Capítulo 10: Dos lados

Start from the beginning
                                    

—Lo lamento mucho... —respondo con sinceridad —No tenía idea.

Él se pasa la mano por su cabello y da un respiro —Ella murió de cáncer, desde ese día quedé a cargo de mi madrina Margot, ella me ha criado como si fuera su propio hijo y se lo agradezco infinitamente. Pero hay veces que en verdad me pregunto cómo sería mi vida si ella siguiera aquí.

Me acerco más a su lado y recargo mi cabeza en su hombro —Estoy segura de que ella era una mujer maravillosa.

—Sí, lo era —menciona. Un silencio se forma en el ambiente y comienzo a reflexionar, nunca creí que detrás de esa sonrisa arrogante existiera un pasado trágico del cual él aún sigue aprendiendo —Es tu turno, amargada —dice de repente provocando que me sobresalte.

—¿Mi turno?

—Háblame de tu vida.

—Pues... yo... —me quedo pensando en qué podría contarle, en realidad no hay nada tan relevante en mi vida, a excepción de Chloe, pero no estoy segura si es un buen momento de hablar respecto a ella.

—No te voy a juzgar de nada, puedes sentirte en confianza conmigo —menciona al notar mis nervios.

—Bueno... —pienso un momento —Soy de Nueva York, me mudé aquí hace varios meses, tengo un hermano mayor que ahora se encuentra en Minnesota y una pequeña niña de cuatro años.

—¿Tienes un hermano mayor? —pregunta incrédulo.

—Sí... —respondo —Quizá lo conoces, estuvo estudiando aquí por un año.

—¿Tu hermano es Dereck Miller? —pregunta asombrado.

—Entonces lo conoces —asumo.

—Conozco a todo el mundo, y eso incluye al baboso de Dereck Miller.

—Lo de baboso no lo discuto —respondo con una sonrisa. No tenía idea de que Eitan supiera de la existencia de mi hermano.

—A quien no he tenido la dicha de conocer es a tu novio ¿vive aquí? —pregunta de repente sacándome de casilla.

—Oh... si te refieres al padre de Chloe... él y yo dejamos de tener contacto hace varios años —respondo apenada.

Él asiente y noto que de inmediato se da cuenta de a qué voy cuando digo que dejamos de tener contacto —Es un idiota, en ese caso.

Sonrío ante sus palabras —Lo es.

—Bueno... —se levanta del suelo y cuando está de pie me extiende la mano para que lo imite, muestro una leve sonrisa y tomo su mano mientras me levanto —Se sintió bien hablar contigo, señorita amargada.

—Supongo que no eres tan idiota como creí —menciono.

—Espero haber cambiado tu perspectiva hacia mí.

—Oh, tenlo por seguro que cambió en el momento en el que me dijiste que estabas estudiando.

Él sonríe y ambos bajamos las escaleras hasta llegar al primer piso del campus. Ambos salimos a la par y cuando llegamos al estacionamiento, él habla —¿Quieres que te lleve a casa? —pregunta señalando su auto.

Alzo mi vista y observo el cielo nublado, acto seguido, una gota de agua desciende en el puente de mi nariz —Creo que eso me vendría bien —admito. No me gusta la idea de mojarme de camino a casa y mucho menos que un trueno invada con mi tranquilidad.

-

En cuanto llegamos, Eitan estaciona su auto frente a mi casa y me acompaña a la entrada de dicha —¿Te gustaría entrar? —pregunto cordialmente.

También Eres Mi PrioridadWhere stories live. Discover now