Mientras caminaba casi rendida me tope con la ultima tienda de la ciudad donde vendían katanas, y sin muchos ánimos y mas que nada rogando por encontrar la indicada entre al lugar.

Revise mi alrededor, había mas de lo que había imaginado, no solamente habían katanas, si no demás artefactos exóticos, todos llamaron mi atención, había tanta variedad en ese lugar que me era imposible decidirme por alguna cosa.

Kaeru: ¿buscas algo en especifico?

- Kaeru -mencione sorprendida de verlo ahí- ¿que haces aquí?

Kaeru: trabajo aquí -menciono sonriente

- valla, no me esperaba verte aquí

Kaeru: ni yo tampoco, no pareces ser esa clase de persona que viene a un sitio como este para comprar armas ilegales

- ¿son ilegales? - mencione anonadada 

Kaeru: portar armas en Japón no es un lujo que todos puedan tener, ni siquiera para la caza, es muy complicado cumplir con los requisitos y hay veces en las que aun cumpliendolos te niegan portar armas

- ya veo, aunque de echo venia para buscar una katana, pero viendo la variedad que hay aquí me es difícil elegir algo

Kaeru: bueno, yo te puedo ayudar 

- ¿de verdad?, muchas gracias

Tarde casi una hora en aquel sitio, pues Kaeru de verdad sabía sobre los artículos que vendían en ese lugar y me explicaba con lujo de detalle cada una. Aun y con todo eso no podía decidirme, pues con el tiempo consideraba que una katana no seria un buen regalo.

Sin embargo, gracias a la ayuda de ese peliverde pude obtener lo que deseaba, como ultimo recurso me mostró un maletín con varias armas distintivas, no lo dude dos veces y lo compre. He de admitir que no estuvo tan caro, como había imaginado, sin embargo eso debió de haber sido por el echo de que aquellos artefactos se vendían de manera ilegal.

Finalmente con el regalo de Popee en manos, regrese al departamento a esperar la llegada del susodicho.

Me pregunto...., como es que le habrá dado la noticia a su familia...

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Popee: me voy a mudar

¡¿que?! -mencionaron todos al unisono

Papi: ¿cuando lo decidiste?

Popee: hace tiempo

Keda: ¿cuando piensas irte?

Popee: hoy

Marifa: ¿que?, ¿tan de repente?, ¿porque?, ¿hice algo malo?, ¿te alejaras de mi? -sus ojos comenzaban a ponerse cristalinos

Popee: no es eso -le revolvió los cabellos a su hermana

Papi: ¿seguirás trabajando en el circo?

Popee: soy la estrella de este lugar, no voy a abandonar mi puesto así de fácil

Keda: ¿entonces porque te vas?, ¿__ sabe sobre esto?

Popee: ella se ira conmigo

Unos segundos de silencio inundaron la mesa en donde se encontraba aquella familia desayunando, pues procesaban la información de lo antes dicho por el rubio. Papi se llevo ambas manos al rostro cubriendo su boca, Marifa bajaba la mirada levemente tratando de ocultar tristeza y Kedamono abría ambos ojos como platos. Después de unos segundos Papi aplaudió con entusiasmo.

Papi: pensé que este día nunca llegaría

Keda: finalmente darán ese paso ¿eh? -mencionaba contento

Marifa: felicidades hermano -alzo la mirada con pequeñas lagrimas cayendo por sus mejillas

Papi: pensé que esperarían a casarse -dejo de aplaudir- espera un momento, ¿ya se casaron?

Popee: ¡claro que no! -grito apenado y sonrojado

Papi: y no me invitaron a la boda -fingía lagrimas

Popee: ¡estúpido sol, ya te dije que no estamos casados!

Papi: si no me invitas a la boda le cederé el circo a Kedamono -se cruzo de brazos indignado

Keda: ¡¿eh?!

Popee: ¿porque habría de invitarte? -pregunto con desdén

Papi: porque yo pongo el ambiente

Popee: ¿haciendo el ridículo con tu novio?, no dejare que hagas eso en mi boda -le dijo molesto

Marifa: ¿eso quiere decir que se casaran pronto?

El rubio no dijo nada, simplemente se puso de pie y se retiro de aquel lugar molesto y sonrojado

Marifa: espera, hermano

Corrió detrás del mencionado quien llego hasta su habitación y comenzó a apilar unas cajas

Marifa: ¿vendrás a visitarnos? -menciono con la cabeza baja

Popee: vendré a los ensayos y funciones

Marifa: ¿y yo podre visitarte? -su voz se escuchaba quebradiza y lagrimas mas notorias comenzaban a caer por sus ojos

La albina no estaba preparada para dejarlo ir tan rápido, no después de haberse reconciliado hace no mucho con el. El rubio al escuchar los sollozos de su hermana se giro hacia ella acercándose para abrazarla dejando que esta sollozara en su pecho mientras acariciaba su cabello

Popee: no te voy a abandonar tonta

Marifa: ¿lo prometes?

Popee: no tengo que prometerlo, ya lo sabes

La albina le dio un cálido abrazo a su hermano, donde le expresaba el aprecio que le tenia, y durando tan solo unos segundos se separaron. La de mirada esmeralda tomo unas cajas y comenzó a apilarlas.

Marifa: te ayudare con tus cosas -menciono alegre

Popee: bien - siguió con lo que estaba

Marifa: mas te vale cuidarla hermano

Popee: ya o se, no tienes que decírmelo

Marifa: ___ de verdad es alguien sorprendente, entiendo porque te enamoraste de ella

Popee: me vas a ayudar o vas a seguir balbuceando -menciono sonrojado, provocando una pequeña risilla de su hermana

Marifa: ayudare

Nunca te olvide /Popee&tu/ [tercera temporada]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin