Siren ®

~3~

Trabajando sin descanso, escuché el lejano canto de sirenas y enfermó mi alma de Melancolía.

Tararean los marineros que cuentan haber sobrevido a un encuentro con ellas.

Eso mismo susurraba él, mientras llegaba al borde de la plataforma y caía al agua. Un trance se había apoderado del chico, que ahora se hundía sin pausa bajo la atónita mirada de un pescador que se mantenía nervioso en su barca situada en el centro del lugar.

Hanae, sin poder evitarlo, nadó a toda velocidad hacia su amado, que yacía moribundo entre burbujas y emergió con su pesado cuerpo en hombros.

Empezó a nadar con lentitud, acercandose paulatinamente a la orilla a la vez que el pescador la perseguía sin que ella fuera consciente de su presencia.

Cuando dejó su cuerpo ahora inerte en el suelo, el hombre se abalanzó sobre ella con una red, capturandola sin que tuviera oportunidad de intentar impedirlo.

Pues en realidad, ambos hombres estaban con pinchados desde el principio, a la espera del momento perfecto para lograr saltar a la fama.

Saúl, recibió su dinero compensatorio y se marchó cabizbajo mientras su cómplice maniataba al ser desconocido para su persona, al que siquiera había podido mirar a la cara.

Y fue el peor error de su vida el haberse vuelto a girar en plena marcha, pues se encontró con unos dulces y asustados ojos azules que jamás podría olvidar.