- (¡ELLA!) - Grito mentalmente al ver la imagen de la chica de cabellos dorados en su teléfono.

Le vinieron recuerdos en su cabeza de lo que pasó los días que olvidó por completo, pero tal parece que el mismo lo bloqueo para que no tuviera problemas, tenía que contestar a la llamada o si no ella podía ir a su casa a buscarlo y podía hacerse un escándalo con todas sus hermanas en especial con su hermana Lori quien no le agrada en absoluto Carol y si descubriera la condición que le puso, no podía imaginar lo que le pasaría a la pobre Carol.

- Clyde, ya me voy te veré en otro día - Dijo Lincoln quien perdió la emoción que tenía hace unos momentos, este puso su mano en el hombro de su amigo para que le pusiera atención.

- Okay Lincoln yo también ya me tengo que ir a mi casa. - Dijo Clyde quien dejó ya de fantasia con su sol.

Clyde quería hacer la despedida que ellos realizan en esos momentos, pero solo vio a su amigo alejándose poco a poco sintiéndose un poco olvidado, pero eso lo ignoro rápidamente ya el sabe que tiene muchas hermanas y el tiempo que tenía su amigo era escaso por lo que el también se fue del la escuela para ir a su hogar.

- Calles de Royal Woods -

El peliblanco se encontraba caminando solo hacia a su casa, pero ese por el momento no era lo importante si no contestar el teléfono que aún estaba sonando, dió un suspiro para luego contestar.

- Hola... - Dijo el peliblanco quien no estaba muy contento al hablar con la chica de cabellos dorados.

- [Hasta que por fin contestas mi llamada Lincoln.] - Dijo la chica de cabellos dorados quien sonaba molesta por hacerla espera un buen rato a qué le contesté algo que pues nunca alguien le había hecho antes.

- Lo siento es que estaba con mi amigo y la verdad no quería que escuchará está conversación. - Dijo Lincoln quien no mostraba cambio en su tono de voz.

- [Eso no importa, lo que si importa es que me hiciste esperar una eternidad.] - Dijo Carol que seguía molesta más al escuchar la razón por no ser contestada inmediatamente.

En esos momentos Lincoln se sentía igual de molesto como Carol ya que no soportaba como estaba hablando esa chica como si fuera única en el mundo casi parecía que estaba hablando con su hermana Lola, pero ya mayor y con unos grandes atributos.

- Entonces ¿Quieres que ya comienze con esa condición? - Le pregunto el peliblanco que bueno no tenía porque preguntarle ya que obviamente el sabía de la razón por qué lo llamaba Carol.

- [Así es Loud quiero que estés en mi casa estos momentos además de los tres días, espero que traigas ropa para esos días.] - Contesto Carol a la pregunta que le hizo el peliblanco.

- Bien voy para allá. - Dijo el peliblanco.

- [No te tardes, cada segundo cuenta] - Dijo la chica de cabellos dorados quien colgó la llamada.

El peliblanco guardo su teléfono para ya ir a su casa.

- Casa Loud -

Finalmente Lincoln llegó a su casa, entra a su hogar para ver el típico desastre que hacían sus hermanas en la tarde, solo subió las escaleras para ver también el pasillo con el caos que caracteriza su hogar, pero solo camino hacia a su cuarto para dejar todos sus cuadernos y libros en su mesa donde hace sus tareas para después meter la típica ropa que normalmente usa y 3 pares de calcetines para esta misión además de poner una bolsa de dormir, el sale de su cuarto solo para ser recibido por un balonazo en su cara, la deportista quien fue la que provocó eso inmediatamente fue a verlo.

Presa blancaWhere stories live. Discover now