Capítulo #30: Brújula

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POV POCHÉ

-¿Cómo piensas ir al evento mañana recién tatuada? -Sarah me cuestionó de regreso a casa.

-Yo sé lo que hago, mis niñas. No me arriesgaría a algo si no supiera que puedo con ello.

-Claro, lo dice la que reta a sus hijas pequeñas en duelos de cocina y siempre pierde. -Escuché a Martínez.

-Estoy hablando con Calle A y con Calle B, usted Calle C. -La miré a través del retrovisor y comenzó a reír.

Ya no me tenían respeto. La gente ya no me tenía respeto.

-¿Irás con traje o vestido? -Salomé me preguntó y justo ahí… mi duda existencial.

-Necesitaré de la ayuda de ustedes.

-¿Con qué? -Sarah preguntó sin entender, pero luego me miró con cara de horror. -No, Mamma. No, por favor. Compraste como quince vestidos, no nos hagas darte el veredicto.

-¿Vale que vote por tus trajes hechos a la medidas? Prácticamente eran los mismos y no tardabas en decidir cuál ponerte. -Salomé no tenía planes de ayudarme.

-Dije que me van a ayudar a elegir. Es eso o tú… te quedas sin suministros para tus fragancias y tú… te quito las llaves de tu Cadillac.

-Mamma, me muero por verte en vestido. -Sarah sonrió.

-Yo también, vas a llamar la atención de todos. Demostrarás que eres una Garzón. -Salomé sonrió igual que su hermana.

-Bien, así las quiero. Cooperando.

Nos detuvimos frente a la entrada de la casa.

-Hogar, dulce hogar. -Solo quería entrar y meterme a la cama con Calle y sin dudas rodeadas de nuestros terremotos.

“Espero que pronto se les pase querer dormir con nosotras…”

-Mamma, ¿Ese no es el auto de Pipe? -Miré hacia donde Sarah señalaba.

Apreté instantáneamente mis puños. ¿Qué hacía aún en mi casa a las ocho de la noche?

-Bien, tomen sus bolsas. -Miré a los otros guardaespaldas que se bajaban de las otras dos camionetas. -Necesito sus ayudas con las compras. -Les avisé y asintieron.

Todos tomamos nuestras bolsas y los otros seis guardaespaldas tomaron el resto.

Sandra, una de las amas de llaves, nos abrió la puerta.

Entré primero cargando dos de mis bolsas y me paré para ver a Calle parada en la sala viendo hacia mi. Pipe permanecía sentado.

Me hice a un lado para dejar que todos entrasen.

Victoria con dos bolsas Gucci en sus manos y Pablo con cuatro bolsas más de ella subieron.

Antonia subió con una bolsa Adidas y otra Nike, Lorena la seguía con tres bolsas más.

Sarah llevaba una bolsa de solo cosméticos en sus manos y Uriel la seguía con dos bolsas de la boutique.

Salomé entró con una bolsa de la boutique y otra de útiles escolares, Edna la siguió con tres bolsas Gucci.

-¡Antonia! -Martínez entró con dos patinetas en sus manos. -Esto no me gusta. -Comentó refiriéndose a las patinetas y subió las escaleras. Eso solo significaba que debía correr más detrás de la Mini Uva.

A Un Click: Lo sientoWhere stories live. Discover now