• Omegaverse •
Kim Jennie sale con la linda sorpresa de que es una Omega volviendo loca a Kim Jisoo quien descubre que es una alfa desde el momento en que sintió el dulce olor de la castaña.
La fiesta finalmente llegó a su fin y todo había salido perfectamente para la pareja quien sólo actuaba con naturalidad ante todo lo que había pasado en ese transcurso de la noche.
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Era Lunes nuevamente, lo que significa día de clases.
Una chica de cabellos rubios caminaba por el pasillo de la institución vistiendo el uniforme correspondiente, su físico era demasiado delgado, su piel blanca, tenía flequillo y sus ojos eran grandes además llamaba tanto la atención de varios alfas quienes estaban babeando por ella ya que está desprendía su olor potente olor a fresas mezclado con vainilla en todo su esplendor.
Sonriendo coquetamente mientras se mordia los labios entro a su correspondiente salón en donde su mirada se centro en aquella chica de castaños cabellos quien se encontraba leyendo su libro, camino lentamente con una sonrisa hacia ella.
-¿Ya te olvidaste de mí que no saludas?- La rubia golpeó la mesa de Jennie con una sonrisa.
-¿Qu... ¡OH SANTA MADRE! ¡LALISA MANOBAN!- Pronunció Jennie y la abrazo fuerte, está chica era su amiga de cuando estuvo en Estados Unidos cuando Jennie había vuelto a Corea se sentía triste de que ya no vería más a amiga pero ahora parecía un sueño que ella esté con ella en la misma institución y también en el mismo salón.
-¿Ahora quieres revelarme y todos me acosen?- Hablo sarcástica.- Te extrañe de verdad.- Correspondió su abrazo.- Además... Veo que alguien de aquí es Omega ¿no? ¿te quisieron matar cuando se enteraron no?- Se separó del abrazo.
-Algo así... Pero lograron aceptarlo...
-Oh...- Lisa miró el cuello de su amiga y lo descubrió viendo la gran marca que tenía en este.- Ya veo que perteneces a un alfa, espero que no sea culpa de tus padres que te quieren solo para el bien de ellos mismos, tú y yo sabemos que eso no funciona.
-No... Fue decisión mía... Es una alfa muy hermosa... De hecho me dejé marcar mucho antes de que mis padres me dijeran que debo casarme con ella.- Suspiro.
-Tienes suerte, no a todos los omegas le sucede eso y solo deben someterse a las órdenes de su alfa.- Lisa desvió su mirada a la entrada viendo entrar a una chica hermosa de físico delgado y cabello color naranja.- ¿Quien es ella?- Pregunto por lo bajo a su amiga.
-Ella es Park Chaeyoung más conocida como Rosé, amiga de mi alfa.-
-Bueno... Llego el tiempo de caza.- Mordió su labio y se sentó al lado de la chica mientras cruzaba sus piernas y hacia que su olor se potenciará lo que provocó que la alfa lo percibiera y quisiera estar cerca de ella.
-Lisa tú nunca cambias...- Se golpeó la frente frustrada y salió del salón en busca de Jisoo a aquien extrañaba.
Camino por el extenso pasillo hasta que alguien le tapó los ojos y la llevo al baño.
-¿Me buscabas?- Sonrió acorrandola.
-Hola, y si te buscaba para decirte que te extrañaba mucho, mucho...- Dicho esto Jennie beso los labios de Jisoo quien la abrazo por la cintura apegandola a ella.
-Eres la mujer de mi vida.- Pronunció con una gran sonrisa al separarse del beso.- Ya quiero que seas mi esposa y juntas poder tener pequeños cachorros.
-La verdad que deseo ser madre... Y más si los cachorritos serán para ti.- Sonrió y nuevamente la beso.
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La nueva Omega estaba en el baño maquillándose cuando escucho como alguien cerraba la puerta de este bruscamente.
-La verdad que te estaba esperando señorita Park.- Sonrió mientras veía a la chica acercarse a ella.
-¿Crees que sea correcto hacerme sufrir toda esta mañana?- Hablo con cierto enojó arrinconandola.- Manoban eres mala, pero mala.
-Nací así y nadie puede cambiarme, me sentí atraía hacia ti~
Rosé sonrio cuando la chica dijo aquello, nunca antes una omega había logrado ponerla tan mal como lo estaba logrando aquella chica nueva.
-Me estoy poniendo mal... No voy a contener las ganas de marcarte para decirte que eres solo mía.- Dijo esta mientras estaba cerca de besar sus labios.
-Asi me gusta esto...- Lisa solo separó antes de besarla.- Si me quieres... Te aguantas, a mí no me vas a tener así de fácil.- Sonrió
-Soy una alfa con muchos privilegios y si lo quiero lo tengo hermosa.
-Entonces... Vas a necesitar más que privilegios para tenerme.- la empujó.- Adiós hermosa.- Sonrió para salir del baño dejando a Rosé sola sonriendo por todo aquello sabía que esa Omega debía ser de ella.
