Numero Equivocado

[5]

Después de ese almuerzo fallido con Sonic, no volví a aceptar sus invitaciones. Es mejor no ir que sentirme fuera de lugar, aunque la conversación que tuve con el barista fue divertido, fue muy gracioso, amable, y explicó cómo hace los cafés; fue muy interesante. En e tema, no he hablado con el chico de los mensajes, parece que está ocupado y prefiero no ser una molestia.

—¡¿En serio, tú desde cuando eres tan hablador y amigable?! Tienes un plan, ¿no es así?— escuche a alguien gritar desde de un pasillo lleno de gente, parecía una discusión. La curiosidad me lleno y tenía que ir a ver qué sucedía.

—¿Y que vas a hacer si tengo un plan? No te incumbe lo que yo haga con alguien, ¿o si? ¿Te molesta que te quite a tu pequeño fan? ?No quieres quedarte sin alguien que te llene el ego?— escuche a alguien más decir con más tranquilidad que la primera voz, pero reconozco esta, es el chico del café. Al estar en primera fila de la discusión pude ver que tenía razón, era el chico del café y Sonic, ambos tenían golpes en el rostro, sangre proviniendo de la nariz de ambos, solo que el chico del café estaba derramando mucha más sangre que Sonic, y ambos tenían los nudillos manchados de sangre, era una imagen algo grotesca de ver.—Sabes muy bien que si el se va, tú te quedarás con nadie que te idolatra, no tienes suficiente con Amy; quieres que alguien más te haga sentir bien contigo mismo.

—Voy hacer que cierres la boca.— contesto Sonic, y parecía estar apunto de darle un golpe en el rostro, pero el otro pudo evadirlo moviéndose hacia la izquierda y tomando el brazo mientras lo empujaba hacia los casilleros; de escucho un gran sonido cuando Sonic chocó contra los casilleros, sabía que iba a escalar a más pero no estaba seguro que hacer. Segundos después se me ocurrió una idea; hacer lo que todos estos estudiantes odian. Los "favoritos de los profesores." Alguien que reporta a los profesores sin importar los demás, es mejor caerles bien o estar en problemas.

Saque mi celular del bolsillo y lo levante haciendo que todos lo vean.—¡A los profesores les encantará saber que esto es lo que hacen, lárguense o juro que esto llegará a cada profesor de esta universidad!—al terminar de decir mis palabras, pude escuchar abucheos de todos los que estaban allí mientras poco a poco cada uno se dispersaban y en minutos solo estaba Sonic, el chico del café, y yo. Suspire pesadamente, no sabía si entrometerme más o esperar algún golpe de ambos por arruinar su pelea.—Y-ya basta, se ven como imbeciles.— hable en el silencio, aun que lo decía mas por Sonic quien era el que iba perdiendo. Me acerqué lentamente y empecé a jalar levemente al chico del café hasta que lo aleje de Sonic lo suficiente para que este diera un respiro y se limpiara la sangre que estaba en su boca. En cambio el chico del café, respiraba agitadamente mientras cubría su nariz con la mano, llenándola aun más de sangre, esto es complicado y no estoy muy seguro de que hacer.

—No deberías meterte en asuntos de los demás, Shadow.— dijo Sonic después de un momento de silencio, no podía creer que era lo que estaba diciendo, estaba molesto que lo que dijo era cierto, pero en este momento eso no aplica.

—Mejor cierra la boca, que yo no era quien estaba recibiendo una paliza contra los casilleros.— respondí mientras lo apuntaba con mi dedo, y sabiendo que era cierto se quedó callado, pero el chico detrás de mi empezó a reír sobre lo que dije, al instante deteniéndose por el dolor que sentía.—Sonic será mejor que te vayas.—dije sin más haciendo que Sonic se viera ofendido.

—¿¡Yo porque!? ¡El fue quien empezó!—contestó molesto, parecía que volvería a empezar una pelea de nuevo, pero yo estaba en medio de ambos haciéndoselo difícil.

—No me importa quien haya empezado, quiero que te vayas.— contesté, y supongo que estaba muy cansado y a dolorido como para empezar a discutir conmigo; yéndose a quien sabe donde, me quede solo con el chico del café, que todavía no me se su nombre.—¿Estás bien? Uh, no conseguí tu nombre el otro día, ¿Como te llamas?—continué acercándome a él pero no parecía que quería hacer una conversación.

—Llámame Scourge, tengo que irme, no te preocupes por mi estaré bien. Adiós.—contestó y así también desapareció al doblar en uno de los pasillos, por lo menos conseguí su nombre, aunque me hubiera gustado haberlo ayudado. Bueno el puede cuidarse solo, será mejor que yo me vaya también. Este ha sido un día difícil.