⚘Tulipanes para ti

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En otro momento, cuando se dio cuenta, estaba en el suelo, con gritos y terror. Los tulipanes habían perdido unos pétalos, y Asuna en sus brazos estaba perdiendo sangre.

Los disparos rompían cristales y lastimaban personas guiándolas a la muerte. En toda la conmoción que personas malvadas hacían trató de llevar a Asuna a un lugar seguro.

Su corazón latía desesperado, fuerte, incontrolable. Sentía miedo de lo que pudiera pasar ahí mismo, sentía preocupación cada que escuchaba los quejidos de Asuna al no poder caminar bien por haber recibido un disparo en la pierna, y cada vez se desesperaba más. Las voces de la gente aterrada resonaban insensantes retumbando demasiado en su cabeza, que aún dolía por el impacto al caer al suelo y no lo dejaba pensar con claridad, además de tener la sensación que la tierra se movía bajo él no dejándolo llegar a un lugar seguro.

Juraba que movía sus pies tan rápido como podía al tener que cargar con el peso de Asuna. Chocaba con algunas personas que corrían casi haciéndolo caer, y la sangre que ya se derramaba por el suelo le nublaba la vista.

Pero tenía que seguir, tenía que seguir. Tenía que llevar a Asuna a un lugar a salvo de ese ataque.

Jadeando, agachándose para cubrirse con una mesa que terminaron esparciéndose tiradas en la zona cercana, inhaló lo más hondo y lento que podía queriendo calmarse, pero terminó con una respiración acelerada, y gritos ahogados a escuchar más disparos cerca y más gritos, mientras abrazaba lo más fuerte que podía a Asuna intentando protegerla.

Sentía que ella también se aferraba a él, sintió su miedo al percibir sus sollozos y ahora solamente quería brindarle a ella una tranquilidad.

Que era imposible de conseguir.

Pero aún podían salvarse ¿cierto? ¡¿Cierto?!

¡Sí! Sólo tenían que continuar, salir de allí, huír de allí, irse lo más lejos que pudieran para calmar sus corazones y expulsar el miedo llorando a gusto.

Con valor, se atrevió a ver con atención el alrededor y ver a hacia dónde ir.

Por el momento seguir derecho era lo mejor.

─¡Vamos Asuna! ¡Podemos hacerlo, podemos hacerlo! ─con voz rota, sintiendo el enorme nudo en su garganta pronunció.

─S-si...

Pero Asuna sabía que con ella en un estado de casi inmovilidad, iba a ser difícil.

Entonces Kazuto hizo que le rodeara el cuello, y con firmeza sostuvo su espalda y levantó sus piernas cargándola, y empezó a correr.

Dejando atrás gotas de sangre y pétalos de tulipán.

Ella aún cargaba con el ramo ya casi desahojado en su pecho.

Temblaba, su pierna dolía horrible y sentía la sensación de su sangre saliendo de su cuerpo y deslizándose por su rodilla. Se aferró todo lo que pudo al cuerpo de su novio que hacía lo posible para evitar lo peor, y lágrimas calientes se escurrieron por sus ojos.

El corazón seguía marcando un tortuoso ritmo de dolor, y ya percibía en sus piernas entumecimiento. Sin dejar de jadear en desesperación, quizo buscar algo de esperanza y consuelo al escuchar el caos más lejos.  Tal vez puedan lograrlo, quizás haya oportunidad.

Sin embargo, cuando sus rápidos latidos fueron lo único que sus oídos llegaron a identificar más un agudo sonido molesto, en el momento en que el mundo volvió a perder sentido y dejó de ser consciente. Un golpe en el brazo que sostenía a Asuna lo despertó, y otro impacto en su pierna lo debilitó más cayendo por consecuencia al suelo.

Emitió un fuerte quejido ante el dolor y la inminente pérdida de sangre, y en una lejanía desconocido pareció escuchar un grito femenino.

¿Acaso era de Asuna?

Una vez más estaba en el suelo. Y cuando su vista se enfocó, la encontró sudando y con el vital líquido rojo manchando un costado de su cuerpo.

E increíblemente seguía sosteniendo ese patético ramo de tulipanes, donde ahora los pocos pétalos que quedaron volaron aterrizando en el suelo. Uno que otro decorando la sangre de su novia.

Con rapidez y el alma en la boca se arrastró hacia ella, sosteniéndola en brazos lo más que pudo. La castaña le terminó sonriendo con delicadeza, fragilidad.

Eso lo alteró.

─No, no, no...

Asuna Yuuki alcanzó a tomar la mano de Kazuto Kirigaya y a apretarla con las fuerzas que le quedaban.

Y él lloró. Lloró en el día engañoso que comenzó normal. Lloró en los tulipanes de colores que según demostraban su amor hacia ella.

Lloró por la irremediable situación. Porque no era posible para ellos hacer algo desde un principio.

Escuchó pisadas aceleradas. Alguien corría hacia ellos.

Ahora le tocaba a él.

Y al final, Asuna nunca soltó su mano como el que alguna vez fue un ramo de tulipanes con el mensaje de transmitir cariño.

❁ ⚘ ❁

N/A: Otro one-shot que iba a ser drabble pero se extendió demasiado. Siento que no transmití bien las emociones.

Quiero aclarar por si las dudas, este os en realidad esta inspirado en el final de un fanfic que considero una obra de arte, del fandom de Avatar: La leyenda de Aang (<333). Cuando leí el fic quedé súper impactada porque no parece para nada que la cosa terminaría así! La autora dijo que quería representar que la vida es impredecible, las cosas que creemos van a suceder no suceden, y que hay cosas que no dependen de nosotros, como un ataque terrorista que es algo normal en nuestros días. Y pues sí, tiene razón.

Cuando leí el tema, el final de ese fic se me vino a la cabeza y quise hacer algo similar, porque aún me parece sorprenderte y porque como ya dije es arteeeeeee.

Y eso. Trataré de ponerme al corriente mañana. Como siempre ¡gracias por leer!

𝗙𝗹𝗼𝗿𝗲𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘁𝗶 ⚘ saoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora