Nunca te olvide /Popee&tu/ [tercera temporada]

A media noche

Pasaron las horas y aun no lograba dormir, con aquel dulce diablo durmiendo a mi lado no podía bajar la guardia ni un momento. Aquella chica me daba la espalda, por ende no podía saber si es que dormía, o por el contrario seguía despierta esperando a que me descuidase. La desesperación comenzó a invadirme, no me quedaría en esa habitación ni un minuto mas.

Me levante apresurada y con sigilo camine hacia la puerta, tratando a toda costa de no hacer ningún ruido pues de ser asi el dulce diablo despertaría y lo que sucedería despues no quiero ni imaginarlo.

Una vez fuera de la habitación suspire con gran alivio. Me decidí por ir a la cocina para tomar un poco de agua y buscar otro sitio donde pasar el resto de la noche. Mas calmada revise mi móvil en busca de algún departamento cerca de la universidad y del circo.

Bastante tiempo y con un poco de trabajo, encontré un departamento donde vivían unas chicas quienes buscaban una roomie. Aquella nota era la mejor opción que habia encontrado hasta el momento ya que estaba ubicado cerca del circo y de mi universidad, ademas del echo que los gastos serian menores pues se dividirían entre las tres. Aquel lugar era simplemente perfecto, no esperaría mas, contacte a esas chicas avisándoles que iría a la mañana siguiente, estaba decidida de ir, no queria dejar pasar otro día, ni otra noche a lado del dulce diablo. 

Estaba tan concentrada que no note que había alguien detrás mío. Sentí una mano en mi hombro provocando que me sobresaltara, tenía el vaso a la mano, lo sujete con fuerza, rápidamente me di la vuelta y arroje aquel vaso con fuerza cuando pude apreciar a la persona que se encontraba ahí.

Popee: agh!, al parecer no se te ha ido la costumbre de aventarme cosas verdad engendro  -menciono molesto

- Popee.. -abrí ambos ojos de par en par y un leve color carmesí se hizo presente en mi rostro- lo siento mucho, no fue mi intención, pensé que eras alguien mas

Popee: ¡¿y quien mas iba a ser?!

- nadie, olvídalo si  -desvié la mirada

Popee: y así es como me saludas después de tanto tiempo, no pudiste haberme arrojado algo más grande o filoso  -menciono a manera de burla

- bueno eso te pasa por haberme asustado, apareciste de la nada, como quieres que reaccione  -me cruzándome de brazos

Popee: como lo supuse, no has cambiado nada  -rio 

- y al parecer tu tampoco  -reí igualmente

Popee: ¿por qué no avisaste que vendrías? -pregunto con curiosidad

- se suponía que seria una sorpresa, aunque no resulto como yo esperaba -baje la mirada

Popee: ¿a si?, ¿por qué lo dices? -se acercó a mí

- bueno -retrocedí unos pasos- en primera porque no me esperaba encontrarme con una personita que al parecer es tu hermana y de la cual no estaba enterada

Popee: así que ya conociste a Marifa

- por si no estas enterado me estoy quedando en su habitación en lo que busco un departamento

Popee: ¿un departamento?, quiere decir que no te quedaras aquí engendro

- no hay espacio para mi aquí así que no 

Popee: y cual es la segunda razón -cambio el tema

- la segunda razón es que no me comentaste nada acerca de -mencioné molesta para luego hacer una pausa para bajar el tono de mi voz- esa chica..  -mencione esto último con tristeza