capitulo 4

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Amaru se levantó lentamente , la cabeza le palpitaba y todo su cuerpo le dolía.

Camino hacia el caldero, por el humo de color rojo que se esparcía de el caldero por todo el suelo.

Cuando estuvo a unos centímetros de distancia  asomo la cabeza dentro del caldero y observo y escucho unas voces:

Es una niña- dijo una voz masculina alegremente

cariño, mírala- dijo una voz familiar

es preciosa- respondió una masculina voz, bastante familiar.

la negrura se disipo y dejo ver a una hermosa mujer joven de piel oscura, largos cabellos negros y ojos azules, a su lado había un hombre de cabellos rojos, tez clara y ojos cafés rojizos. Eran ellos, sus padres

hola Amaru- dijo su madre- bienvenida al mundo. Yo soy tu mami y él es tu papi- dijo sonriendo entre lagrimas de alegría.

La siguiente imagen es la de esas dos personas dándole de comer un tipo de papilla de un color extraño mientras hacían caras graciosas.

Luego estaba yendo hacia una pequeña casa de techo de paja y paredes de madera, con unas ventanas con flores, afrente había un jardín con un parque que tenía un letrero color blanco que decía: "jardín infantil: risueños mágicos"

Unas pequeñas manos llenas de pintura amarilla se deslizaban por una cartulina blanca.

yo soy una sirena- dijo una niña de cabellos cafés y lisos, tez oscura, ojos cafés naranjosos , un vestido hasta mas arriba de los tobillos de color azul

yo un troll- agrego un niño de cabellos rizados y rubios, tez clara, ojos color azul moradoso,  una camisa negra y unos shores blancos, con unas orejas de papel color verde en las orejas.

¿tu que quieres ser Amaru?- pregunta la niña

Una voz infantil se escucho y Amaru, fuera del caldero dijo a la ves que la voz infantil:

soy un hada-

La imagen cambia a la de un pequeño cuarto.

mami, no puedo dormir - dijo la voz infantil.

La mujer de cabellos negros  se acuesta al lado de la niña

ïf gūtn pårbëtūm- dice casi en un susurro. El techo desaparece y da paso a un cielo estrellado en el que la luna no había llegado a su punto mas alto, de hecho había comenzado a subir hace poco.

 Poco a poco la imagen se oscurece.

Da paso a la imagen de un lago azul verdoso en el que  el hombre de antes estaba sumergido.

ven Amaru, yo te cuidare- dice con una sonrisa.

Entra al lago, pero al salir es otra imagen, la de una pequeña casa y una discusión.

no nos podemos ir- dice la mujer- no podemos escapar y dejar a nuestro pueblo a la merced de ellos- agrega enojada.

no digo que escapemos, digo que tenemos que refugiarnos- responde el hombre.

Los dos se voltean a mirar.

¿Qué haces aquí, mi amor?- pregunta la madre.

La imagen cambia una ultima ves.

A ese sueño recurrente de Amaru,  a ese recuerdo, el momento en el que ella tiene que huir.

Esta ves va mas lejos.

Muestra el momento en el que llego a Liryae, sola y asustada. Nadie la ayudo, nadie se preocupo de ella a excepción de un hombre que se acerco a ella, este tenía una piel color gris, dos ojos color avellana, cabello corto y café claro,  cuatro brasos y unos grandes cuernos del mismo color que el del cabello.

¿Qué hace una niña tan sola en esta gran ciudad?- le pregunta

La niña no responde.

no la has pasado bien, debes tener hambre, ven- le dice extendiéndole la mano.

mi mamá me dijo que no confiara en extraños- respondió, acompañada de un rugido de su estomago.

tu madre es muy sabía ¿donde esta ella?-

Empiezan a oírse sollozos.

no lo se- responde

vamos a buscarla juntos- 

Le vuelve a extender la mano y esta ves la niña la toma.

¿como te llamas?-

soy Amaru y ¿tu?-

me llamo Asnet-

Lo que aparece a continuación son una serie de imágenes  de la niña y Asnet juntos: riendo, comiendo, pintando, leyendo, cantando, nadando, caminando, entre otras cosas.

En un momento dado, la imagen se oscurece. El hombre estaba en la cama dándole dos de sus manos a la niña.

Amaru...- dice con una suave voz- sabes que siempre seras mi hija ¿verdad?

si- responde llorando, ella abre el libro.

no existe ningún hechizo para evitar eso-

debe de haber- dice - tiene que existir algún modo, tu no me puedes dejar, aun no encontramos a mi madre, aun no hemos viajado, aun nos falta muchas cosas por hacer...

Amaru, no estas sola- dice dejando caer ambas manos.

Se observa como la niña entra un gran matorral.

Ghń jwń ūgë påsfhd klôdx- pronuncia. Una casa se arma frente a ella y entra.

El interior del caldero se torna transparente y el humo desaparece.

Una lagrima cae por la mejilla de Amaru, acompañada por otra y por otra, hasta sacar todo el llanto y el dolor que tenia guardado en un sollozo, acompañado por un torrente de lagrimas. Ella lo deja salir todo, todo el dolor, el arrepentimiento y la tristeza que tenía adentro.






La hija del brujoWhere stories live. Discover now