HOW TO PEDIRLE A TU CRUSH SALIR SIN MORIR EN EL INTENTO 🤩🤩 [NO FAKE+SORTEO]

1.

Era un día soleado en la querida y popular ciudad de Cromópolis, y allí, se encontraban tanto el Agente 3 como el Agente 8. Ambos tenían ese día libre, por lo que decidieron salir en una cita esa tarde.

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— ¡Oye 3!— Exclamó con alegría el más alto de los dos. Aquel llamado hizo que su compañero le prestase atención.— Como sabes, este Viernes tenemos día libre así que... podríamos salir juntos si quieres, ¡como una cita!— Mencionó junto a una sonrisa tranquila en su rostro.-

Ante aquello, el Agente 3 no pudo evitar que sus mejillas se coloreasen de un pequeño color menta.
— B-Bueno, supongo que no habrá problemas con eso...— Dijo mientras trataba de no hacer contacto visual con el octariano por la vergüenza que estaba pasando en ese momento y su orgullo no le dejaría afrontarlo.

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Volviendo a la actualidad, ambos se encontraban dando un agradable paseo, tomados de la mano mientras tomaban un delicioso helado que habían comprado con anterioridad.

— Mm, ¿qué te gustaría hacer ahora, 3?— Preguntó el moreno mirando al menor.-

— Podríamos ir al Arcade si quieres, creo que ahora está abierto.— Respondió a la pregunta, al ver la mirada confusa de 8 supuso que él desconocía de que se trataba aquello.— Ven, te mostraré de que se trata.— Dijo mientras guiaba al contrario.-

Ambos llegaron al establecimiento, el cual estaba lleno de máquinas recreativas para su disfrute, el más bajo no pudo evitar sonreír levemente al ver como los iris de 8 estaban brillando de pura alegría. Antes de que se diera cuenta, el octariano ya se encontraba mirando con sumo detalle alguna de las máquinas del lugar, la máquina del gancho.

— Veo que te gusta esa, puedes jugar si quieres pero no creas que vas a ganar algo, es muy difícil.— Mencionó mientras le daba unas monedas para que jugara. El Agente 8 no tardó mucho en introducir las monedas en la maquinaria y disponerse a jugar.
En menos de un minuto, ya se encontraba sacando un pequeño peluche de ahí.

El Agente 3 no pudo evitar sorprenderse ante aquello.— Pff, seguro que no puede ganar otra vez.— Pensó, pero antes de que se diera cuenta, el mayor ya se encontraba con varios peluches y premios que había ganado del gancho. El Inkling juraría que le dio un infarto de la impresión.-

— Oye 3, ganarlos tampoco fue muy difícil.— Dijo con alegría el Octariano mientras se preguntaba que le pasaba al contrario ya que se encontraba algo alterado.-

— Ya ya, sí sí, vámonos a otra cosa.— En cuanto mencionó aquellos, ambos ya se encontraban en otro juego diferente, era la típica plataforma de baile que se encontraba en cualquier arcade.— A ver si tienes tanta suerte ahora, que sepas que no tendré piedad contigo y no es por alardear pero, fui uno de los mejores de mi instituto.— Mencionó presumiendo por completo aquello.-

— Como tú digas, maldito presumido~.— Bromeó el mayor.

En cuanto introdujeron las monedas, una bola de personas se había formado a su alrededor admirando aquella competición que de ser un pequeño juego, se había vuelto algo totalmente serio ya que ambos estaban dando su completo rendimiento. En cuanto terminó la canción, al Agente 3 se le escapó el alma por la boca ya que, había perdido, y no por poco, miró al contrario y vio como éste le sonreía cálidamente, como si no hubiera hecho nada extraordinario.

— Bueno, ¿ahora a qué jugamos?— Preguntó mirando el resto de máquinas. Al no recibir respuesta, se giró mirando al Inkling, el cual se encontraba aún totalmente petrificado por lo sucedido anteriormente. El Agente 8 no le sorprendió mucho aquella reacción por parte del menor ya que éste era extremadamente orgulloso.— Um, 3, si quieres podemos irnos de aquí.— Mencionó.-

— ¡No!— Exclamó aún con ganas de vencer en algo a 8.— ¡Vayamos a jugar a esa!— Dijo apuntando a la máquina de encestar.-

El moreno solo pudo asentir ante aquello, tenía un plan para que el menor pudiese estar finalmente feliz. Ya en aquella máquina, como con el resto de veces, introdujeron las monedas y empezaron a jugar.

Pasados unos dos minutos, el juego había terminado, con el resultado de que 3 había ganado, ante esto el susodicho no pudo evitar sentirse terriblemente feliz.

— ¡Já, te gané, soy el mejor!— Exclamó con superioridad al contrario mientras no paraba de vitorear su victoria.-

— Oh sí, eres el mejor.— Dijo con alegría al ver lo feliz que se encontraba el mayor, su plan de perder a propósito había resultado con plenitud.-
Luego de aquello, se fueron de ahí y pasaron el resto de su cita como nunca.