Capítulo 3

8.5K 559 174
                                    


"¿Dónde guardo la mirada que me diste alguna vez?
¿Dónde guardo las promesas?¿donde guardo el ayer?"


Nancy se había mudado a un apartamento más grande en otro edificio cercano a la zona de su antigua vivienda por lo que podía irme caminando sin contratiempos hasta el café de Aiden, mis pasos se detuvieron con ansiedad una vez estuve afuera.

Vamos Fabiola, que ya no eres una niña, actúa con seguridad. Me repetí mientras tragando saliva, entré a Evannas Place. El café seguía tal como mi memoria lo recordaba. Acogedor, cálido y hogareño.

Me quedé un instante en la puerta mirando a cada esquina y a cada mesa y silla, solo había dos personas conversando en una mesa pero me sentí tan... En casa que me dieron ganas de llorar.

Asquerosa nostalgia.

Miré hacia la barra y mi corazón dio un salto hacia la visión de Lisseth sentada tomando unas notas en una libreta. No había rastro de Aiden en ningún lado.

Caminé hacia ella con una sonrisa en mi rostro, no hablaba con ella desde hace tres años y justo ahora no podía evitar que mi corazón se apretara por el cariño contenido.

—Hola —saludé al llegar a la barra.

—Buenos días —Lisseth alzó su mirada hasta mi con una sonrisa en su cara pero en el instante en que sus ojos me reconocieron sus ojos parpadearon y dio un paso atrás quedándose en shock. — ¿Fabiola?

Mi sonrisa creció y asentí.

Ella vio a mí alrededor, me vio otra vez, miró sobre su espalda y luego volvió a mí

—¿Me he desmayado? ¿Eres tú de verdad? —sus ojos me repasaron de arriba abajo con conmoción

—Sí Lisseth, soy yo. Fabiola. ¿Te acuerdas de mí?

Una risotada salió de sus labios y apresuró sus pasos a través de la barra para abrazarme

—¿Que si me acuerdo de ti? ¿Pero qué preguntas son esas, niña? Por supuesto que sí. Por supuesto que me acuerdo de ti —sus brazos me rodearon con fuerza y yo no pude evitar rodearla y abrazarla con la misma intensidad.

Se sentía tan bien ser recibido. Notar la alegría de alguien al verte luego de tanto tiempo.

—Te extrañé tanto —murmuré controlando las pequeñas lagrimas que se escaparon de mis ojos

—Yo también, no tienes idea. ¿Pero cuando llegaste? ¿Qué haces aquí?

Lisseth me soltó y nos sentamos en los taburetes de la barra

—Llegué hace dos semanas y Aiden me dijo ayer que viniera hoy por el puesto de camarera.

Lisseth abrió sus ojos pareciendo aún más sorprendida que antes

—¿Así que eres tú? —susurró

—¿Yo qué?

—Aiden vino esta mañana y me dijo que ya había conseguido una persona para la vacante, me dijo que me iba a dar mucho gusto saber quién era pero nunca me imaginé, ni por un segundo, que fueses tú.

Solté una pequeña risa nerviosa. ¿Aiden había estado aquí y luego se fue? ¿No me iba a entrevistar o esperar?

—¿Así que vas a trabajar aquí? ¿Con nosotros? —ella parecía increíblemente sorprendida e impresionada.

—Eso parece. ¿Aiden me va a entrevistar? —esa era una indirecta para que me dijera donde estaba

—No, tenía una reunión así que se fue.

Dime que te Irás (Amor a lo Escocés 2) #AME2✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora