Broken

2.1K 292 121
                                    

El beso se fue intensificando con cada segundo, manos revoltosas paseaban por ambos cuerpos, por un momento Lan Xichen tomó la cara del menor entre sus manos, alejándolo para poder observarlo, sus miradas conectaron y algo debieron ver en los ojos del otro, saliendo con impaciencia en busca de los labios contrarios.

El primer beso solo fue una cata de agua salada para aquellos que llevaban años en el desierto, dejándolos con aún más sed.

De un momento a otro fue Jiang Cheng el que sentía chocar su espalda con el frío suelo, una traviesa lengua comenzó a surcar su mandíbula y continuó con la intención de seguir bajando hasta el pecho sin embargo fue interrumpida por una voz que susurrando al oído dijo

" Vamos a mi casa" no hubo respuesta, tampoco era como si necesitara una, rápidamente se pusieron de pie. El menor envolvió su mano alrededor de la contraria y tiró de ella escaleras arriba.

Al menor se le complicó la tarea de abrir la puerta, con unos besos en el cuello que amenazaban con doblar sus rodillas y unas suaves manos que se colaban por el interior de su camisa, hacia casi imposible meter la llave.

Para alivio de ambos la puerta fue abierta, y de igual forma rápidamente cerrada por el impacto del cuerpo del Lan contra esta, era besado fervientemente y un mordisco lo llevó a la cúspide de su autocontrol, las manos que hasta ahora hacían un camino suave sobre el cuerpo contrario, apretaron fuertemente en la zona de los muslos, lo que sirvió como invitación para que Jiang Cheng enrollara sus piernas alrededor de las caderas contrarias.

Ambos hombres suspiraron ante el roce.

A tientas Lan Xichen se dirigió a la única habitación del pequeño apartamento soltando pequeños gruñidos cada vez que sentía como su cuello y sus hombros eran mordidos.

Jura, de verdad que sí, que intentó poner a Jiang Cheng sobre la cama lo más suave posible, pero por el sonido que el contrario había hecho, no parecía haber tenido ningún éxito en su tarea.

La ropa estaba comenzando a sobrar, y como todo lo que sobra, fue apartada del camino.

Jiang Cheng se estaba volviendo loco notando como cada vez los besos del mayor le atacaban cada vez más bajos, primero el cuello, después el pecho, cuando los besos llegaban a sus caderas, pararon.

Lan Xichen se puso de pie y se acercó a la única ventana con la que contaba la habitación, esta era tapada por una cortina que no permitía el paso de ninguna luz dejando así la habitación en penumbras.

Jiang Cheng refunfuñaba sobre la cama "Ni se te ocurra calentar la comida que no te vas a comer "

Pero Lan Xichen sonrió de lado mientras abría la ventana, iluminando la habitación en el proceso.

"No quiero perderme nada de la comida "

Bajo la luz de la luna observó un Jiang Cheng completamente sonrojado, con un pelo revuelto que caía sobre sus hombros, sujetando las sabanas contra su pecho en un inútil intento de taparse ...

Fue arte.

Lan Xichen apartó la sabana y mientras depositaba un suave beso sobre los labios de Jiang Cheng, observaba todo su cuerpo.

Entonces lo vio

En una de las costillas un patrón de nubes se encontraba, Lan Xichen creyó que su corazón no podía ir más rápido, sin embargo, sucedió.

¿Era posible que Jiang Cheng recordara? Pero ciertamente ¿Importaba si lo hacía?

Algo como el pasado no debería importar.

Nuestras memorias son tan efímeras, de un momento a otro pueden convertirse en polvo, caer en el olvido, el presente, de lo que somos plenamente consientes, es lo que realmente importa.

KintsugiWhere stories live. Discover now