos vemos mañana

Todos vieron a Yugi salir del edificio en silencio, se miraron entre sí preocupados. Yugi había mejorado Bastante en estos dos años, había logrado superar poco a poco al Faraón, pero a pesar de eso no había vuelto a participar en un duelo de nuevo.

Yugi suspiro mientras le quitaba la cadena a su moto, claro que quisiera participar en el torneo pero para él era demaciado volver a un torneo sin su alma gemela, sentía que no podía competir sin Atem. Decidió no pensar más en eso y subió a su moto para emprender e viaje hacia su hogar. Unas cuadras después, cuando freno en un semáforo, su teléfono sonó, al reconocer el tono de llamada de su mamá respondió, ya que tenía un audífono puesto no tendria problemas para manejar mientras habla.

— Hola mamá— dijo tras atender.

— Hola cariño, ¿Estas viniendo?

—Si mamá, ya estoy yendo, llegaré dentro de un rato — respondió el tricolor arrancando de nuevo con la moto en cuanto se puso en verde.

— Ten cuidado cariño — pidió la mujer.

-Si mamá, nos ve-

Antes de terminar la oración, escucho un bocinaso, seguido de un fuerte golpe, un pitido se apoderó de sus oídos mientras oía los gritos desesperados de su madre a la lejanía.

Muchas veces el destinó es una amante caprichosa...

Un tumulto de gente se arremolinaba alrededor del joven que yacía en el suelo, todos estaban preocupados por su estado, el casco había amortiguado un parte del golpe, pero se podía ver sangre, mucha, una de sus piernas estaba atrapada bajo la moto.