31.

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JaeBum abraza a YoungJae, el menor preparando una receta que hace no mucho había practicado con Mark. A penas llegaron a casa el castaño propone prepararle algo para comer, pues ninguno había comido aún. JaeBum acepta, pero primero va a darse un baño.

Mientras tanto, YoungJae se queda cocinando. Se pierde en sus pensamientos, en sus decisiones y en lo que su propia mente le tiene qué aplaudir y recriminar.

—Gracias por quedarte—Murmura JaeBum, casi sin voz, sacándole de sus pensamientos. Lo abeaza por la espalda y deja un beso pequeño en el hombro del menor.

Sonríe.

—No. Gracias por dejarme quedar, hyung.—Murmura. El agarre se pone más tenso de forma repentina, gira la cabeza para mirar al mayor, pero éste esconde su rostro en el cuello ajeno y después sólo siente su aliento chocando en su piel y escucha un ligero sollozo.

Se espanta.

—No podría con dos despedidas. No podría con que tú te fueras de mi vida, porque ella ya se fue y ya sé lo que es perder a alguien que quieres tanto—Lo escucha decir entre sollozos, mas se queda en silencio y piensa qué hacer—No quiero perderte a ti también. Eres lo único que le da felicidad a mi vida, YoungJae.

—Hyung...—Se aparta un segundo, pero sólo para acomodarse frente a él y darle un apapacho.

Una vez había leído que un abrazo; una acción, decían más que mil palabras. Esperaba que así fuera, porque ahora lo estaba intentando. Porque tenía tanto por decir, pero prefería demostrarlo.

Por una sonrisa [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora