"Siempre Estaré Contigo"

Capítulo 73

Se viene la última noche del perdón, pero primero lean luego les aviso cuando pueden saltarse la parte

-Mañana, estás muy bien y no veo porque tengas que quedarte -me responde mi padre-

-Yei -digo como una niña chiquita-

-Permiso -dice una muchacha delgada y morena con uniforme de enfermera- traje tu comida

-Gracias -le dice mi padre cogiendo la bandeja-

-Con gusto -dice ella saliendo de la habitación-

-Ay Julito, te tendrás que quitar -dice Ricardo con tono de burla-

-Lamento decirte que sí -dice mi padre-

-Bueno -dice Julio levantándose-

-Yo no quiero está comida -digo haciendo puchero-

-Luego tendrás un chocolate -dice mi padre para reconfortarme-

-¿Tenía que dejarle chocolate? -pregunta Julio atragantadose con un chocolate-

-Si, Peña -dice Ricardo serio-

-Ten -dice Julio sacándose uno de la boca-

-Oye, que asco -dice Ricardo con cara de asco- Isabela no lo aceptes

-Gracias -digo cogiendo el chocolate y comiendomelo-

-Que asco -dice Ricardo aumentado su cara de asco-

-Pff, como si ya no me la hubiera comido -susurra Julio-

-¿Que dijiste, Peña? -pregunta mi hermano serio-

-Nada.. -dice Julio inocentemente-

-Yo creo que debes correr, Peña -dice Ricardo levantándose-

-Si, creo lo mismo -dice Julio mientras sale corriendo-

-¡Noo! -digo intentando evitar que pasen vergüenza-

-Yo quiero ver eso -dice Leti levantándose-

-Lo grabas -le gritó-

-¡Claro! -me grita desde el pasillo-

-Bueno, veo que Ricardo está haciendo mi trabajo -dice mi padre riéndose-

-A mi no me da risa -digo haciendo puchero y cruzandome de brazos-

-¡Ayuda! -escucho gritar a Julio desde el pasillo- ¡El loco de mi cuñado me está persiguiendo y me va a matar!

-¡Ven para acá, españolito! -grita Ricardo-

-¿Puedo levantarme? -le pregunto a mi padre-

-Si, deja que te ayudo -dice ayudándome-

Me levanté y me pare en el marco de la puerta. Vi el momento exacto donde Ricardo le hacía una tackle a Julio y le iba a pegar, pero me vieron fulminandolos con la mirada.
Julio se levantó rápidamente y se liberó de Ricardo. Se vino corriendo hacía mi y se escondió detrás de mi

-¡Ven para acá! -dice Ricardo levantándose y corriendo a mí-

-¡Alto! -le digo lo más seria posible y fulminandolo con la mirada-

Paro justo enfrente de mí.

-Lo dejas en paz ¿Ok? -le digo seria y dándome la vuelta para ir de nuevo a la camilla-

-Ok -dice desanimado-

Me volví para ir a la camilla, pero unas ganas horribles de ir a el baño

-Ocupo el baño -digo dándome la vuelta para ir a el pasillo-

-Deja te acompañó -dice Julio agarrandome de la mano para ayudarme, así como si fuera una viejita-