𝐅𝐈𝐋𝐋𝐈𝐄┃Amargada.

O6

—¿Qué tienes, Finn? —habló Millie sin apartar la vista de su libro de inglés.

—Nada —murmuró molesto. Bien, eso no había sonido nada convincente.

—No te hagas el tonto. Habla

Finn simplemente volteó su mirada para evitar contacto con su amiga, ¿en serio se había tardado tres días en notar lo enojado que estaba?

—Mejor ve y pregúntale a tu nuevo mejor amigo —bufó sin saber que lo había dicho en voz alta.

La risa de Millie se hizo escuchar por todo el cuarto, era esa risa ahogada y después escandalosa que tanto le encantaba a Finn.

—¿Qué es gracioso? —trató de sonar serio, cosa que no funcionó en nada.

—¿En serio tienes celos? —habló entre risas la castaña, mientras que intentaba inhalar algo de aire, no podía parar de reírse—. Bien, bien... Me calmo —suspiró mientras se acercaba a su amigo—. Mira, es como si yo tuviera celos de Charlie porque él no es adoptado y yo sí, es algo similar.

Finn puchereó levemente.

—Pero es que tú eres mi mejor amiga.

—Y por eso nunca te dejaré aunque te pases de idiota retrasado, ¿sí? —sonrió dulcemente estirando sus brazos para acunar el cuerpo de su mejor amigo.

Éste rápidamente se refugió en Millie mientras a sentía, se sentía algo (muy) estúpido.

—Lo siento —murmuró suavemente, la chica estaba repartiendo caricias en su pelo y eso le calmaba demasiado.

—Está bien, debo admitir que tuve celos hace cinco años cuando tu prima llegó de Francia y le prestaste más atención a ella —rió levemente.

Finn imitó su acción y rodeó el ahora delgado cuerpo de su amiga.

—Te quiero, Mills.

—Yo también, con todo y celos.