—Dale Cami, se nos hace tarde— me apuro Lola.
— es que me dió paja — di vueltas en la cama.
— más floja no podés ser Camila — se rió Lola.
— ¿me arreglas? — me levanté con pereza, al segundo después de haber puesto un pie en el piso me queje, hacia mucho frío.
— sí Cami, vení sentate acá — me señaló su ex escritorio, ahora lleno de maquillajes, y con un gran espejo delante.
— hace mucho frío — me seguí quejando mientras me envolvía en una manta y me sentaba para que Cami me arregle.
Con Lola ya estábamos listas esperando a Mauro, que prometió pasarnos a buscar.
— ¿Estás segura que querían que yo vaya? — pregunte por séptima vez.
— sí Cami, estoy re segura — escuchamos la bocina de un auto y salimos despidiéndonos de Erika, que se encontraba envuelta, en el sillón mirando Grey's Anatomi, con una taza de café caliente, la envidiaba, y mucho.
— Hola mami— la saludo Mauro a Lola con un beso en la boca.
— hola Mau — saludo Lola.
— Ey, keloke rubia cheta — sonreí, me tomaron de cheta.
— hola — nos saludamos con un beso en la mejilla.
Nos subimos al auto y tomamos rumbo hacia la mansión.
Yo iba atrás, incómoda, Lola y Mauro iban jugando con sus manos, tocaban partes que no quería ver.
Estuve mirando por la ventana rogando llegar.
— llegamos — anuncio Mauro mientras estacionaba el auto.
Yo me lance del auto y salí corriendo, entre con toda la confianza a la casa y me quedé helada con lo que ví.
— ey, rubia chetita — me abrazo Ysy.
— hola — saludé.
En un sillón estaba cerreo sentado con una morocha hermosa sentada en sus piernas.
— ella es Julieta, o Cazzu — me presento Ysy — Juli, ella es Cami, amiga de la wacha del Duko y ahora también nuestra amiga — sonreí.
— hola linda, ¿Todo bien? — me saludo amigable.
— hola, todo bien — la saludé de igual forma con un beso en la mejilla.
— piola eu — respondió volviéndose a sentar, pero esta vez en el sillón.
— ey — saludo serio Cerreo.
— cenfe, ¿por qué tan serio? — grito sentándose al lado de Julieta Alejo.
— no e'toy serio bro — saco su celular.
— mepa que sí, che — me rei.
— fue, ¿vamo' Ju? — le extendió la mano a la morocha.
— na' déjate de joder Tomi, anda vos solo — Tomás bufo y se fue enojado.
Estuve socializando con Julieta, Alejo, Mauro y Lola hasta que se escuchó un portazo.
— EH GATOS, ¿CÓMO ANDAN? — entro gritando un pibe, flaco, con tatuajes en la cara y una gorra, que se sacó enseguida.
— eh Tony, tanto tiempo — se rió Julieta.
— negra — la abrazó.
— ¿Y está lindura? — me saludó.
— soy Camila — me presenté mirando al piso, timida.
— el es Neo Pistola — saltó riendo Ale.
